Prólogo

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- Durante la madrugada del martes 20 de enero, el abogado penalista Lee SooMan ha sido encontrado muerto en su departamento. - Informó el periodista en la televisión, mientras en pantalla se encontraba proyectada la foto del hombre en cuestión, siendo intercalada con las imágenes del edificio donde había sido hallado. - Ésto es, sin duda alguna, una venganza por parte del clan que lideraba SeungWoo, el criminal condenado hace poco más de una semana a cadena perpetua por los crímenes que cometió durante su carrera delictiva.

JongHyun bebió un sorbo de su café, sentado en el taburete de la barra de su cocina, sin despegar su vista de la televisión. Le gustaría decir que recién despertaba y que apenas se encontraba con aquella sorpresiva noticia. Que el café que estaba bebiendo era el primero de su día y no el cuarto. Y ni siquiera eran las 9 de la mañana aún.

Alrededor de las 4 AM, su teléfono había sonado insistentemente durante casi media hora. Se había negado totalmente a responder, ya que literalmente había dormido una hora, hasta que por puro hartazgo terminó atendiendo la llamada y se quedó helado al oír lo que le decía su colega al otro lado de la línea.

Que SooMan estaba muerto, que tenía que ir en ese preciso instante a la escena del crimen, que había mucha sangre y que evidentemente había sido una venganza porque era todo demasiado perturbador como para únicamente ser una muerte normal o un suicidio. Además, ¿Por qué demonios Lee iba a matarse si estaba en su salsa en ese momento?

Bufando en voz baja y maldiciendo su suerte, JongHyun se subió a su vehículo y condujo a toda velocidad hacia el complejo departamental más caro de Seúl. No le fue difícil darse cuenta donde estaba todo el lío, ya que la cuadra entera del edificio estaba plagada de periodistas que, en cuanto le vieron, enloquecieron e intentaron preguntarle mil cosas que obviamente, no respondió.

Cambiando su "cara de culo" por un semblante serio y tranquilo, bajó del vehículo aún algo despeinado y con un ojo medio cerrado, deseando irse a su cama de una vez. O dormirse en alguno de los sofás de la recepción. Se veían bastante cómodos... Sacudiendo un poco la cabeza, sin perder tiempo se dirigió al ascensor y pulsó el botón del piso donde vivía el abogado, tarareando una canción en voz baja en lo que el ascensor subía. Cuando las puertas se abrieron, salió disparado hacia la puerta que era custodiada por dos policías robustos.

- Soy Kim JongHyun, fiscal asignado al caso. - Murmuró, mostrando su identificación y sonriendo levemente en cuanto los hombres le dejaron pasar.

Pero una vez dentro del lugar, su sonrisa se borró. Aquello parecía un digno escenario de una película de Freddy Krueger. Había sangre salpicada en las paredes, una silla rota, y un camino de sangre que se perdía en el pasillo. Tragando saliva y ligeramente asustado (cosa que no le pasaba hacia tiempo ya) se encaminó hacia la habitación principal, desde la cual escuchaba algunos murmullos.

Y allí estaba SooMan, en medio de la habitación, tirado en medio de un charco de sangre. Tenía múltiples heridas de arma blanca en su torso descubierto, en sus brazos y en sus muslos. Finalmente, en su cabeza estaban los dos orificios de bala de los cuales aún seguía saliendo sangre, lo cual sinceramente no le impresionó ni le asqueo. Lamentablemente, JongHyun estaba acostumbrado a ese tipo de cosas e incluso había investigado asesinatos más brutales que éste.

- Hey, ahí estás. Creí que no vendrías. - Dijo una voz conocida a su lado. JongHyun volteó, encontrándose con la sonrisa ligera de KiBum. - Es obvio que esto es una venganza.

- Ya lo creo. - Respondió, su mirada fija nuevamente sobre el cuerpo del tipo. - Le tienen mucho odio, al parecer.

- ¿Y quién no? Ha ganado todos los casos, no se le ha escapado ni un solo criminal desde que su carrera comenzó. - Murmuró KiBum, viendo de igual modo el cuerpo en el suelo. - Fue un gran abogado.

- Eso no se puede negar. Pero también hay que reconocer que tal vez, se metió dónde no debía. - Dijo el rubio, encogiéndose ligeramente de hombros ante la mirada curiosa de KiBum. - ¿Vamos por un café?

El pelinegro asintió, siguiendo a JongHyun en cuanto éste salió de la habitación. Sin embargo, por ir perdido en sus propios pensamientos, chocó con el rubio al no ver qué se había detenido justo frente a él, mirando al frente. Notó completamente tensa la espalda de JongHyun y no tardó en averiguar a qué se debía ese repentino cambio de actitud.

Choi MinHo se acercaba con una sonrisa de oreja a oreja hacia donde estaban ambos. A KiBum le daba completamente igual lo que hiciera MinHo, es más, ni se acordaba de su existencia a veces. Pero JongHyun era un caso aparte.

El rubio tenía un odio contra el alto que nadie podía comprender del todo. Las veces que se veían, que no eran pocas, peleaban como perro y gato hasta que alguno de los dos desistía y se iba. A veces, esas peleas eran silenciosas, en los juicios. No se sacaban la mirada de encima y siempre que estaban juntos, la tensión podía cortarse con un cuchillo para mantequilla.

La verdad es que KiBum estaba cada día más convencido, que esos dos o terminaban a los golpes o terminaban en una cama follando. No había punto medio. De alguna forma, iban a tener que deshacerse de esa tensión que los rodeaba.

- Vaya, vaya. Miren a quién tenemos aquí. - Dijo MinHo de forma algo burlona, sonriendo aún más al ver el ceño fruncido de JongHyun.

- No es un gusto precisamente volver a verte, Choi. - "Ah, por favor, si te meas encima por él". Dijo KiBum para sus adentros, viendo como aquellos dos se sacaban chispas con la mirada.

- Lo mismo digo, enano. - Murmuró el alto, pasando por un lado de ambos jóvenes y echándole una mirada muy poco disimulada de arriba a abajo a JongHyun. KiBum se avergonzó, y eso que no era él quien había recibido aquella mirada tan... Descarada.

- Agh. Vamos, KiBum. Éste imbécil ya me puso de malas. Necesito café. - El pelinegro siguió al rubio sin decir ni una palabra, pero analizando su lenguaje corporal.

Estaba nervioso. MinHo le afectaba de alguna u otra forma y definitivamente, KiBum no quería estar de testigo cuando todo aquello estallara.

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Dedicado a Petite_fillexd

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¡Buenos días! He aquí mi pequeño regalo de navidad/año nuevo para ustedes 💖 "Hush" es una nueva historia que constará de 5 capítulos + prólogo + epílogo. Espero que les guste esta pequeña historia que nació una madrugada (hace mucho, he de admitir) y empezó a tomar forma hace poco tiempo. No va a ser la típica historia de amor que están acostumbrados a leer conmigo, pero de cualquier modo espero que les guste💕

Pd: se que dije que iba a ser un oneshot, pero esas cosas conmigo no funcionan y no me gusta hacer un súper capitulo de 60 hojas(?)

Nos vemos pronto 🍓

Hush {HoHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora