1

428 56 22
                                    

¿Por qué tenía que pintar un estúpido plato con frutas, si enfrente tenía a un omega con los rasgos tan hermosos y delicados que merecían estar en su lienzo?

Lee Jinhyuk estaba enamorado de Kim Wooseok desde la primera vez que lo vio. Jinhyuk siendo un alfa, estaba convencido que Wooseok era su omega. Lastimosamente, el menor aún no se había presentado y tampoco es que le hiciera mucho caso a Jinhyuk.

Wooseok se había transferido de su anterior instituto por problemas de acoso para llegar a uno que al principio pareció ser su dolor de culo, pero que fue mejor de lo que esperaba. La mayoría de alfas estaban pasmados con su belleza (incluido Jinhyuk) y la mayoría de omegas estaban encantados con la personalidad de Wooseok; ya que este, al no haberse presentado aún, estaba aspirando a ser un alfa.

Volviendo con Jinhyuk, él a cada rato miraba por la ventana donde, debajo de un árbol, se encontraba el pequeño Wooseok. Jinhyuk agarró su lápiz y empezó a trazar la silueta de Wooseok. Se imaginaba estando frente a él, donde Wooseok le hubiera dado permiso de dibujarlo y luego, cuando terminara, le enseñaría su arte al lindo chico y este sonreiría dejando pasmado al alfa. Pero, todo esto era una simple fantasía y se tenía que limitar a observarlo de lejos.

Como muchos saben, los alfas rebozan de carisma y confianza; son los más fuertes, los líderes y nadie los intimida. Siendo Jinhyuk todo lo contrario, alguna vez pensó que la diosa Luna sólo estaba jugando con él. Tenía un poco de fuerza y era un líder nato, pero se asustaba fácilmente y cada vez que quería hablar con Wooseok su confianza caía hasta el suelo y no tenía el valor suficiente para acercarse.

El profesor de artes estaba muy concentrado con otro alumno, lo conocía de lejos y por lo que recordaba se llamaba Seungyoun, era un alfa y tenía pareja. Este estaba a su lado izquierdo y el profesor no podía ver lo que él estaba haciendo. Anteriormente había hecho un dibujo rápido de la estúpida fruta para evitar regaños, que ya había recibido por estar pintando cosas que no tienen nada que ver con la clase, por parte del profesor.

Cuando volvió a posar su mirada en el castaño, vio que este se levantaba rápidamente de donde estaba y se agarraba de su estómago. Algo en Jinhyuk reaccionó y sintió una necesidad muy grande de proteger a su amado.

— Profesor, me siento muy mal. ¿Podría ir a la enfermería?— El profesor asintió y le dio un pase de salida, este lo agarró y salió corriendo en dirección al patio.

Al llegar allí vio las cosas de Wooseok a la par del árbol. Las agarró y se fue en busca del menor.

Si se sentía mal, tenía dos lugares a donde ir, la enfermería o los baños. Primero se dio una vuelta por la enfermería, pero no estaba su pequeño Wooseok. Solo se encontraba su amigo Seungwoo (alfa) cuidando de su novio Dongpyo (omega). Cuando iba en camino a los baños sintió un aroma dulzón que lo hizo detenerse por completo.

Coco, algodón de azúcar y malvaviscos. Omega.

Olía a esa casa de playa rodeada de palmeras a la cual su mamá lo llevaba cuando estaba pequeño, a ese algodón de azúcar que probó con su tío cuando fue por primera vez al parque de diversiones y olía a sus noches de malvaviscos que tenía con su madre.

Con todo el autocontrol del mundo, entró con mucho cuidado a los baños donde el aroma se intensificaba. Cuando entró, se encontró a Wooseok hecho bolita a la par del lavamanos. El menor se encontraba temblando y de su boca salían pequeños gemidos.

Los dos se vieron y Jinhyuk supo que la persona que había amado todo este tiempo era su omega, supo que debía protegerlo de todo.

[...]


Wooseok se sentía extraño desde la mañana, su actitud no era la normal. Le habían aparecido unas pequeñas rojeces por todo el cuerpo y eso lo tenía enojado, luego había actuado extraño con su padre alfa ya que toda la mañana no quería separarse de él y había actuado un poco arisco con sus compañeros de clase.

Había decidido saltarse una de sus clases ya que no se sentía bien, se fue a sentar debajo del árbol del patio del instituto. Estaba muy concentrado en su lectura hasta que unos pequeños dolores en su vientre le hicieron retorcerse. Salió corriendo a la enfermería, pero no vio a la enfermera allí, los dolores empezaron a ser más fuertes y un líquido transparente y espeso estaba manchando su pantalón. Era su lubricante natural.

Decidió que debía llamar a sus padres, pero había dejado sus cosas en el árbol. Entonces decidió esconderse en los baños que se encontraban cercanos a su posición. Batallando entró a los baños y se escondió debajo de del lavamanos.

Empezó a temblar cuando percibió un aroma de alfa, pero no era cualquier alfa. Era Jinhyuk, el alfa más torpe de la institución y el más aclamado por parte de los omegas. A ellos le parecía tierno la manera de actuar de Jinhyuk, para él era tonto. Era un alfa y debía comportarse como tal.

Pero eso no importaba, el alfa entró a los baños y lo encontró, Wooseok quería esconder su cara en el cuello de Jinhyuk y respirar su aroma a Limón, tierra húmeda y mora.

Sus miradas cruzaron y su omega se sintió feliz que su alfa lo estuviera viendo. Su corazón empezó a latir rápido y empezó a gemir bajito.

El alfa se acercó a Wooseok, jalo a su omega sin llegar a ser brusco y lo sentó en sus piernas. El omega escondió su cabeza en el cuello de su alfa y dejó de temblar.

El lubricante natural se hizo más fuerte y Jinhyuk sólo lo siguió abrazando. Wooseok se sentía protegido.

Jinhyuk empezó a soltar un poco de feromonas para tranquilizar a su omega. Sus aromas se empezaron a mezclar.

El profesor de artes entró al baño y encontró a Wooseok encima de Jinhyuk ambos abrazados y con su cabeza en el cuello del otro. Fue fácil encontrarlos, solo tenía que seguir el rastro de aromas hacia los baños.

Cuando Jinhyuk sintió la presencia de otro alfa en la habitación empezó a gruñir, asustando un poco al omega quien se hacía más chiquito en el abrazo.

El profesor salió tranquilamente de los baños a alertar al director, dándoles un poco de tiempo extra para estar juntos. Conocía a los dos estudiantes y sabía que no harían nada malo.

Además, él también había pasado una situación similar con su omega.

Soltó una risa y empezó a caminar a la dirección.

LOVE ~ WeishinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora