ANNE🧡

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Érase una vez una niña llamada Anne. Una jovencita con muchas pecas en la cara y cabello pelirrojo. Como a todos los niños, a Anne le gustaba jugar junto a sus amigos, y a ellos les parecía genial que ella tuviese el cabello como el fuego.

Cuando iban a visitarla y la mamá de Anne encendía la chimenea, sus amigos gritaban:

•¡El fuego sentada frente al fuego!

Y Anne reía mucho, porque le hacía sentirse muy, muy especial.

A Anne le gustaba mucho jugar con sus amigos, pero llegó un día en que no pudo jugar con ellos porque tuvo que cambiar de escuela y ya no conocía a nadie. Aquella situación a Anne la puso muy triste, no sabía qué hacer.

Cuando entró en clase pudo ver que una niña bastante más alta que ella estaba jugando a saltar la cuerda, y que los demás niños le miraban jugar. Hablaban con ella y se reían, de forma que a Anne aquella niña le resultó bastante popular.

Diana se llamaba aquella niña y, de entre todos los compañeros de clase, era la más alta y la que parecía de mayor edad, de manera que Anne pensó que si se burlaba de ella, podría ganar el respeto de sus nuevos compañeros y que así todos fuesen sus amigos.

De esta forma se acercó hacia donde estaban los compañeros de clase, señaló a Diana y dijo:

Anne: Eres alta como los adultos, pero saltas la cuerda como una bebé. ¡Eres una bebé! - le dijo Anne, a pesar de que había observado en ella a una fantástica compañera con la que jugar a la cuerda.

Diana: ¿Por qué me dices eso, niña zanahoria? Yo solo estoy jugando con la cuerda sin molestar a nadie, déjame en paz.

Haberla llamado "niña zanahoria" ocasionó que todos los demás niños se rieran, aunque Diana no lo hubiera dicho con esa intención. Por ello, a partir de entonces, todos se burlaron de Anne llamándole "la niña cabeza de zanahoria".

•¡Eres una zanahoria, con la cabeza naranja y grandota! - le decían los demás niños.

Anne, al ver que su plan había fallado, no pudo hacer otra cosa que ponerse a llorar. Sin embargo, aquella actitud no le gustó a Diana, que decidió hablar seriamente con todos sus amigos:

Diana: ¿Por qué se ríen de ella? Yo le dije niña zanahoria porque tiene el cabello del color de una zanahoria y no para burlarme, porque uno no se puede burlar de las demás personas. Todos nosotros en esta clase somos amigos y, si nos reímos de nuestros amigos, seremos unas malas personas.

A lo que todos asintieron porque supieron que Diana tenía razón.

Diana se acercó y trató de calmar a Anne diciéndole que la invitaría a comer zanahorias:

•Y así serás una zanahoria comiéndote otra zanahoria- dijo Diana con el tono tan amable, que casi parecía una de los antiguos amigos de Anne.

Al recordar a sus viejos amigos, Anne dejó de llorar, pidió perdón a Diana y sus demás nuevos compañeros, les contó que solo quería ser popular entre ellos y agradeció a Diana el haber sido tan buena con ella. De esta forma Anne entendió el valor de la amistad y del verdadero respeto, y nunca más trató de burlarse de nadie.

Al fin pudo comprender que las diferencias, como bien sabían sus fieles y antiguos amigos, son algo maravilloso y no algo que reprochar.

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⏰ Última actualización: Jan 07, 2020 ⏰

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