𝑬𝑷𝑯𝑬𝑴𝑬𝑹𝑨𝑳 ─── º❍｡ overhaul/chisaki kai

capítulo xxi

El sonido de su respiración agitada, sus pasos rápidos pero silenciosos, moviéndose de un lugar a otro. Cambiando su posición para no ser encontrada, su corazón palpitaba a mil por hora, ya no lloraba, no quería romperse allí mismo. Quería mantenerse fuerte y esperar hasta que Overhaul llegase al lugar.

El lugar era terriblemente gigante, se extendía en más de una manzana y media. Parecía que los locales abandonados nunca iban a terminar. Desconfiaba demasiado de la ventilación, ya era vieja y no se arriesgaría en subirse allí por miedo a caerse o hacer demasiado ruido. Sin embargo, también dudaba demasiado en ir a los almacenes bajo el lugar. Sabía que entrar a ellos, solamente había unas pocas posibilidades de salir viva.

Moviéndose sigilosamente por medio de un gran lugar, mirando repetitivamente hacia atrás. Sus manos temblaban contra uno de los bolsillos de su chaqueta, sintiendo su teléfono totalmente muerto allí.

—Joder —murmura asustada.

El sonido de un silbido la saca de su nerviosismo. Mirando hacia adelante, no había absolutamente nadie. Sin embargo, se escuchaba demasiado cerca más de lo que imaginaba.

Sus vellos se erizan, como si alguien hubiera pasado a su lado pero no había absolutamente nadie. El silbido que era una canción, aún se escuchaba allí, como si estuviera a su lado. Ella voltea demasiadas veces buscando al que lo estaba haciendo. Aun manteniendo su paso firme y alejándose de a poco.

Sin darse cuenta, había llegado a la planta baja. Mirando a su alrededor, había tomando en cuenta que estaba en el último piso y de a poco iba bajando. Allí era el lugar menos protegido, estaba totalmente a la vista y solamente había pocos lugares abiertos, la mayoría tenía un portón evitando el paso. Pero aquello no era lo que importaba, allí estaba la salida.

Corriendo a una de estas, intenta abrirla y empujarla. No había absolutamente ningún caso, estaba completamente cerrada. Soltaba quejidos desesperados e intentaba forzarlo aunque al cabo, era todo para nada.

Deja caer su cabeza contra el frío acero, golpeando una y otra vez con su puño. Sin darse cuenta del ruido que había hecho, sabiendo que iba a llamar la atención pero no daba más. Quería salir, quería irse de allí y hacer de cuenta que nunca pasó nada como aquello.

—Maldita sea... —murmura y expresa ya totalmente agotada mientras intentaba calmar un llanto que se aproximaba—. Quiero salir, quiero irme de aquí.

—Lamento no poder darte aquello, cielo —responde alguien detrás suyo y ella simplemente cierra sus ojos con fuerza.

Había perdido el juego.

Voltea completamente encontrándose con aquel hombre, que sonreía victorioso y tomando firme el objeto entre sus manos. Ella muerde sus labios y aquel temor invade con más intensidad su cuerpo.

Donde estaba era un punto demasiado fácil para él, si corría y volvía a esconderse, podría darle tiempo hasta que llegue Chisaki junto a los demás.

Mirando en distintas direcciones, su única salida era intentar rodearlo lo más rápido posible. Estaba decidida, lo iba a hacer. Tan rápido pone un pie en marcha, corre rápidamente a uno de los costados pero él tiene reflejos más rápidos que ella. Tomándola desprevenida y haciéndola caer contra el suelo.

Sus orbes se expanden con miedo, terror completo. Sintiendo como alguien se apoyaba sobre ella, su respiración se hace dificultosa.

—Perdiste. —El mayor murmura contra su oído y otro escalofrío recorre por completo su cuerpo.

Luego de aquello, el paso se amortigua y, con brusquedad, la voltea boca arriba. Dejando a la vista el pequeño objeto entre sus manos que apuntaba directamente a su cabeza. Brillando tan solo un poco debido a los pequeños focos que habían de manera aleatoria por el lugar.