Obsession [Luzuplay/Lolitoplay]

04T

"Tu cubres las verdades"

Lolito golpeo molesto la pared, no sabia como llevarse consigo a Auron y que este dejara de dudar tanto ello que era en verdad. Tenía que descargar su ira de otra manera y el haber secuestrado al cerdo de Rubius no lo había complacido del todo, ya estaba aburrido de lo mismo así que bajo al sótano donde tenía encerrado a los aldeanos del pueblo.

Tomo a uno de ellos por los cabellos y lo golpeo con fuerza.

— No tengo razones para disculparme hoy. — Sus ojos brillaron con odio, los demás aldeanos estaban en una esquina temblando del miedo. — ¡Todo es culpa de ellos! ¡Maldición! 

Tiro del aldeano fuera de la prisión que había construido y tomo el cuchillo que tenía en su bolsillo trasero. Por un momento la parte cuerda de su cabeza le decía que se detuviera, que esa era la verdadera razón por la que Mangel se había ido de su lado, su mano tembló y estuvo a punto de dejarlo caer.

"Hazlo, tienes que terminar con todos ellos... ¡Olvídalo todo!" Varias voces le hablaron de todas partes, la sombra a la que más le temía estaba detrás suyo empujando su mano contra el cuerpo del aldeano quien lo miraba con los ojos abiertos, una risa macabra inundo el "sótano" y sintió como gotas de sangre caían en su cara entonces el timbre de su casa sonó.

Chasqueo con molestia y con una prenda de ropa de alguna de las personas que había asesinado anteriormente se limpió la cara, subió las escaleras con pereza pensando en quien podría molestarlo tan temprano en la mañana y cuando se asomo bufo molesto. Rubius estaba parado en frente de su casa con una cara larga y con una soga en la mano, probablemente estaría buscando a su querido cerdo el cual estaba en una jaula inexpugnable, abrió la puerta y salió con esa actitud molesta que solo su sombra lograba conseguir.

— ¿Y ahora que quieres, Rubius? — Hablo enojado, el sabia quien era el verdadero culpable de que Mangel se fuera de su lado, aun no olvidaba el "picadero de Mangel y Rubius"

Rubios le recorrió con la mirada notando como gotas de sangre caían de su cabello naranja, de nuevo con los aldeanos. — Veo que has estado demasiado ocupado allá abajo. — El castaño sonrió de medio lado e intento alejarse por si se le ocurría algo. — En fin, ¿tienes a mi cerdo? sé que hace unos días te querías vengar de mi así que... ¿lo tienes o no?

El pelinaranja se acordo de un pequeño detalle y acepto la situación, utilizaría al cabrón ese en su plan para llegar a Auron. — Vale, si, lo tengo yo. — Sus ahora ojos verdes lo miraron con astucia, formando el plan en su cabeza como si fueran piezas. — ¿Qué me darás? Porqué podría matarlo...

— ¡Ni se te ocurra hacerlo! — Grito el castaño demasiado alterado. — Te ayudare en lo quieras... así sea matar aldeanos.

Lolito se acerco a a el para estirar su mano con un gesto macabro. — Ayúdame a explotar una buena parte del terreno de Auron, no le haremos nada a su casa pero si crearemos algo en lo que se demore tiempo en llenar.

— Pero... él y yo firmamos hace poco un trato de paz.

Lolito alzo sus hombros mostrándose desilusionado y bajo su brazo. — Vale, supongo que no te importa mucho tu cerdo.

— ¡No! ¡Lo haré! Mientras que no le hagamos nada a su casa... — Tomo la mano de Lolito cerrando el trato.

— Vale, consigue TNT, no queremos que averigüen quienes lo hicieron.

Mientras que Rubius conseguía los materiales para llevar el plan acabo él se quedo en su casa intentando que sus voces se callaran, la ansiedad lo esta llevando a otro punto de la locura y quería que se detuvieran. Era la razón por la que quería a alguien a su lado, si no estaba solo podía callarlas un rato y dejar de recordar a Mangel.