ʕ≧ᴥ≦ʔ

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Sehun tenía una pequeña sonrisa en su pacifico rostro mientras que con los ojos cerrados, disfrutaba de los cálidos rayos de luz que se colaban por la ventana abierta a su izquierda. Hizo solo un poco más fuerte el agarre de sus brazos en la panza de 6 meses de su lindo omega, acercándose más a él y enterrando su nariz en su nuca. Aspiró el dulce y delicioso olor a cerezas llenado sus pulmones, y ensanchó su sonrisa. Sí, definitivamente eso era estar en el cielo.

Estaba disfrutando de una tranquila mañana de sábado aún en la cama, sin intenciones reales de levantarse en un futuro cercano.

Por supuesto, su pequeño cachorro de 5 años, no tenía los mismos planes. Oh Minseok se había levantado no hace mucho y tallándose uno de sus ojos con su manita y arrastrando su cobija con la otra, se dirigía al cuarto de sus papis, queriendo su atención y también leche con chocolate para desayunar.

El pequeño, llegando al lado de su papá Hun, empezó a picarle una de sus mejillas repetidamente. El alfa solo frunció el ceño y se tapó hasta la cabeza con la cobija, volviendo a sonreír cuando el molesto picoteó paró.

Viendo que eso no había funcionado, el niño se dirigió al lado contrario, sacudiendo con delicadeza el brazo que sobresalía de la cama de su papi Han.

El omega, al sentir el suave toque, abrió sus ojos con somnolencia, sonriendo grande al ver que se trataba de su pequeño y lindo Minnie. Se sentó en la cama con las quejas de un Sehun aun queriendo dormir abrazándolo, y bostezó. Después volvió a sonreírle a su pequeño cachorro.

—¿Qué pasa, bebé? ¿Papá Hun te despertó con sus ronquidos, cariño? —bromeó, haciendo soltar un gruñido a Sehun quien, por supuesto que nunca y absolutamente jamás roncaba, en serio, y después Luhan rio tapándose la boca con una mano.

—No, Minnie tiene hamble —respondió el pequeño, y como confirmando sus palabras, de su estomagó se escuchó un gruñido.

—Ah, ¿mi pequeño bebé tiene hambre? —preguntó con su dulce voz, saliendo de la cama con cuidado y tomándolo de su manita—. Entonces vamos a la cocina a prepararte algo. En realidad, Baek también tiene un poco de hambre, ¿no es así, nene? —dijo esta vez hablándole a su panza mientras la sobaba con la otra mano.

—¡Síp! —exclamó el niño emocionado, acercándose a la panza de su papi, poniendo la mano que no sostenía el omega, sobre esta —. ¿Tamblen Baek quiere leche con chocolate, papi? —dijo mirando ahora hacia arriba.

Luhan rio un poco, enternecido y sobando los cabellos castaños de su bebé.

—No, mi amor. Baek quiere... uhm, un poco de fruta con chocolate y ¿mayonesa? Sip, eso estaría bien.

Minseok hizo una cara de asco. A Minnie no le gustaba la mayonesa, puaj.

Luhan le regaló otra pequeña sonrisa.

—¿Por qué no vas a la cocina y en un momento más, Baek, papá y yo vamos? —preguntó, agachándose a su altura con un poco de esfuerzo por el ya considerable tamaño de su panza.

El niño asintió alegre, para después salir corriendo llevándose con él su manta alzada en sus bracitos.

—¡Ten cuidado, bebé! ¡No corras mientras bajas las escaleras!

Después de que escuchó un pequeño "Sip, papi" a lo lejos, se giró hacia la cama. Todavía tenía que despertar a su bebé más grande.

Caminó hacia la cama y haciendo a un lado la sabana que le cubría el rostro, pegó sus labios a los de su esposo, sintiendo de inmediato una sonrisa bajo estos. Luhan también sonrió, y después se alejó.

Big bad wolf ;HunhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora