Triste y sola está,
de nuevo la princesa
pues ya se ha marchado,
aquel que la besa.
Hoy vaga perdida
por su gran castillo,
sin la compañía
del príncipe pillo.La eterna princesa,
bella y orgullosa,
guarda recelosa
sus labios de fresa.
Como alma en pena
camina sin brillo
y espera en silencio
un bonito anillo.Ya llegué mi dama,
ya llegué mi amor,
vengo a devolverte
tu brillo y color.
Y con este anillo
ante vos me arrodillo
para demostarte
y para ofecerte
mi más puro amor.