17 • Sobre obras de arte.

9 2 3
                                    

—¿Sav? Hola, cariño. ¿Estás ocupada? —pregunto apenas contesta mi llamada.

Hoy es un día importante.

—Hola, Arth —saluda con un tono alegre, que ha tenido los últimos días. Es agradable escucharla así—. Estaré desocupada después de las dos, tengo que ayudar a Bárbara con algunas cosas. ¿Por qué? ¿necesitas algo?

—Verte.

—Podemos vernos en Coffee, Sweet Coffee a las dos y media, ¿te parece?

—Perfecto. Te veo en un rato entonces.

Una sonrisa tonta queda en mi rostro, y sólo puedo rezar para que todo salga bien esta tarde.

***

La veo entrar por la puerta y mi corazón se acelera. Está hermosa, o eso creo. Para mí siempre lo esta.

Termino de hablar con mi tía, quien ya sabe de mis planes para hoy. Me desea suerte y pellizca mis mejillas. Me acerco a Savka y la saludo con un beso. Aún no se acostumbra a eso, pero aún así sonríe levemente y me abraza luego.

—¿Nos quedaremos aquí o iremos a algún lado? —pregunta.

—Iremos a otro lado, es cerca. Caminemos —tomo su mano y salimos de la cafetería, rumbo a uno de mis lugares favoritos— ¿Ya almorzaste?

—Sí, amor —me hace sonreír que me diga así, no es común en ella—. ¿Por qué estás hablando tan apresuradamente? —ríe.

—¿Lo hago? Lo siento.

Hablamos de cosas triviales en el camino, y cuando llegamos, involuntariamente aprieto su mano levemente. Al entrar, me tranquilizo. Necesito hacerlo, no puede notar tanto mi nerviosismo.

—¡Que lugar más hermoso, Arthur!

La he traído a un museo, hay esculturas, pinturas e incluso habrá una obra de teatro más tarde. Es un lugar precioso. Hay pinturas muy importantes aquí, mucha historia. Incluso hay algunos de mis cuadros.

—Lo es.

Le muestro cada parte, me tomo mi tiempo contándole pequeñas cosas que sé de algunas obras. Ella se maravilla con todo lo que ve, y es cuando mi seguridad aumenta. Me alegra haber encontrado a alguien que podría apasionarle el arte tanto como a mí.

Nos detenemos en mi pintura favorita.

—Esta es mi segunda pintura favorita —comienzo—. Representa dos personas que están destinadas a ser pero que jamás se dan cuenta, hasta que son mayores, divorciados, viudos, qué sé yo. Sólo sé que ha pasado mucho tiempo desde que amaron por última vez, y se han dado cuenta de que se tuvieron todo el tiempo y no lo notaron. Y allí comienza su historia.

—Es hermosa...

—Falta una.

—Hemos visto todo, Arthur.

—¿Segura? —ella asiente—. No lo creo. Ven —tomo su mano, y mientras la guío, hablo—. Como ya te he dicho, toda obra de arte merece ser apreciada, interpretada, tomada en cuenta. Hay que tomarse el tiempo para admirarla y conocer su trasfondo. ¿Sabes cuál es mi obra de arte favorita? —nos detenemos frente a un gran espejo, con un marco dorado de diseño antiguo— Tú lo eres. La primera vez que te vi, me sorprendí. Eres de lo más hermoso que he visto. Y quiero seguir apreciando todo lo hermoso que hay en ti. Siempre. ¿Me lo permitirías?

Ella sólo está callada, sus ojos están enrojecidos, están conteniendo lágrimas. Sonríe levemente, y al hacerlo, algunas gotas se escapan.

Me acerco a su oído para susurrar:

—Técnicamente estoy preguntando si quieres ser mi novia, Savka.

Ella se ríe y se separa de mí. Asiente repetidamente, y me abraza.

Y me siento la persona más feliz del planeta.

El arte que encuentro al mirarte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora