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Narra Akira

Estaba explorando el pueblo, o mejor dicho la ciudad, este era mucho más grande y moderno, eso me gustaba, la fuente ya no era de piedra si no que era de mármol

Me aparecio una curiosidad del lugar

¡Minijuegos en el edificio de la izquierda!

Mire a mi izquierda, había un gran edificio, entre en el lugar, al hacerlo vi muchas máquinas con juegos antiguos o de película

Segui viendo y me encontré el juego de Mario Kart, jugué un rato y gané algunas monedas, sonreí con nostalgia, este fue uno de los juegos clásicos que más le gustó cuando era pequeña, luego jugó Sonic y el de Ralph el demoledor, se reía mucho al recordar la película de Ralph, tenia tiempo que no sentía algo así

-¡Felicidades!-

Yo salté del susto y miré con odio a mi primo que estaba en una pantalla, detrás de él mis padres

-Oye mocosa ¿Porque eres la única ahí?-

-Porque pasé de nivel antes que todos los demás-

-¡Eso es enana!-

-¿Sabes que pareces mi hermano poniendo esos apodos?-

-Calla y déjese querer-

Rode los ojos, mi primo y yo eramos casi iguales hablando de gustos, tanto a el como a mi nos gustaban los videojuegos, el era el segundo mejor jugador de Japón, el no entró al juego porque se le hizo tarde pero si lo hubiese hecho de seguro seríamos un equipo imparable, el era el único ser humano que no odiaba

-Escuchame bien mocosa, cuando encuentre como entrar en el juego te prometo que llegaré a ti y te obligaré a hacer equipo conmigo, no quiero morir-

-Con tal y no te encariñes con nadie en el camino todo está bien-

-Sabes que somos como dos gotas de agua, obviamente no me voy a enamorar de nadie-

-Más te vale, contigo basta-

Mis padres se reían de nuestra mini discusión, cuando se canso de hablar se desconectó y se fue, la ventaja de que mis padres participaran en este proyecto es que tienen comunicación con cualquier jugador

Di otro paseo y me fui a un hotel, este era más lujoso y grande, tenia piscina incluida y todo, entre y pedí una habitación, al llegar a esta me tiré en la cama, pedí algo de comer y al rato llegaron con mi comida

Estaba comiendo tranquilamente cuando me apareció otra notificación

¡Atención!
Un nuevo jugador a pasado de nivel, está en el pueblo

Yo me estaba ahogando con mi comida, tomé un poco de agua y me tranquilicé, entonces volvió el pánico en mi

-Un... Jugador... ¡Ahí un jugador aquí! ¡Noooooo!-

Me asomé por una ventana a ver si veía algo y efectivamente, ahí estaba... ¡¿Que?! ¡Pero si lo maté!

-¡¿D-dario?!-

El miro a mi ventana y me sonrió, tenia un parche en el ojo que le había lastimado, sacó una pistola y me apuntó, yo me puse pálida al instante, me aparté de la ventana corriendo, luego vi como se rompía en pedacitos y una bala entraba

Mi respiración estaba acelerada, a los segundos llegó el personal del hotel y me preguntaron si estaba bien, yo asentí, vi como con un simple movimiento de manos reparaban la ventana, yo me levanté y solté un suspiro, cuando eliminó a alguien y resulta que queda vivo esa persona esta dispuesta a matarme hasta con los dientes, solo deseaba una cosa y era que llegara alguien para ayudarme aunque fuese imposible

No me atreví a salir, vi como llegaban más personas, solo me acosté y al segundo me dormi

Flashback

Estaba corriendo junto a mi primo, este me decía que los videojuegos eran grandiosos, yo por simple curiosidad le pregunté a mi papá si me podía comprar un videojuego, este se trataba de un monstruo que acababa con todo a su paso, era gigante y feo, o al menos eso pensaba yo a mi edad

Cuando gane el videojuego me felicito, yo solo sonreí a lo grande pues nunca nadie me había felicitado, corrí y le dije a mi papá que me comprara más videojuegos, el solo por complacerme lo hizo, mi cuarto se fue llenando de videojuegos, cada uno más entretenido que el otro, mi creación y lógica se fue expandiendo hasta el punto de que me llegue a convertir en la mejor jugadora de Japón, era un lindo recuerdo pues en los videojuegos, los personajes nunca me criticaron ni me pegaron por hacer algo mal

Fin del flashback

Me levanté y miré la hora, 3:30 am, me encantaba esa hora, era la hora donde uno podía invocar y todas esas cosas

Fui al bosque, este era de un tono más alegre, escuche que alguien se acercaba y solo suspiré, volteé y vi a Dario con su katana, tenia odio y rencor en su mirada, esperé a que estuviera a centímetros de mi y le di una patada en su horrenda cara, comenzó a sangrar por la nariz, el no se dio por vencido y me siguió atacando, cuando me cansé de jugar con el solo le di una patada en la entrepierna y este se retorcía del dolor

-Me vuelves a intentar matar y te juro que te aplasto como mosca- Dije

El solo me miró con odio, quería matarme y sin piedad

-Antes de que te de otra patada... ¿Como es que estás vivo?-

-Mi padre es el fundador del juego, el no me iba a dejar morir así como así-

Sonrei, le miré con odio y dije algo que le dolería mucho

-Tu padre no habría hecho este videojuego si no hubiese sido por mis padres-

Y es que era cierto, el tenia un pobre compañía de videojuegos que no era capaz de nada, el dueño de tal compañía llegó rogándole a mis padres que lo ayudaran, mis padres escucharon su idea del videojuego y aceptaron ayudarlo, el dueño es el padre de este chico, este chico era un pobre que no me llegaba ni a los talones

-¡Eso no es cierto!-

-Tu padre llegó suplicando de rodillas a mi casa, el no era nada a comparación a mí familia, tu eras solo uno más de la sociedad-

El comenzó a llorar, las personas eran tan débiles... Tan ingenuas, creídas y egoístas...

-Matame...-

Solo sonreí y asentí, saqué mi pistola y le disparé

-Game over-

Game overDonde viven las historias. Descúbrelo ahora