Inactiva temporalmente por falta de imaginación, espero su comprensión):
Son varias historias de este increíble héroe y tú🍭
Pedidos abiertos🍫
¡Si eres fan de este tierno, esponjoso, grande y lindo héroe, no esperes más y lee esta historia creada p...
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Estaba patrullando por la calle, me encontraba sola, pasaba entre la multitud que se encontraba esta tarde en medio mío, saludaba y de vez en cuando me tomaba fotos con las personas que las pedían.
Fue así hasta que llegue a un puesto de donas, amo las donas.
Entre al lugar y me percaté que sólo había una persona, era un hombre muy grande en todo aspecto, hombros anchos y muy alto, traía una sudadera amarilla, muy peculiar por cierto, éste se encontraba sentado en la barra.
Cuando me acerqué a pedir una dona y un capuchino ví de reojo al hombre, de perfil se veía muy apuesto, comía una dona glaseada de chocolate con chispas de muchos colores, sonreí al verlo, se veía tan concentrado comiendo.
Pedí lo que iba a comer y me senté a su lado, él, al notar mi presencia tosió y se limpio las migajas que tenía en la cara y me habló.
xx- Al parecer la maravillosa ____ esta aquí -Lo miré confundida, el me reconocía pero yo a él no, hasta que...- Soy yo, FatGum, espero que me reconozcas -Rió nervioso, ahí fue cuando ví su vestimenta bien, con razón se me hacia conocida.
____- Ohhh, FatGum, ¿Cómo esta? -Le sonreí, empezamos una charla muy activa.
El héroe gustaba de mí y sin querer queriendo hizo que yo gustase de él por todo, su comportamiento, sus grandes logros, su adorable sonrisa, su forma de ser con las personas y con los héroes y muchas cosas más.
Al pasar del tiempo, nos hicimos pareja y en nuestro primer aniversario, fuimos a la cafetería donde vendían esas deliciosas donas glaseadas de chocolate con chispitas que a él le encantaban. A ambos nos toco patrullar, así que aprovechamos y pasamos al lugar sin darnos cuenta que ahí comenzó todo.
Taishiro- Mira, ambos pedimos de estas y después de estas -Señalaba las donas, él quería engordarme.
_____- Cariño, no tengo tu quirk, yo si engordo de verdad -Él me miró y me sonrió.
Taishiro- Bien, terminando de comer nos ponemos a hacer ejercicio.
Llegando a la casa vimos películas con palomitas de caramelo...
