Dos días, dos días para la fiesta que daría Isaza en su casa. Dos días para volver a ver esos ojos que tanto me enloquecen, su cabello siempre despeinado que me encanta, y su hermosa sonrisa que me enamoraba: Volvería a ver a Simón
Hace poco, empecé a sentir algo por uno de mis mejores amigos. Un extraño sentimiento que me pone nervioso, que me pone a sudar. Pero al mismo tiempo, me transmite tanta paz y alegría con tan solo estar con el. El estar con él me hacia sentir tan feliz y protegido, sentir mariposas en el estómago y quererme lanzar sobre sus labios y poder probarlos. Me estaba enamorando de Simón Vargas Morales
Todos estarían en la fiesta. Simón estaría en la fiesta, y quería verlo. Necesitaba verlo.
-Un día para la fiesta-
Iría a una plaza a comprar algo de ropa para la fiesta. Entre a una tienda y lo encontré ahí, caminando buscando ropa entre los pequeños pasillos. Yo me encontraba ahí, en medio de la puerta discutiendo si debía salir corriendo por los nervios, pero mis piernas no respondían.
En el local solo estábamos aquel vendedor, él y yo.
Me encontraba mirándolo como tonto, contemplando su belleza al estar concentrado.... Hasta que se dio vuelta.
No sabía que hacer ¿correr como cobarde o quedarme y saludarlo como cualquier amigo? Estaba a punto de realizar la primera. Pero me sonrió y levantó la mano en forma de saludo sonriendo. Dejó de ver la ropa que tenía en la mano y se acercó a mí
-Hola! What's up, Villa? - dijo saludandome
Me quedé un tanto embobado con su voz al pronunciar mi nombre. Hasta que note que me estaba mirando esperando una respuesta, sintiéndome como un tonto. Pensé en miles de respuestas, pero terminé soltando un patetico tartamudeo
-Ho-hola, Monchi! - dije sin saber que más decir- No te ha-había visto
Me di un golpe mental por ser tan estúpido ¿en serio era lo que había dicho? Lo estaba mirando en una tienda de 2x2 siendo las únicas personas en aquella tienda a excepción del vendedor.
-Oh, claro- dijo Simón después del soltar una tímida risa mirando por unos segundos al piso, pero volteo a verme- Iras a la fiesta de Isa?
-Si, ¿tu? - dije un poco más seguro
-Claro! Te veré ahí, Villita - dijo guiñando para después irse
-Día de la fiesta-
Llegue al hogar de los Isaza, lugar donde se haría la fiesta. Una gran casa con un enorme patio donde la música se escuchaba a todo volumen. Entre a la casa, y el olor a alcohol no tardó en llegar a mis fosas nasales
Ya habían transcurrido un par de horas de la fiesta y aún no lograba encontrar a Simón. Estaba muy feliz de poder pasar tiempo con él, hasta que lo encontré bailando muy cerca de una chica, a segundos de besarse. Mis ojos me empezaron a picar. ¿Enserio estaba llorando? Soy patético.
Busque a Isaza o a Martin por todo el lugar, necesitaba hablar con alguien. Pero solo encontré a Isaza, el cual tenía a alguien encima suyo besándole desesperadamente en uno de los sillones de la casa, una chica castaña la cual no reconocí pues estaba de espaldas, pero tenía un gran parecido a Martin, al cual por cierto no encontré . Decidí no interrumpir a mi amigo
Simplemente, sali a la calle a sentarme en las escaleras de la entrada dispuesto a calmarme. Solo queria irme a mi casa y llorar en paz.
Veo a chicos entrar y salir por la puerta con la esperanza que alguno sea Simón. Pero no es así.
Una vez más escucho la puerta, pero no le doy importancia. Sentí un cuerpo sentarse a mi lado. Pensé que era Isaza o Marto, pero una vez más estoy equivocada. Di la vuelta a mi cabeza, encontrándome con el maravilloso perfil de Simón.
Sin más, Simon poso su mano en mi espalda y la acarició suavemente provocandome un leve escalofrío
-Te vi salir- dijo con desilusión en su voz- creí que te irias
-Pues no- dije con un tono un tanto brusco
-Villa, estas bien? Pareces enojado
-Pues fijate que si lo estoy y ¿sabes por que? Por que estoy malditamente enamorado de ti y tengo que soportar verte riendo con chicas siempre. Ni siquiera sé de donde carajos saque el valor para decírtelo. Pero es lo que siento ¿si?-dije explotando
Sentí un beso en mi mejilla. Voltie confundido ante aquel acto y Simón volvió a dejar un beso pero esta vez en mi otra mejilla. Sonreí un poco. Tomó una de mis mejillas con delicadeza, y me acercó a él hasta sentir sus suaves labios sobre los míos, besándome lenta y dulzemente.
-Villa- dijo con una encantadora sonrisa- Yo también lo estoy
-Enserio? - dije
-Villamil, desde la primera Vez que te vi, tus ojos me cautivaron, nunca los he podido sacar de mi mente por más que lo intento. Tu hermosa sonrisa me hace tan feliz cada que la veo. Tu gran corazón te lleva a ser una persona bondadosa y linda siempre. Tus malos chistes por las mañanas me enamoran cada día mas de ti y me sacan una sonrisa en los días mas tristes. Me haces sentir tan bien, Juan Pablo. Amo cada cosa de ti. Te amo tanto, Villa
-Simón, yo también te amo - dije lanzandome sobre sus labios
>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Oigan, se que el título es malisismo. Pero si le podía fiesta, siento que se iba a confundir con "fiesta de Disfraces" o que iba a ser un título demasiado igual.
Bueno, bai
PD:Esta historia fue escrita a la 1:00am por que hasta esa hora me llegó inspiración xd
~Ana💕
