Hola, después de mucho actualizo, ni yo misma puedo creer el tiempo que paso, yo misma volvia a releer la historia y me emocionaba pues ni recordaba lo que habia escrito XD
Bueno no tengo excusas, pero espero les guste. Con todo mi amor para mis bebes <3
Kirino sostenía al más bajo por los hombros mientras que este no hacía más que mirarle a los ojos con una clara expresión de enojo, la verdad estaba más molesto que triste en ese momento.
-Voy a comenzar a salir con Shindou…-
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Desperté de golpe, mire para ambos lados tratando de orientarme, estaba en mi habitación solo que en el suelo, me puse de pie y camine hacia el baño mientras rascaba mi cabeza llegue a este y me mire fijamente en el espejo del lavabo, aun llevaba la ropa de ayer, mi aliento apestada y estaba hecho una mierda, literalmente después del escándalo de anoche solo llegue a mi cuarto y lo demás esta borrado. Lo único bueno que le podíamos ver a la situación era mi falta de resaca a pesar de haber bebido quizás, demasiado. No era como si nunca hubiera tomado, ya lo había hecho pero nunca se había enterado Kazemaru, reí por lo bajo.
Tome una ducha, me vestí y me dispuse a bajar a la cocina, tome un vaso de agua, con él en mis manos fui al comedor donde estaba Kazemaru desayunando mientras trabajaba en su ordenador portátil, me senté en la silla de enfrente.
-¿Y Fudou?- pregunte y este sin apartar la mirada del aparato señalo el sillón, hice una sonrisa chueca, después de todo Kazemaru no era capaz de echarlo a la calle, tome un trago de agua y volví a preguntar -¿Por qué siempre viene aquí?- No es como que no lo supiera.
-Tal vez no tiene a donde más ir- respondió de nuevo sin apartar su mirada -además no es algo que debería importarte justo ahora, no puedes beber, lo sabes Masaki- dijo mirándome fijamente, solo gire los ojos.
-Lo sé, lo siento- dije de buena forma, no tenía ganas de estar peleado con Kazemaru, no ahora, ya me sentía lo suficientemente mal con lo sucedido con el superior Kirino, cara de mierda.
-¿Todo bien?- pregunto el de ojos color almendra, Kariya esquivo la mirada.
-No es como si las cosas me salieran siempre bien- mencionó el más bajo con un bufido, Kazemaru torció la boca, realmente no sabía cómo lidiar con estos problemas, cuando él tenía su edad las cosas tampoco le salieron tan bien, intentaba buscar en sí que es lo que podría decirle a el moreno, abrió la boca y comenzó a hablar. Tal vez para Masaki esa fue una conversación bochornosa, pero le subió un poco el ánimo…
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Había seguido a Shindou hasta su casa, realmente no sabía porque lo había hecho ¿qué era lo que quería obtener haciendo eso? Quería cerrar ciclos pero solo dejaba pasar el tiempo sin poder dejarlo ir, claramente no tenía ni idea de que era lo que quería. Me detuve ante el portón de la casa de Shindou, dude mucho en tocar, que era lo que tenía que decirle, había dejado a Kariya en la escuela probablemente se había ido a casa y no me dirigiría la palabra, aunque realmente no tenía porque, ellos no eran nada aunque shindou y el tampoco, pero se supone que eran más cercanos, tenía que importarme más shindoou. ¿No?
Después de pensarlo unas cuantas veces y no saber si lo mejor era regresar o hablar con Shindou decidí por fin tocar el timbre, aun no tenia en claro que era lo que diría y no era propio de mi ir sin tener planeado que era lo que iba a hacer. El tiempo se me iba de las manos cuando me di cuenta que ya estaba sentado en un sofá de la sala de shindou esperando por este. Me mordí los labios he intente pensar un poco más antes de que llegara, quería a Shindou, ¡sí! Pero no de la forma que Shindou me quería a mí, era egoísta de mi parte querer que siguiéramos siendo amigos, tal vez eso sería demasiado doloroso para shindou el hecho de permanecer a mi lado mientras salgo con alguien más… ¿alguien más? Acaso ¿pretendo salir con alguien más? Arque una ceja y mi mente se nublo con un mocoso feo y enano, deje salir una leve carcajada al pensar en el de ojos dorados ¿Por qué me estaba engañando a mí mismo? No era propio de mí huir de algo tampoco.
