Lazos Rotos

Capitulo VI

Ha pasado una semana y Alexander aún no se digna a aparecer por casa, el alcohol y el trabajo se ha vuelto mi rutina diaria, Llevo trabajo a nuestro hogar para que este me deje lo suficientemente agotada, para no darle vueltas a la idea de que posiblemente Alexander esta o estuvo con Támara. El imaginar que ella toco su cuerpo me revuelve el estómago.

La puerta se entreabre, apareciendo el rostro de Jessica

- ¿se puede? - pregunta desde la puerta.

Alzo mi vista mirando el lugar de donde viene la voz- pasa- recuesto mi espalada en el respaldo de mi silla.

-Lo siento, Sabrina, pero no puedo seguir viendo el cómo te ahogas- ella me observa con preocupación-

-No me estoy ahogando como dices Jessica, estoy bien- masajeo mi cuero cabelludo relajando mis nervios.

-Que lo estás haciendo, ¿entonces que es esto? ¿un nuevo desayuno que no conozco? - agita la botella de vino frente a mis ojos.

- ¿Te quieres calmar? -le quito la botella de sus manos. Depositándola en el suelo al lado de mis piernas.

Ella entreabre sus labios- tú me ofreciste ayuda cuando yo estaba mal, ¿le cuesta pedir un poco de ayuda jefa? - ella rodea el escritorio hasta quedar a mi lado.

Inclino mi cabeza para tras. Observando su rostro.

La miro en silencio, ella al ver que no pronuncio palabra alguna esta mueve su cabeza en negativa.

-Bien, si no quiere hablar conmigo. Tendrá que hablar amenos con su amiga ¿no? adelante pase señorita- pide en voz lo suficiente alta para que la persona que se encuentra fuera de la oficina pueda escuchar.

Belén entra en mi oficina disimulando su enojo con una sonrisa que no les llega a los ojos. Mierda la que me espera, en sus manos lleva una típica lonchera en las que se lleva el almuerzo.

-Jessica cariño, gracias por avisar que mi hija no está teniendo un buen comportamiento. - posa una de sus manos en su hombro dándole un apretón en agradecimiento.

-De nada señorita, solo estaba preocupada- Jessica no despega su mirada de mi rostro pálido-

-Tranquila, si tengo que sacarle las palabras con saca corchos y estar a pegada a ella como una lapa lo haré- mi amiga me sonríe diabólicamente. Haciendo que un escalofrío baje por mi espalda.

Mi secretaria sonríe satisfechas por las palabras dichas de mi amiga,

-Cualquier cosa ya sabe dónde encontrarme- Jessica sale de mi oficina dejándome sola con la furia personificada de mi amiga.

-Dámela querida- extiende su mano

- ¿Qué té de él que exactamente? - me levanto de mi silla quedando a su misma altura.

Toma de mi antebrazo asiéndome a un lado descubriendo la botella que tenía posada en el suelo. Ella con rapidez la toma con sus manos alejándose con rapidez de mí.

-Esto es lo que buscaba Sabrina- menea la botella al nivel de sus ojos- joder si le queda la mitad de la mitad apenas

Cruza la estancia hasta un basurero que se encuentra en una esquina, saca el corcho de la botella. Esta pisa el pedal del basurero y este se abre. La loca de mi amiga vierte aquel liquido en el basurero con una sonrisa de loca en su cara. Esta al vaciarse completamente bota la botella, sacude sus manos como si hubiera hecho unos de sus trabajos más estimulantes.

-Bien, ahora que no existe alcohol en este lugar, quiero que me digas que es lo que te pasa exactamente- Belén se sienta en el sillón de cuero cruzada de piernas.