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Abrí pesadamente los ojos al percibir un olor a rosas y otro a fresas muy fuerte cerca de mi. Aún me sentía cansada, ¿porqué no me dejaban morir de una buena vez?

-Despertaste-Escuche una voz suave alegrarse, moví mi cabeza sobre la almohada a donde provenía esa voz y me tope con un chico rubio, de mejillas regordetas y ojos achinados. Quería gruñirle como lo había estado haciendo con todos pero, era muy tierno como para permitirme tan siquiera mostrarle mis colmillos.

Él olía a fresas

-¿Eso debería alegrarte?-Viaje mi vista al techo pero me di cuenta que a mi lado derecho, en el sofá se encontraba aquel chico castaño que olía a rosas. Estaba profundamente dormido

-Si te soy sincero, si, dormiste tres días enteros. Jin hyung estuvo al tanto de ti todo el tiempo al igual que Kook-Lo sentí sonreír-Yo soy Park Jimin y él es Kim SeokJin-Lo volví a oír. 

Regrese mi vista al rubio, tenía una gran sonrisa que desvanecía sus ojos 

-Lee ____....¿tú eres beta, omega, Alfa?-Cuestione sin gruñirle, sin mostrar los dientes, sin cambiar mis ojos...estaba siendo yo

-Él y yo somos omegas, ¿es verdad que tú eres Alfa?-Sus ojos mostraban curiosidad, me recordaba a mi de cachorra. Me causaba nostalgia

-Soy beta, pero parte de mi es Alfa por mi padre-Me encogí de hombros-Tengo hambre...-Sobe mi estomago, ya rugía de hambre

-¿Quién dijo hambre? oh, veo que despertaste-Hablo soñoliento el castaño tallando sus ojos. Se estiro en el sofá y me miro sonriente, su rostro estaba un poco hinchado del sueño-Te preparare algo de comer-Me dijo, para ponerse de pie y salir de la recamara dejándome con Jimin

-¿Hay baño?-Le pregunte

-¿Quieres ducharte, no? es esa puerta, iré a traerte toallas y algo de ropa limpia. Puedes ir entrando, dejare tu ropa en la cama y saldré para que te cambies cómodamente-Me regalo una sonrisa y salió igual de la recamara. Con cuidado me puse de pie, aunque ya no me dolía el cuerpo como antes, supongo que ya sano

Camine al baño y me adentre en él, topándome con el espejo del lavamanos. Alce una ceja, me veía demacrada, labios partidos, cabello enmarañado, ojos hinchados y mejillas y frente con rasguños y moretones. Mi cuerpo estaba vendado, mis brazos, mi mano derecha, mi abdomen, rodillas y tobillo. Era un desastre

Me quite la ropa ajena y me fui deshaciendo de todas las vendas para entrar a la regadera. En la vida me había relajado tanto una ducha

-¡______ dejare la ropa y la comida quí1 ¡Me retiro!-Escuche a Jimin del otro lado de la puerta. Termine de ducharme y salí a la recamara asegurándome de que nadie estuviera. Tome una toalla de la cama y me seque para después colocarme aquella ropa de chica, era un poco ajustada, me apretaba y tenía un ligero aroma a nuez.

Mire los platos de comida calentita y humeante con exquisito aroma y gruño, aunque no más fuerte que mi estomago

-Que bien huele-Murmure

Me senté sobre la cama y ataque el primer plato de ramen, no me importo quemarme la legua ¡estaba delicioso! Aún con el plato de ramen agarre un poco de langosta colocándole algo de aderezo y lo metí a mi boca llena.¡¡Esto sabia a gloria!! Deje de masticar al escuchar que tocaban la puerta, olfatee...

Galletas, genial

El pelicafé se adentro pocos segundos después de tocar, desprendía el fuerte aura de Alfa y estaba apestando la recamara con su aroma. Estuve a punto de cubrirme la nariz con mis dedos, me estaba drogando con su olor. Agarre los platos de comida y los acerque a mi mientras le gruñía, no quería que tomara de mi alimento

-Tranquila, no te quitare nada. Solo quería ver cómo estabas, los chicos me dijeron que habías despertado-Me sonrió como un cachorro mirando a la luna, así que deje de gruñir para seguir con mi labor de comerme todo-¿Eres una Alfa?-Pregunto de repente

Me bebí el caldo del ramen y tome el plato del kimchi para alzar los ojos a él

-No te importa-Comí, dispuesta a ignorarlo y seguir con lo mío

-¿Cómo es que tus ojos de volvieron rojos?-Siguió sentándose donde Jimin había estado

-No te importa-Repetí con la boca llena

-Mi padre era Alfa como lo soy yo ahora y me dijo que ningún beta podía convertirse en Alfa sin derrotar o matar a uno. ¿cómo es que tú puedes volver tus ojos de dorado a rojo y desprender esa aura de Alfa?-Pero que necio...

-Porque mi padre era un Alfa real, él no tuvo que robarle su poder a nadie. Se lo gano por su carácter fuerte y noble. Así como me esta pasando a mi-Gruñí ya harta de todas sus preguntas y volví a mi comida. Yo solo quería comer en completo silencio

-¿Tu padre era un Alfa real?-Se sorprendió. Rodee los ojos con fastidio y metí un pedazo de pollo frito a mi boca, comenzaba a colmarme

-Me iré esta noche-Hable yo, ganándome una mirada confundida de su parte

-No puedes-Musito cruzándose de brazos, el aroma se estaba volviendo más intenso, sentía que me desmayaría en cualquier momento ¿¡¡Porqué huele tanto!!?

-¿A no? y quién me lo impedirá?-Reí mientras le mostraba mis dientes. Él sonrió, haciéndome fruncir el ceño

-Yo y....tu manada-Agrande los ojos mientras sentía el aire irse de mis pulmones. No...espero que no....

Beta (J.jk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora