Mi chico malo [EDITANDO]

Capítulo 39

Salí de la casa de Amber tratando de que nadie me viera, aunque descubrí que fue imposible.

-¿Jack sabe que estás aquí?- Aaron habló, estaba fumando un cigarrillo mientras estaba recargado en el auto de Jack.

-se supone que estoy comprando hielo- hable.

Él asiente mientras termina su cigarrillo y lo tira para aplastarlo con su bota. Comienza a caminar en dirección contraria.

-¿No quieres ir conmigo?- le pregunto y él se detiene- pasamos por hielo y después vamos a la fiesta.

Él voltea.

-no diré nada si eso es lo que te preocupa, no tienes porque ser amable- responde.

-realmente no me interesa si le dices o no a Jack- respondo- tú lo has dicho, sólo quería ser amable.

Saco las llaves y abro el auto.

-está bien- habla Aaron mientras camina hacia el lado del copiloto- me has convencido.

Subimos y conduzco a una tienda para después regresar a la fiesta.

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Llegamos a la fiesta y Aaron me ayuda a bajar las bolsas de hielo que hemos comprado, cierro el auto y caminamos hasta la casa.

-¿en dónde van?- pregunta Aaron levantando la voz ya que la música no deja escuchar muy bien, cuando me fui había la mitad de las personas que hay ahora eso quiere decir que llegó más gente lo cual me tiene emocionada.

-a la cocina- respondo de la misma manera. Pasamos entre las personas que hay en nuestro camino hasta llegar a la cocina donde comenzamos a dejar todo.

Aaron me ayuda a acomodar todo, incluso a poner más botana ya que se ha terminado, seguía en la cocina, estaba acomodando unos postres cuando veo algo que me deja confundida, Jack estaba hablando con una chica, claro que no me molesta, pero el verlo reír y platicar animadamente con ella me hace sentir, no sé, ¿celosa?

-ella es una amiga de su infancia- habla Aaron sobresaltandome, no había visto en que momento llegó a mi lado- han sido buenos amigos desde hace un tiempo.

Toma un trozo de tarta y lo mete a su boca. No digo nada más.

-no debes de estar celosa de Emma- habla de nuevo- bueno, siempre ha estado enamorada de Jack pero él siempre ha dejado las cosas en claro.

Volteo a verlo mientras ríe, hacia esto a propósito.

Tome la bandeja que había preparado y la lleve a la mesa de afuera, Brooke estaba ahí con los que creo que son el equipo de soccer.

-¡Camille!- habla Brooke- ¿juegas?

Estaban a punto de jugar beer pong.

-paso- respondo a punto de entrar de nuevo a la casa.

-¿miedo?- habla el chico que reconozco como el capitán del equipo.

-no, nada de eso- respondo mientras me acerco- es sólo que no quiero humillarlos.

Respondo en broma y todos ellos ríen mientras hacen un "ohhh"

-no creo que puedas humillarnos más de lo que nosotros a ti- responde aquel chico de nuevo, todos vuelven a reaccionar de la misma manera.

-esta bien- respondo- juguemos, tú y yo.

Aquel chico de cabello castaño y ojos azules me mira y después de unos segundos asiente con una sonrisa.

Hemos comenzado a jugar, estamos en la recta final.

-hagamos una apuesta- habla él antes de tirar nuestra última pelota.