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•𐌓ᚱ𐌏́𐌋𐌏Ᏽ𐌏•

Presioné el cañón frío de la pistola contra mi sien. Este era el final. No había vuelta atrás. Mientras mi dedo temblaba en el gatillo, llevé el vaso de whisky a mis labios por última vez. El licor ardía en mi garganta, cubriendo por un instante el vacío insoportable que dejó su ausencia.

Él era mi otra mitad. La pieza perfecta que daba sentido a este rompecabezas roto que llamo vida. Apenas podía recordar lo que era sonreír, lo que era sonrojarme. Antes, bastaba con que él dijera algo dulce —era tan bueno en eso— para hacerme sentir viva. Jamás olvidaré la forma en que transformaba mi mundo con sus palabras.

El clic del gatillo resonaba en mi mente cuando algo me detuvo, una punzada en el estómago que me hizo jadear. Allí, en la mesa de noche, el viejo oso de peluche me miraba desde su rincón olvidado. Su expresión, tan inexpresiva como siempre, de pronto parecía suplicante, como si quisiera salvarme. Era suyo, un regalo de aquel amor que me dio tanto y que, de un día para otro, el destino decidió arrebatarme.

Los recuerdos llegaron como un torrente. Recordé cuando me lo dio, su sonrisa mientras me decía que era para que nunca me sintiera sola. Recordé el día que nos prometimos un futuro, y luego, el día en que todo se rompió. Desde que se fue, no he sido capaz de vivir, solo de existir.

Con el arma aún en mi mano, mi respiración se volvió irregular. Todo estaba oscuro, pero en esos ojos inanimados del peluche, vi reflejada la luz de los días que compartimos, los momentos en que todo tenía sentido. ¿Podía terminarlo todo así, mientras él vivía aún en mis recuerdos?

Todavía recuerdo el día en que fue creado... no he vivido igual desde entonces...

Esta historia será muy corta constará de 10 capítulos ^^ espero que la disfruten.
♡