¿LA DECISIÓN CORRECTA?

319 34 6
                                    

NARRA JOAQUIN:

No sé qué pensar de Emilio, desde que subimos a la habitación  está llorando en mis brazos diciéndome que me ama

Emilio: Joaco, por favor no me dejes, yo te amo. No quise hacerlo, solo quería protegerte y me volví loco
Joaquín: Emilio, ¿Cómo sabes disparar un arma?
Emilio: Mi padre me llevo a aprender, él tenía armas de fuego en mi casa
Joaquín: ¿Tu padre?
Emilio; Si, él me enseñó antes de morir
Joaquín: ¿Tú padre murió?
Emilio: Si lo mataron
Joaquín: ¿Quien?, ¿Está preso?
Emilio: Yo lo mate

Al oír eso me quedé paralizado, Emilio mato a su padre y me lo dijo sin dudar y sin arrepentimiento. ¿Acaso Emilio es un asesino?

Emilio: No me mires así, lo mate en una crisis, él maltrataba a mi madre y quiso matarla. Era él o ella, no tuve elección
Joaquín: ¿Cómo puedes hablar de eso como si fuera normal?
Emilio: Joaco quiero ser completamente sincero contigo
Joaquín: ¿Te arrepientes de matar a tu padre?
Emilio: Claro que no, lo volvería a hacer
Joaquín: ¿Te arrepientes de matar a todas esas personas?
Emilio: Tampoco
Joaquín: ¿Y por qué llorabas?
Emilio: Porque me arrepiento de que me hallas visto así. Joaco yo mataría a cualquiera por ti y no dudaría en hacerlo
Joaquín: ¿Y a los demás?
Emilio: Si no se meten contigo estarán seguros
Joaquín: ¿Que quieres decir?
Emilio: Que cualquiera que se meta contigo va a sufrir las consecuencias
Joaquín: Incluida mi hermana
Emilio: Cualquiera
Joaquín: Emilio me estás asustando
Emilio: Jamás te lastimaría bebé, yo te amo

Emilio me sentó en su regazo mientras me besaba y me acariciaba. Era tan suave y delicado conmigo que me costaba pensar que podría matar sin pestañear. Debo ayudarlo o dejarlo, pero al dejarlo podría arriesgarme a qué enloquezca y mate a todos. Debo controlarlo lo más que pueda hasta que salgamos de aquí, si nadie me ataca, nadie será lastimado. Al menos ninguno de nuestros amigos.

Emilio: Bebé, ¿Hacemos el amor?
Joaquín: Emi, ¿Te parece?
Emilio: Solo si tú quieres
Joaquín: Creo que deberíamos bajar
Emilio: ¿Y después?
Joaquín: Está bien Emi, después lo haremos
Emilio: Te amo mi amor

Emilio me besó y ambos bajamos. Todos los ojos miraban en nuestro dirección, cuando caminábamos  todos se alejaban de Emilio. Todo está tan mal, ¿Que se supone que haré?.

Renata: ¿Joaquín podemos hablar, a solas?
Emilio: ¿Es necesario a solas?
Joaquín: Emilio, es mi hermana, no necesito que me cuides de ella
Emilio: Está bien

Emilio me soltó a regañadientes y se dirigió a hablar con Emanuel. Por alguna razón él no cambio su forma de ser con Emilio. Seguí a Ren hacia la cocina y ambos nos sentamos

Joaquín: ¿Que pasa?
Renata: ¿Por qué sigues con Emilio?
Joaquín: Ren, no puedo dejarlo solo
Renata: Él te matará Joaco
Joaquín: Él no me hará nada y a nadie que no quiera lastimarme
Renata: ¿Y si él cree que yo te estoy lastimando?, ¿Que hará?
Joaquín: No lo sé, pero jamás me harías daño, él no te va a lastimar
Renata: Yo no lo haría, pero alguien si
Joaquín: ¿De que hablas?
Renata: ¿Quien te odia desde que llegamos a la cabaña y te detesta por haberle quitado a todos su amores?
Joaquín: Renata no me digas que hablas de ...

