Gabriel era un mecánico muy bueno en su trabajo, sobre saliente y eficiente. Pero un día el hombre recibió una noticia la cual lo dejó devastado, muy triste. Su hija había sufrido un accidente en su vehiculo producto de esto la joven falleció al instante.Con lágrimas en los ojos él se trasladó hasta el lugar donde estaba su hija. Al llegar y sin pensarlo dos veces se acercó y vio hasta donde yacía su hija hecha pedazos, sin sus extremidades. Él tan triste, llorando el deceso de su hija exclamó al cielo y dijo:
-¿Por qué mi Dios?-
Dos días después llegó el sepelio de su hija, él no paraba de llorar sus ojos llenos de lágrimas y un llanto desgarrador soportó el dolor, ella era su única hija.Paso el tiempo y un día sin imaginarlo decidió recuperar el auto el cual había ocurrido tan fatal accidente. Él tan triste nuevamen vio el auto y no pudo contenerse, volvió a llorar por los recuerdos de haber perdido a su princesa. Él, con mucho empeño y esfuerzo dejó el auto mucho mejor que antes del accidente.
Las intenciones de Gabriel siempre fueron reconstruir el auto para luego morir en él. Gabriel no había superado la perdida de su hija. Con lágrimas en los ojos se subió al automóvil salió en busca de la muerte, no respetaba señales de tránsito alguna, los semáforos no existían para él, el exceso de velocidad era su mejor aliado en ese momento, hasta que llegó al mismo lugar donde su hija perdió la vida.
En ese momento donde decidió estrellarse contra un muro de contención apareció una luz muy brillante que encandelillo sus ojos e hizo que frenará fuertemente, al recuperar la conciencia, Gabriel pudo observar a su hija que estaba sentada alado de él.
Gabriel apagó el motor del vehículo, muy asustado y absorto no tenía palabras para decir. Y de pronto su hija habló y dijo: -¿Qué haces padre?- ¿Por qué actúas así? Tú no tienes la culpa de nada. Debes valorar tu vida. Deseo que estés feliz como lo estoy yo.
Él llorando le dijo:
-¡Hija mía no puedo, te extraño tanto!Y ella le contestó:
- Yo también te extraño pero así es la vida y hoy te digo, debes valorarla y aprender a vivir en paz, recuerda, siempre te voy a estar esperando papá.
Él acepto la realidad y dijo:-
¡Está bien, esperaré el momento indicado! En ese insangre su hija se desapareció como por arte de magia. Gabriel tan emocionado cambio su forma de pensar y siguió su vida cotidiana, sin olvidar mirar al cielo y siempre hablando hacia el y diciendo:
-¡Hija seré feliz como tú me lo pediste!
fin....
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"Gabriel el mecánico Y su Ángel"
Short Story-Un mecánico y una tragedia que lo embarga. La pérdida de un ser amado lo deja devastado.