One - Shots de bnha

Bakugou Katsuki

—Ríndete maldita mierda!!

Bakugou peleaba contra ti, mientras sus compañeros los observaban, junto con Aizawa-sensei.

Te sangraba la nariz y una hilera de este mismo líquido estaba saliendo de la comisura de tu boca.

—¿Q-que haces si no lo hago?—estabas débil, y ya casi no podías más.

Tu quirk era la inmortalidad. Pero eso no significaba que al ser dañada a muerte, te desmayaras un tiempo. Podía ser semanas tanto como días.

Al no morir y mantener tu edad de 16 años, desde quien sabe cuando :v,  tenías más experiencia en batalla, pelea, y estrategia.

Pero Bakugou tenía un quirk que podía superar tus habilidades. Y eso te molestaba y preocupaba. Ya que no quería perder clases... y siendo sinceros, Dios mío ¿quien no le tiene miedo con esa cara de chico poseído?

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—Madre mía, Jesús del cielo, sálvame—exclamaste al ver tu nombre junto al de Bakugou Katsuki.

—Te aplastaré tal cual como a una cucaracha—te dijo del perro rabioso detrás de ti haciendo que te sobresaltaras y casi te diera un infarto de muerte.

En el presente pues... ya eras caso perdido. Estabas frita. Sangrabas por tu boca, nariz, y posiblemente su torso. Y no mencionar las rodillas.

Uyyyyy, eso duele.

Mina y Ochaco miraban preocupada a su amiga, ¿quien no? De hecho todos temían por tu vida.

—Te dije que te aplastaría como a una cucaracha!! SHINEEEEE!!!!!!

—Me lleva...

La explosión hizo que volaras por los aires y te estrellaras contra la pared del otro lado del campo.

Ochaco miró horrorizada el agujero que se había formado en la pared.

Midoriya se cubrió la boca con sus dos manos, en el mismo estado que Ochaco.

Cuando el humo se disipó por completo, dejó a la vista una (t/n) destrozada y sangrienta.

Aunque fueras inmortal, te costaría muuuuucho regenerarte de eso. Unas semanas tal vez. Milagro si no son meses.

Katsuki miró a su contraria. Tenía los ojos como platos. ¿Que había hecho? Hizo que ella... su... no podía pensar en nada. Dios... el tiempo pasó lento para el mientras su corazón y conciencia se partían en mil pedazos.

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Bakugou estaba apoyado en la pared, mirando tu cuerpo inmóvil en la camilla.

Suspiró y se dirigió a la silla al lado de la cama, para luego sentarse, apoyar los codos en sus muslos, y esconder su cabeza entre sus manos.

—Maldita mierd*—estaba enojado consigo mismo.  Había hecho algo que no se perdonaría jamás. No lo admitiría, pero tu...

——

Habían pasado ya dos semanas y seguías en un "coma".
Bakugou te visitaba todos los días, te llevaba flores, chocolates, etc. Pero sin que se dieran cuenta.

No quería que lo molestaran. Obviamente. Y todos sabemos la razón porque... pues... ¡hay que va! Bakugou es Bakugou.

Ese día fue diferente.

Te fue a visitar a la enfermería como todos los días....

Tu cuerpo inerte no estaba.

Bakugou comenzó a alterarse y a perder el control. Le dijo a Recovery girl.

Te buscó por todos lados.
No había rastro de ti.

Se dirigió hacia tu árbol favorito detrás de la UA como último recurso...

Y allí estabas. Sentada, y tu espalda apoyada en el árbol de sakura. Tus antebrazos, rodillas, y cabeza estaban vendadas. Sin mencionar las curitas.

Bakugou contuvo el impulso de correr hacia a ti y abrazarte.

Se acercó a paso firme y a mitad de camino dijo:

—Oe fea!

Lo miraste. No con odio, no con rencor.

De hecho le sonreíste.

Lo seguiste con la mirada hasta que quedó en frente de ti.

—¿¡Porque te fuiste de la enfermería pedazo de mierd*!? Me tenías más preocupado que!-— se detuvo en el acto.

—Te pude escuchar.

Bakugou te observó sin comprender.

—Escuche cuando... estaba "inconsciente". Pero en realidad podía escuchar todo. Y tú dijiste....

Bakugou se maldijo una y otra vez para sus adentros. No no no no no...

Lo iba a rechazar de seguro. Era obvio, la había hecho picadillo en la pelea.

—¿Que dije fea?—preguntó.

Una lágrima rodó por tu mejilla. Pero no era de tristeza.

—Que yo te....

—¿Que tu que? Dilo de una vez! No tengo todo el día—así es como Bakugou ocultaba sus nervios.

—Yo... ¿Te gusto?

Bakugou se acuclilló en el suelo y se acercó.

—¿Y qué pasa con eso? Que... dices al respecto?

Lo miraste directamente a los ojos. Te sonrojaste. Esos ojos escarlata te volvían loca desde el primer día de clases.

—Bakugou tu-

No lograste terminar. Te limpio la lágrima.

Rápidamente había tomado con una mano tu mentón y había juntado sus labios con los tuyos.

Saliste del shock a los segundos y correspondiste al beso.

Era un beso entre tierno, y bruto. ¿Que mas podías esperar de el perro rabioso de Bakugou Katsuki?

Fin~

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Lamento si es un asco TwT pero hice lo que pude :).

Pero logré terminarlo después de 24 años >:D.

Espero que les haya gustado.

Sus pedidos son recibidos uwu.

Se despide la zukuhlentah autora que de seguro escribe como el pollo sin la p TwT.