En una casa muy elegante se encontraba la casita de una ratoncita tierna y amigable a esta le gustaba hacer nuevos amigos siempre mencionaba todos somos iguales porque no ser todos compañeros.
Cierto día sus amigos comenzaron a notar que la ratoncita se había vuelto muy dormilona debido a que se pasaba los días y las tardes enteras acostadas en el sofá de su pequeña casa, ya no salía a jugar en las tardes como era su costumbre.
Siempre le preguntaban sus amigas qué es lo que hacía para quedar tan cansada, ya que nadie la veía haciendo otra cosa que no fuera descansar. Una noche su amiga tuvo la idea de irla a visitar y ver si también dormía en la noche, pero mientras caminaba por las escalera de la gran residencia pudo verla... llevándose una gran sorpresa...
Allí estaba ella , sentada frente al acuario, acompañada del gato de la familia, viendo cómo nadaban los peces, sorprendida de ver a la ratoncita tan serena con el gato de la casa, pensó que su amiga estaba fuera de sí.. Pues no se imaginaba que su amiga tuviera de amigo al felino al cual todos le tenían miedo...esta se alejó sin hacer ruido pues no quería ser vista...
Al día siguiente pudo verla como de costumbre, durmiendo en el sofá y entonces pudo comprender el porqué de su sueño durante el día, entendió que su amiga no tenía excepciones cuando se trataba de brindar su amistad, que podía existir amistades incluso imposibles de creer. Si las personas fuéramos un tanto así de amigables no existirán los enemigos
FIN