─ ❝Kαrmαlαnd 4 | One Shot's❞

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AU-. Child 's!

Pov Narrador.

Era un día normal en Karmaland, demasiado para ser normal a excepción de la casa de Luzu que se encontraba hecha un desastre. Se podía apreciar como Luzu corría en busca de Alex y Fargan.

— ¡Auron! ¡Qué lo matas tío!–

— Y qué quieres que haga Luzu yo ni sé cuidar a un niño.

— ¡Por favor si solo estás cuidando a Vegetta que es el más tranquilo! Mírame a mí que Lolito no se separa de Mangel y Rubius se está peleando con Willy–.

— Pues Tío... ¿Qué quieres que haga?–

— ¡Ayudarme!, aún que me pregunte ¡¿Cómo pasó esto?! ¡Dioses de Karmaland si esto es un castigo por favor tengan piedad!–.

— Joder macho... ¿Y cómo los devolveremos a la normalidad?– Preguntó Auron a Luzu.

— No lo sé, pero hay que encargarnos de ellos primero–. Dijo — Auron, ¡¿Y Vegetta?!–

— ¿Vegetta...?

Pov Narrador.

Ya en casa de Luzu se encontraba todo tranquilo eran alrededor de las 8 de la noche y mami Luzu se encontraba preparando galletitas para sus hijos, si ya los consideraba suyos.

— Oye Lu ¿Crees que podré estar al laicismo de Mahe? – preguntó un pequeño Lolito.

— Pues... para ser sincero de que quieras si se puede– Pensó. — ¡Claro Lolito!– Dijo sonriendo.

— ¿Enserio?– Dijo con un brillo en sus ojos color esmeralda.

— Claro–

— Minutos Después —

— ¡Luzu! Vege dice que no me quiere– Entró un Rubius envuelto en lágrimas.

— Rubius tranquilo eso dice ahora pero verás que con el tiempo te va a querer como lo haces tú con él–.

— ¿E-enserio lo crees?

— Por supuesto hasta te lo aseguró–.

— ¡Gracias Luzu! ¡Eres El Mejor!— Dijo saliendo por la puerta.

— ¿Y desde cuándo das consejos maternales, Tío?–.

— Pues... Quién sabe–. — ¿Por cierto sabes algo sobre lo que les pasó?–.

— Si, el efecto pasará dentro de unas horas–.

— Qué mal, yo quería seguir teniéndolos durante un poco más–.

— ¿Y porque no adoptamos uno?– Preguntó.

— ¡¿Enserio?!

— Claro, por ti hago lo que quieras–.

— ¡Gracias... Auron! – Dijo sonriendo y dándole un pequeño beso.

— ¡Que asco!– Dijeron los siete pequeños niños entrando a la cocina.

— Yo nunca me daría un beso con nadie...¡puaj! — Dijo Vegetta haciendo cara de asco.

— ¿Ni a mí me lo darías?– Preguntó Rubius comiendo una galleta.

— ¡No!– Dijo el oji-violeta sonrojado.

— Pues yo sí le daría uno a ¡Mi Niña!–

— ¡Nada de besos niños!–

— Extra —

— Y éso fue lo que pasó– Dijo Luzu sonriendo nerviosamente.

— Así que nunca me darías un beso ¿Vege?– Dijo el castaño haciendo burla a el oji-violeta.

— ¡Calla Rubius!– Dijo sonrrojado el peli-negro.

— !Al laicismo Tuya Mi Niña!– Dijo el peli-naranja abrazando a Mangel quién sonreía.