∘Captive∘ 〚Sett x Kayn〛

◐ 1ra parte ◑

Gritos exaltados, aplausos feroces y el sonido de monedas corriendo de mano en mano, chocando entre ellas mientras de fondo el sonido de la carne siendo golpeada, los jadeos y el metal resonante ante los cuerpos que se estrellan ante el frio material, resuenan cual armonía dentro del subterráneo, de su territorio.

El orgullo bulle dentro suyo mientras mira todo lo que ha construido, solo hace falta una cosa para su persona, algo que no ha encontrado entre todo el mar de gente que le rodea y que no le permite sentirse completamente lleno.

—Algún día —murmura en silencio desde el balcón donde mira el espectáculo presente de ese día, al menos, el dinero ayudara a desplazar ese sentimiento de vacío que tiene.

.:OoO:.

—gracias —murmura cuando baja del coche, el comerciante que le habia dado un aventón asiente antes de volver a tomar rumbo tirando de las riendas de los caballos que lo arrastran y alejan del panorama. Hay un camino de tierra que lo guía hasta una ciudadela portuaria, ajusta la capa que lo envuelve y avanza.

No está contento con esta misión, le frustra de sobremanera el simple hecho de hacerse la idea de realizar tan aburrido trabajo, se supone que, según rumores dentro de Jonia se ha comenzado a extender un submundo ilegal y si bien a la orden no es algo que le afecte si es algo de lo que deben tener información o al menos, para Zed eso era importante.

—habiendo tantos gusanos tenía que venir yo —se queja a regañadientes mientras avanza, es obvia la intervención en jonia, una mezcla entre las chozas construidas entre los árboles y aquellas completamente intervenidas de madera cortada, hay un mercado central donde los comerciantes gritan a todo pulmón presentado sus productos, el olor salino del mar entremezcla con el pescado que hay en una fila de puestos.

Ahoga un quejido y se entremezcla con los pobladores, hay un susurro al fondo de su mente y sabe que es Rhaast, pero lo ignora y continua, lo primero que tiene que hacer es buscar una posada donde quedarse hasta que termine ese martirio.

.:OoO:.

—Hey...

—Lárgate —escupe molesto viendo de reojo, hay un sabor amargo en su paladar y un humor de perros al haber tenido que entrar a la cuarta taberna de ser pueblo.

—Tks, como quieras —dice molesto levantando las manos y dándose la vuelta, hay risas ahogadas de un grupo lejano sentado en una de las mesas, el olor es claro y molesto a su olfato.

Habrá sido quizás el décimo esa noche y el segundo de esa taberna, con un trago a medio terminar se levanta frustrado, no consiguió nada en esa taberna tampoco, solo coqueteos y alcohol barato de mal sabor que lo molestan aún más, deja las monedas a un lado y se marcha aferrándose a la capa negra que lo oculta y que prefiere llevar aun sin estar armado.