Antes de terminar la frase alguien me interrumpió y justamente era la persona que no debía escucharnos. Ambos quedamos petrificados al oír su voz

Emilio: Habla de Nikolas
Renata: Emilio, te dije que a solas
Emilio: Habla Renata, ¿Que sabes?
Joaquín: Emilio espera
Emilio: No Joaco, Nikolas estuvo metiéndose contigo desde que llegamos, ya es hora
Joaquín: ¿Hora de que?
Emilio: Hora de que deje de hacerte daño

Antes de que Emilio salga por la puerta me adelante y la trabe, solo deje que salga Renata para que esconda a Nikolas 

Joaquín: No vas a salir de aquí
Emilio: Joaco, por favor, Nikolas quiere lastimarte
Joaquín: Emi basta, necesitó que vuelvas a ser el que vino a la cabaña
Emilio: No quiero perderte
Joaquín: Y no lo harás, pero por favor no mates a nadie más
Emilio: Está bien bebé, pero ¿Podemos irnos?
Joaquín: ¿Que?
Emilio: Que nos vayamos, solo tú y yo. No estarás en peligro, te cuidare y estaremos alejados de cualquier persona a la que pueda lastimar

Me quedé sorprendido por lo que proponía Emilio, pero deduje que era la decisión correcta. Emilio no tendría que matar a nadie más y yo no pondría en peligro a mis amigos.

Joaquín: Está bien Emi
Emilio: ¿En serio?. Te amo amor, prometo jamás defraudarte
Joaquín: Eso espero amor, confió en ti

Emilio estaba muy contento, me dio un beso y subimos de la mano a buscar nuestras pertenecías. No estaba seguro pero lo haría, por él bien de Emilio y de mis amigos. Solo espero poder aceptar esta parte de Emilio al menos hasta salir de este lugar. Terminamos  de empacar y nos fuimos, no nos despedimos ya que no  iban a dejar que me vaya. Así que solo salimos por la puerta de atrás. Caminamos mucho tiempo entre anécdotas y risas, Emilio parecía ser el mismo de siempre fuera de la cabaña. En el momento en que anocheció Emi armó la carpa y comimos un poco de lo que trajimos de la cabaña. Hicimos el amor y nos fuimos a dormir, todo parecía perfecto, hasta que se escucho que alguien hablaba fuera de la cabaña, quise despertar a Emilio pero no estaba a mi lado, así que con miedo abrí la carpa y estaba Emilio solo.

Joaquín: ¿Emi?, ¿Que haces afuera?, ¿Con quién hablabas?
Emilio: Con nadie amor, no crees que mañana deberíamos volver a la cabaña
Joaquín: Pero, acabamos de irnos
Emilio: Es que extraño a los chicos, a Diego, a Andrés, a Niko.
Joaquín: ¿A Niko?
Emilio: Si es uno de mis mejores amigos
Joaquín: Emilio, hoy en la mañana querías asesinarlo
Emilio: Estaba equivocado, quiero volver a la cabaña
Joaquín: Emilio, no podemos
Emilio: ¡Joaquín levanta la puta tienda y nos volvemos a la cabaña!
Joaquín: No me grites imbécil, ¿Que mierda te pasa?
Emilio: Yo desarmare todo y nos iremos ahora
Joaquín: No voy a volver

Al oír eso Emilio se rió tenebrosamente y desarmo la carpa

Joaquín: Basta Emilio
Emilio: Oh vamos a la cabaña por las buenas o iremos por las malas
Joaquín: ¿Me estás amenazando?
Emilio: No amor, te estoy avisando

Deje que siga desarmado la tienda y cuando se distrajo tome un tronco del suelo y lo golpeé en la cabeza. Él cayó inconsciente y yo aprovecho para huir de él. Corrí con todas mis fuerzas hasta que me tope con una cabaña, golpeé rápidamente y una mujer abrió la puerta.

Joaquín: Disculpe por molestarla, estoy perdido y necesito un lugar donde pasar la noche
X: Un chico perdido a esta hora, adelante, podemos darte asilo esta noche
Joaquín: Oh muchas gracias y disculpe la molestia

Me adentre a la casa junto a la señora y me presento a su familia, un señor que parecía ser su marido y dos chicos de mi edad que eran su hijos

Señora: Yo soy Berta, él es mi marido Beto y ellos mi dos hijos. El rubio es Adrián y el castaño Aidan.
Joaquin: Un gusto a todos

La familia me invitó a comer, tal vez había encontrado un lugar donde esconderme de Emilio y de los enmascarados o tal vez solo estaba poniendo en peligro la vida de una familia inocente.



-En el próximo capítulo se va a explicar un poco lo que le está pasando a Emilio.

-¿Ustedes creen que esa familia es buena?

-¿Joaquin estará seguro?

-Hoy le voy a dejar doble capitulo, por hacerlos esperar tanto

-Gracias por leer


La cabaña del terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora