Hush {HoHyun}

III ; Body Language.

⚠️ Capítulo editado antes de volver a publicarlo. Pequeños detalles. No es necesario releer, creo yo(?)

"No me malinterpretes, pero
tu piel es tan suave.
Iré como un tigre tras de tí,
te conseguiré ésta noche."

La mirada de JongHyun se posó sobre MinHo, quién al otro lado de sala de conferencias, explicaba cada uno de los puntos plasmados en la pantalla del proyector. Habían pasado ya cuatro meses y medio, el caso seguía en medio de la nada y JongHyun no veía la hora de tener vacaciones. Noches enteras de mal dormir, llamadas repentinas en la madrugada que le hacían salir corriendo a la morgue, al estudio de abogados e incluso al departamento de MinHo o KiBum. Estaba harto.

Masajeó su sien con sus dedos, frunciendo ligeramente el ceño debido al repentino dolor que le atacó. Su vida estaba encaminándose lentamente al desastre. Profesionalmente no le daba más la cabeza y psicológicamente, con MinHo cada vez más metido en su mente... Iba a estallar. La relación que mantenía con el alto estaba lejos de ser romántica. Sus peleas continuaban, pero ésta vez estaban cargadas de una tensión extraña, que lograba poner incómodos a quiénes estaban a su alrededor.

Cuando los demás desaparecían, MinHo se abalanzaría sobre él, o viceversa, y aquella pelea terminaría con un par de besos, algunos gemidos bajos y roces contra el cuerpo del alto que le dejaban jadeando y deseando más. JongHyun no quería asumirlo, pero una parte de él le gritaba que pronto terminaría siendo follado por MinHo, sobre cualquier superficie lo suficientemente estable.

— Entonces, por ésto el fiscal Kim y yo creemos que SooMan fue asesinado por alguien que lo conocía. — Finalizó MinHo, y pronto todo el equipo comenzó a discutir entre sí, mientras se levantaban para salir de la sala, probablemente en busca de comida o café.

— Eso estuvo genial. — Dijo KiBum, el único que había permanecido en la sala, además de ellos dos. MinHo sonrió, acercándose a KiBum y rodeando sus hombros con uno de sus brazos.

El ceño de JongHyun se frunció automáticamente ante la escena. Genial, otra puntada en su cabeza.

— Oye, KiBum-ssi. Estaba pensando que podrías venir a tomar un café con nosotros. — Sugirió MinHo, acercándose por demás a KiBum y, al parecer de JongHyun, colocándolo bastante incómodo.

"Estúpido, bastardo".

— Oh, bueno... Yo encantado, pero me están esperando... — Comenzó a excusarse, deshaciéndose con suavidad del agarre del más alto y casi huyendo hacia la puerta. — ¡En otra ocasión será! — Dijo, antes de salir de allí, dejándolos solos y en completo silencio.

1...

2...

3...

— ¿¡Por qué demonios hiciste eso!? — Preguntó JongHyun, levantándose de golpe y estampando sus manos sobre la mesa de caoba, mirando a MinHo con una emoción distinta al enojo en sus ojos.

— ¿Uh? No tiene nada de malo, somos colegas. — Respondió MinHo, sonriendo, tan relajado como siempre. JongHyun quería golpearlo.

— ¡No es cierto! Jamás habías hablado con él hasta ahora. ¿Que pretendes? — Preguntó, aquello último en voz baja. — Te conozco, MinHo. Para mi maldita desgracia, sé cómo eres y te advierto, a KiBum no lo tocas ¿Escuchaste?

El alto no respondió, al menos no con palabras. En su lugar, se acercó lentamente a JongHyun, quién respiraba tan agitado como si hubiese corrido una maratón, mientras no le quitaba la mirada de encima ni por casualidad. Cuando MinHo llegó justo al lado de JongHyun, éste ya se había girado hacia él, pateando lejos la silla en la que había estado sentado las últimas dos horas.