Ángel Dormido.

Prueba.

Me siento confundida. Lo único que recuerdo es que trepé un árbol de aproximadamente 4 metros de altura y estando en la cima tropecé.
Ahora estoy aquí, un lugar que parece otro universo o planeta distinto al que yo vivía. Al parecer estoy vistiendo una bata o vestido blanco. Oh, tengo hormigueos en la espalda, la toco y... Si, siento dos hermosas y fuertes alas blancas en mi espalda, era increíble, jamás habría imaginado tener alas y poder volar, intenté hacerlo. Levité un momento en el aire y caí. Iré a conocer este nuevo mundo al que acabo de ingresar.
Stella se encuentra con alguien ''interesante''.
Choca con él y logra ver a una criatura, ciertamente atractiva, claro, quitando el hecho de que tenía alas, cuernos, ojos y patas de cabra... y un tipo de piel que jamás había visto en su vida.
Ariel: ¿Qué mierda te pasa? ¿O es que todos los ángeles son ciegos aquí?
Stella: p-perdón, no quise hacerlo, no fue mi intención. Espera ¿Me dijiste ángel?
Ariel: eso es lo que eres ¿no? Solo fíjate
Stella: Disculpa, ¿sabes en qué lugar estoy? Acabo de despertar aquí y no sé que es... esto exactamente.
Ariel: Oh, solo estás en un lugar donde hay todo tipo de criaturas... Como demonios, ángeles, grifos, gárgolas, hadas, sirenas...Nada fuera de lo común. Cuídate, si no es que quieres morir, claro.
Stella: Adónde te diriges?
Ariel: No sé ni a donde voy exactamente, puedes seguirme, si es que quieres.-malhumorado-
Stella: gracias, me encantaría
Ariel: :Supongo que te haré un tour, pero antes, ¿no quieres visitar a los tuyos?
Stella: A los míos?
Ariel: me refiero a los ángeles, tonta, ¿acabas de hacer un conjuro para convertirte en uno o estás mal de la cabeza?
Stella: si claro, ¿me podrías acompañar por favor?
Ariel: Bromeas? Los demonios no pueden ir donde los ángeles y viceversa, está prohibido.
Stella: ok, solo dime dónde es
Ariel: vuela, y dirígete a la derecha.
Stella: P-pero no se volar
Ariel: acaso es difícil impulsarse y levitar prolongadamente?
Stella: No puedo hacerlo.
Ariel: te llevaré un poco cerca de allí
Stella: como lo haras?
Ariel: no me queda de otra que cargarte, sujetate fuerte.