Érase una vez un pajarito muy pequeño y muy entretenido, y mientras volaba hacia hermosos lugares junto a su familia, se distraía mucho viendo los paisajes, las flores y todo tipo de maravillas que había en su camino, le encantaba disfrutar de la vista, el azul del cielo y las coloridas flores.
Una mañana mientras volaba hacia un bosque con sus padres el pequeño pajarito descubrió algo que lo dejó encantado. Por su curiosidad, decidió detener su vuelo y acercarse a la tierra para ver qué era eso tan hermoso que llamaba su atención.
Fascinado descubrió que lo que estaba viendo era una inmensa cascada.
-. “¡Qué hermosa cascada!”, repetía el pajarito mientras observaba la cascada correr por la montaña. Estuvo viendo por horas la caída del agua. Su emoción era tan grande que no se dio cuenta que había pasado mucho tiempo allí y que se alejó mucho del vuelo con su familia, fascinado con tanta belleza voló más alto para mostrar a sus padres la maravillosa cascada pero ellos ya se encontraban muy lejos del lugar y no pudo encontrarlos.
El pajarito había perdido a su familia por distraído y haberse alejado tanto tiempo de su vuelo. El se sintió muy triste y angustiado.
Al caer la noche, decidió refugiarse en una cueva, muy desconsolado recordaba las palabras de su padre
-“Debes estar siempre cerca de nosotros y no alejarte mucho,- le decía mientras volaban junto a él.
Siempre le recordaban esto por que sabían que era muy distraído y se podía perder en cualquier momento. Al ver que la noche era cada vez más oscura y fría se asustó mucho y con lágrimas en los ojos. Repetía
- “¿Cómo podré regresar con mis papitos? Los extraño”, lloraba el triste
Un águila que vivía en la cueva escucho al pajarito y se acercó a el
-que te sucede pequeño amigo- dijo la majestuosa ave
- estoy perdido y no encuentro a mi familia
- tranquilo mañana al amanecer saldremos a buscarlo, por ahora descansa que no te pasará nada aquí- le dijo el águila
La mañana siguiente el pajarito y el águila emprendieron el vuelo muy temprano en busca de su familia. El águila por tener las alas más grandes podía volar más alto que el pequeño pajarito. Subió y subió a lo más alto para poder ver donde estaba la familia de su amiguito.
Los padres del pajarito angustiados volaban de un lado a otro para buscarlo cuando se dieron cuenta que no estaban junto a él. Ellos estaban en la copa de un árbol cantando para que el pajarito se pueda guiar por la melodía de su canto y poder encontrarlos, el águila los escuchó y pudo ver a los padres del pajarito.
Al fin encontré a tu familia- dijo el águila al pajarito
El pequeño distraído se puso muy feliz y fueron hasta dónde estaba su familia.
Abrazo a sus padres y ellos dieron las gracias al águila por devolverles sano y salvo a su pequeño hijo.
Desde ese momento el pajarito comprendió que no debe ser tan distraído y alejarse de sus padres porque se puede perder

ESTÁS LEYENDO
El Pajarito Distraído
AventuraEl mientras volaba se entretenía viendo los bellos paisajes.