—Han pasado casi cincuenta años desde la última vez que tuvimos casos tan perversos y aterradores.
—Y tienes toda la razón Jane, exactamente son cuarenta y dos años desde Jack pero el nivel de maldad de este nuevo asesino es impresionante, puedo decirlo con seguridad, nuestro querido destripador a quedado en segundo plano.Un click sonó en la desordenada habitación del pequeño hotel de Portland Road. Las agradables voces del hombre y la mujer que mantenían una seria conversación, se silenciaron cuando la radio fue apagada por el único sujeto que ya estaba cansado de escuchar lo mismo en todos lados.
—¿Crees que sea él?— En el lugar se encontraban dos hombres cuyo físico era similar. Ambos altos, ambos rubios, ambos de tes clara. Compartían la misma expresión frustrada. Fandral, quien se atrevió a hablar después de que la transmisión fue apagada, se hallaba mirando el bullicio en la calle desde la ventana; prefería estar haciendo justamente eso a, enfrentar los ojos abatidos y acusatorios de su amigo.
—No... No lo creo... No sé realmente— el segundo hombre en la habitación se dejó caer en la cama en que dormía, hizo rechinar los resortes del colchón y llevó ambas manos sobre su cabeza para peinar con desesperación el cabello largo y alborotado. Llevaba tres días sin tratar de trenzarse el cabello para que no le cayera en la cara, prefería hacerse una coleta fea y desordenada. —No puede ser él.
—Thor— dijo Fandral girándose y cruzando los brazos sobre su pecho, la ciudad dejó de ser interesante. —No tenemos más pistas y todo lo que hemos investigado, nos ha traído hasta aquí. — Tan rápido como vio a su amigo alzar la mirada y llevar sus manos a su cara para cubrir su boca, dejó caer los brazos a los lados y suspiró cansado. —Tenemos que encontrarlo ya e irnos de aquí. Si se trata de él, está causando un grave daño.
—Lo sé, pero sabes que Loki es difícil de atrapar.Una mentira, eso bastó para que Thor perdiera a su hermano, para que su familia se desmoronara y él, el Dios del Trueno, terminara viajando de Reino en Reino, de galaxia en galaxia,de un rincón del universo a otro buscando a su pequeño hermano. Todo había sido injusto, Thor lo sabía y Loki merecía la verdad completa, no la media que arrojó su padre, Loki tenía que volver a su hogar, con su gente. Tenía que regresar a Asgard, con él.
Ese era el séptimo viaje que realizaba a Midgard, esta vez terminó en Londres tan sólo con Fandral, su leal amigo, como acompañante. Al principio tuvo a sus órdenes a varias tropas de Einherjar, después se volvieron voluntarios, en los últimos viajes terminó con algunos amigos, al final fue Fandral el único a su lado sumergido en una búsqueda que no llevaba a ningún lado.
Pero ahora estaban ahí, en Notting Hill, uno de los barrios más importantes de Londres. El último rastro de seiðr de Loki que rastreó Gróa, la seiðkona a la que Thor siempre acudía, había centelleado débilmente en esas calles neblinosas. Ahí permanecieron esperando a que otro destello apareciera, otro rastro que seguir. No hubo ni uno más, pero empezaron a surgir rumores, luego noticias que se convirtieron en confirmaciones y, hechos que pasaron a aterrorizar a toda la población.
En dos meses Thor se dio cuenta que estaba en el lugar correcto.
—Deberíamos ir a comer algo, después continuamos con esto— Fandral sonrió, movido por la urgencia de hacer cualquier otra cosa que, seguir pensando en Loki y las atrocidades que seguramente estaba causando. Caminó hasta la pequeña mesa redonda donde había dejado un sombrero negro de copa, lo tomó y le dio un pequeño giro con su mano para colocarlo con gracia en su cabeza, haciendo que su cabello se ondulara más a los lados; abrochó los botones de su larga gabardina y se acomodó la mascada de seda verde azulado, bajo la camisa oscura que usaba.
Thor soltó un ligero bufido burlón, Fandral nunca lo admitiría pero, él y Loki eran muy parecidos. Ambos se movían bajo su propia vanidad, elegantes y formales a cualquier lado que fueran, coquetos y encantadores a su manera, incluso compartían el gusto por colores similares. Sí, Thor pudo sonreír en ese breve momento al ver a Fandral patear su bastón para después girarlo y apuntar hacia la puerta, indicando con alegría su pronta salida.

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Abismo
Fanfiction"¿Qué hizo el abismo contigo? Hermano". Pensó Thor mientras mantenía su mirada en Loki. El verde de esos ojos parecía ser opacado por una oscuridad latente, no propia si no adquirida. Thor pudo recordarlo en ese momento, volvió a ver como los ojos d...