𝐁𝐚𝐜𝐤𝐲𝐚𝐫𝐝||JohnMark.

Bad boy

Es medio random, jaja.

No se olviden de comentar~

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Mark regresa a casa más tarde de lo habitual, se había desviado un poco y al final junto a sus amigos se quedaron bobeando por la ciudad. No espera recibir ningún regaño o que incluso su madre se entere así que no le toma mucha importancia.

Como siempre saluda al portero del condado, el viejo señor Smith le devuelve el saludo y Mark continúa con su largo camino hasta casa. Cuando llega no es sorpresa que no haya nadie ahí, pasa por el jardín delantero y entra, todo en silencio al subir las escaleras y dirigirse a su habitación para dejar su bolso de la escuela y cambiarse por algo más cómodo.

Son pasadas las tres de la tarde cuando escucha a su madre llegar, baja de inmediato para saludarla, no la veía desde hacía dos días.

—¡Mami!—La mujer ríe cuando su hijo se lanza sus brazos como un niño pequeño.

—Hola cielo, parece que me extrañaste mucho.—Bromea acariciando sus cabellos y Mark no puede estar más encantado.

Su madre era doctora, directora general del hospital más prestigioso de todo Estados Unidos y últimamente se ha enfocado en el área de emergencias así que no la veía mucho, menos cuando ella tomaba los turnos nocturnos como lo estaba haciendo últimamente. Pero Mark no puede reclamarle nada cuando gracias a su trabajo viven tan bien y no les falta nada, al contrario pueden vivir en un condado privado como lo es Hidden hills y asistir a una escuela prestigiosa junto a muchos privilegios más.

Nota que su madre trae el almuerzo y él pone la mesa para ambos sin rechistar, pequeños detalles como esos le emocionaban, a él que no veía seguido a su mamá, conversan animadamente como siempre que pueden. Ha sido así desde siempre, Mark no cuenta con una figura paterna pero no la necesita y nunca lo hizo, él era feliz así.

Lamentablemente sabe que después del almuerzo su madre tomará una ducha y estará con él por unas horas ante de irse otra vez. Las horas pasan más rápido de lo que quería y pronto su madre está tomando su bolso y besando su frente.

Son pasadas las once de la noche y Mark tiene su pijama de seda azul puesta y su antifaz para dormir descansando en sus cabellos.

—Cierra bien la puerta y por favor cielo, no olvides tender la ropa, mañana deben venir a reparar la secadora.—Recuerda su madre que está subiendo a su auto.—Te veo pronto, no le abras a nadie mi Niño y duérmete temprano.

Se despiden rápidamente y el auto desaparece por las calles del condado hasta que no lo ve más. Siguiendo las primeras palabra de su madre, Mark cierra las rejas y puertas delanteras antes de ir a la cocina, sacar toda la comida chatarra posible y lanzarse al gran y cómodo sofá en la sala, que está lleno de almohadas y con unas sábanas polares que lo acogen.

Con una buena película reproduciéndose Mark no siente el tiempo pasar, está perfectamente acurrucado mientras el único sonido de fondo son las voces de los actores y el masticando sus snacks hasta saciarse, está haciendo sonidos de exclamación debido a la escena de acción que le asombra hasta que escucha una notificación del teléfono, se trata de su mejor amigo Donghyuck preguntándole si se une a él en un video juego para patearle el culo a Chenle y Jaemin, está apunto de aceptar pero jadea de sorpresa cuando nota que son más de las dos de la madrugada y salta del sofá corriendo al cuarto de lavado para notar el cesto con la ropa que había olvidado por completo.

—Damn it.—Murmura con molestia tomando el cesto con dificultad para salir al jardín trasero, es demasiado pesado para él.

Siente el frío de la madrugada cuando sale y comienza con su tardía labor, parándose de puntillas para colgar la ropa, va por la mitad cuando en el común silencio del privado condado comienza a escuchar el sonido de motos y pasos rápidos, el rugido de la máquina acelerando ruidosamente le hace saltar en su lugar del susto.