•Neji Hyūga×Lectora• One-shots [Pedidos abiertos]

Girasoles.

Estaba empezando la Cuarta Guerra Ninja, todos estaban divididos en grupos para ayudar estratégicamente en ciertos lugares, sin embargo, todos y todas sentían los nervios a flor de piel.

Estar en guerra significaba qué podías perder de forma incierta a tus seres más queridos, pero tenías que mantenerte fuerte y con la mente fría.

Tú te sentías totalmente preparada, sentías que te concentrarías a full en la guerra y que si alguien de tus amigos moría, te mantendrías firme peleando por los que ya no estaban y por cada uno de ellos.

Cuando estaban explicando el plan en tu grupo, te acercaste inquieta y algo tímida dónde sé encontraba tu novio, Neji Hyūga, quién se encontraba unos metros más allá junto a Hinata. Él no demoró mucho en notar que ibas hacia él, así que sin rechistar se acercó de igual forma a ti.

Le sonreíste nerviosa al estar frente a frente y él sonriendo levemente te estrechó en un fuerte abrazo, aprestaste los ojitos con fuerza correspondiendo su abrazo.

-(t/n), por favor cuídate... -susurró suplicante, el castaño conocía cómo eras en las peleas, siempre lanzándote de frente al enemigo sin pensarlo mucho. -No quiero que esta sea la última vez que te vuelva abrazar.

Reíste con ternura y algo sonrojada, le sonreíste con mucha determinación.

-¡Te prometo que no será la última vez, Neji-senpai! -dijiste toda feliz y riendo al notar cómo un ligero tono rojo empezó ha notarse en el rostro de Neji al escucharte decirle "senpai"y sabías muy bien el por qué. -Prometo qué me cuidaré si tú prometes lo mismo... Por la garrita. -finalizaste infantilmente alzando tu dedo meñique.

Él sin rechistar entrelazó su dedo meñique con el tuyo, sonreíste satisfecha.

-¡(t/n)! -uno de tus compañeros de escuadra te llamó, haciéndote una señal de que ya sé iban, tenías que volver a tu posición.

Neji lo notó, te agarró del mentón y te besó cariñosamente, contenta correspondiste.

-Confío en ti. -te dijo el castaño antes de separarse de ti. -Ahora ve, cuando acabe la guerra iremos por un helado juntos y también por ramen, te lo prometo.

No podías parar de sonreír y saliste corriendo hacia tus compañeros de escuadra.

-¡Te amo!-le gritaste antes de desaparecer entre los árboles.

Neji confiaba en ti y en qué no te pasaría nada, también confiabas en él, sabías que era muy fuerte y que irían por ese helado y ese ramen... ¿Verdad?

(...)

Estaban de frente ante Madara y Obito, siguiendo el plan de Shikaku al pie de la letra, varios habían caído y de vez en cuándo veías en dónde estaban todos tus amigos para asegurarte de su bienestar, incluso Sasuke Uchiha estaba apoyando en la guerra.

Sin embargo, los ataques de esa bestia eran muy poderosos y difíciles de repeler, de repente una Bijūdama cayó en el cuartel general. Dónde sé encontraban los padres de Ino y Shikamaru.

Por un momento, sentiste qué el ambiente sé tensó y hubo un silencio de ultratumba. La batalla siguió, ahora sí que sentías el miedo recorrer tu cuerpo, temías perder a más seres queridos y conocidos, querías qué pronto acabara todo.

Naruto, la esperanza de la alianza sé encontraba descansando por el uso excesivo de su poder, el Jūbi lanzó estacas de madera que caían con velocidad atravesando a varios de la alianza.

Pudiste ver cómo Hinata se puso frente a Naruto para protegerlo, dispuesta a morir por él.

Te paralizaste por unos segundos y tu pecho empezó a doler. No podías creer lo que tus ojos veían.

-¡NEEJI!-gritaste desgarradoramente y sin dudar corriste en dirección a ellos.

Inevitablemente, las lágrimas corrían por tu rostro y la promesa qué el Hyūga te había hecho resonaba con frecuencia en tu cabeza.

"Cuando acabe la guerra iremos por un helado juntos y también por ramen, te lo prometo"

Naruto y Hinata te observaban en silencio mientras las lágrimas caían por sus rostros, te agachaste al lado de Naruto y tomaste el rostro de Neji atónita, él simplemente te dedicó una sonrisa que en ningún momento sé borró.

-L-lo siento, c-cariño... -susurró el Hyūga con dificultad. -N-no podré... C-cumplir mi p-promesa...

-¡No, no, no!-repetías algo histérica mientras acariciabas su rostro.-No te despidas... La cumplirás. -sollozaste y aprestaste la mandíbula con fuerza. -Los ninjas médico vendrán y estarás bien...

Querías creerlo, querías creer eso y que el castaño continuaría a tu lado, no te podías imaginar un futuro si él no estaba.

-(t/n)... P-por primera vez... S-soy el c-creador de mi p-propio destino...-susurró. -E-elegí dar mi v-vida p-por ti, p-por mis compañeros... A-al final l-lo comprendí... P-por favor, s-sonríeme...

Con dificultad posó su mano en tu rostro y la tomaste apretándola con fuerza, sonreíste orgullosa de él y le dedicaste un "te amo", su marca desapareció.

Sus manos sé volvieron frías, su rostro también.

Neji Hyūga, tu novio, tu cómplice en todas tus ocurrencias tontas, había partido de este mundo con una sonrisa.

Escuchaste un llanto desgarrador, era Rock Lee. Quién sin dudarlo sé abrazó a ti con fuerza mientras sollozaba, al escucharlo así no pudiste evitar llorar de igual forma.

-R-Rock Lee...-susurraste mientras lo separabas de ti con el ceño ligeramente fruncido. -¡No es tiempo de llorar cómo nenas, Neji se sentiría orgulloso si nos mantemos al margen en esta guerra!, ¡tenemos qué luchar y salvar el mundo Shinobi!-dijiste firme, él limpió sus lágrimas y asintió incluso con más determinación qué tú.

Recogiste la bandana de Neji y la apretaste con fuerza mientras te la amarrabas a tu frente con firmeza. Estabas lista para seguir en batalla, estabas dispuesta a sobrevivir y a salvar este cruel mundo junto a tus amigos, por todos y por el hombre que amaste con aquella intensidad indescriptible.

Ganarían esta guerra a toda costa.

(...)

Había pasado el tiempo y la trágica guerra por fin había acabado, pasaste a la florería de los Yamanaka y le pediste a Ino que te arreglara un ramo de girasoles.

-¿Por qué siempre son girasoles? -preguntó inocentemente mientras arreglaba el ramo encantada, sonreíste con algo de nostalgia.

-Eran sus flores favoritas. -reíste nerviosa e Ino te miró con ternura.

Ino te entregó el ramo de girasoles, lo había arreglado de una forma muy linda y te encaminaste contenta dónde yacía Neji descansando.

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he aquí el primer capítulo que desencadenará toda esta locura y para empezar cómo avión, ¿qué mejor que un capítulo tristón? uwu

[dejen aquí sus sugerencias si así desean]

bai♡