Viaje en el Tiempo

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Habían pasado 26 años desde la guerra todo estaba en paz y hoy era uno de esos días de paz. Estaban todos en la madriguera y cuando me refiero a todos es todos. Las madres se encontraban haciendo la cena, los padres preparando la carpa en el jardín trasero para poder cenar todos bien cómodos y los jóvenes se encontraban en el jardín delantero, unos jugaban Quiddich, otros ajedrez mágico y algunos leían un simple libro bajo la sombra de un árbol. Todo estaba en paz, hasta que unos gritos se oyeron por todo el jardín.

- ¡¡Fred Fabián y Arthur Billius Wesley!!- grito Narcissa roja de la furia, estaba mas mucho más que molesta.

- Cissy. - dijeron los gemelos a la vez con un tono que pretendía ser inocente que de lejos se notaba era falso.

- Devuélvame el Gira-Tiempo.- dijo enojada.

- Gira-Tiempo..- comenzó Fred.

- .. tu que haces con uno.- Le siguió Arthur.

- Me lo regalo papa, dame eso ahora mismo.- exclamo con seriedad.- ¡No Fred no le des vuelta! - dijo desesperada al ver como su primo comenzaba a darle vueltas.

Pero fue demasiado tarde, una luz blanca empezó a  salir del gira-tiempos y los rodeo a todos. Empezaron a dar vueltas y cuando ya estaban a punto de vomitar cayeron en el agua fría del lago negro. Todos empezaron a salir del fondo y nadar hacia la orilla.

- ¡¡Se puede saber que paso aquí!!- exclamo Ted abrazando a una mojada Victorie.

- Los matare, juro que los matare.- decía una Narcissa muy enojada apuntando a los gemelos Weasley.

- Venga Cissy, cálmate.- dijo James abrazándola por la espalda alejándola de los gemelos.

- Es que... - se calló y se abrazo a James.

- ¿Que hacemos en Hogwarts? - pregunto Victorie muerta de frió.

Todos voltearon a ver y en efectivo estaban en Hogwarts, todos usaron un hechizo para secarse y caminaron hacia el enorme castillo. No había estudiantes en los pasillos y llegaron sin dificultades al despacho de la directora MacGonagall. Dijeron la contraseña y subieron las escaleras después que la gárgola se abrió. Al llegar a la puerta, tocaron y escucharon un adelante que para nada se parecía al de su vieja directora y los chicos pasaron poco a poco, cuando vieron a la persona que tenía al frente se quedaron paralizados, era el mismo Albus Dumbledor en persona. Se quedaron como estatuas, sus ojos prácticamente estaban fuera de sus órbitas y la boca ligeramente abierta. En cambio el Profesor se quedo de lo más sereno y mirando fijamente a los chicos debido al gran parecido que tenían con sus estudiantes.

- ¿Ustedes quienes son? ¿Qué hacen aquí?- preguntó tranquilamente el viejo profesor y tomó un caramelo de limón de un envase.

- Profesor Dumbledor.- Dijo Violetta.- Pero usted no estaba muerto, no entiendo nada.

El viejo se sorprendió por lo que dijo la castaña de unos intensos ojos grises, miro a cada uno de los chicos con detenimiento y mucho cuidado, era las copias de sus estudiante pero con facciones de otros. Se acomodó sus lentes de media luna y aclaró su garganta.

- Ustedes tienen un gran parecido con mis estudiantes.- dijo mientras se colocaba de pie.- Pero tienen facciones de otros.- continuo.- Ustedes no son de este tiempo.- dijo demasiado convencido de lo que decía.

- Lo que dice papá es verdad.- dijo Albus Severus con una sonrisa.- Usted es el mejor mago de todos los tiempos.

- Usted debe ser Potter.- dijo y el aludido asintió.- Es la copia exacta de su padre, saco los ojos de su abuela.- dijo, Albus Severus sonrió.- ¿Cómo llegaron aquí?- pregunto.

En el PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora