Tormenta

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Seulgi p.o.v

Habían pasado unas semanas desde que fui a casa de Joohyun, teníamos que entregar el trabajo la semana que viene y ya casi lo habíamos acabado. Durante estas semanas habíamos quedado más veces para ir a comer o ir al cine con Wendy, Joy y Taehyung.

Esta vez fui yo quien se acercó a Joohyun a preguntarle sobre cuando ibamos a quedar para hacer el trabajo.

-Hyunie- puse mi mano en su hombro y ella se dio la vuelta- te parece bien si vamos mañana a tu casa de nuevo? Tenemos que terminar el proyecto.

-Si, claro, podemos volver a comer en la cafetería y te llevo luego a mi casa- ella me sonrió mientras respondía.

-Sin problema- miré a la puerta, estaba entrando el profesor Min- luego nos vemos Joohyun -volví a mi asiento donde estaban Wendy y Joy mirando hacia la mesa del profesor.

Al día siguiente, a la hora de salir

Igual que la otra vez comimos juntas en la cafetería y luego me llevó en moto a su casa. Esta vez no había nadie, me dijo que su madre estaba trabajando y que Yeri estaba con Jungkook, Ryujin y Beomgyu jugando en casa de alguno de los tres.

Esta vez, en lugar de subir a su habitación nos quedamos en el salón. Mientras trabajábamos en el proyecto empezó a llover, no de forma muy fuerte, y el cielo se oscureció por las nubes. Me levanté a coger un par de vasos de agua. Después de volver de la cocina puse uno de los vasos en la mesa y me senté en el sillón junto a Joohyun, que estaba terminando el trabajo.

Una vez acabado ella bebió de su vaso y nos pusimos a hablar sobre cosas sin importancia.

-Me hacen mucha gracia los moños que llevas- dijo Joohyun sonriendo y mirando mi peinado.

-Porqué? Les pasa algo?

Ella solo rio- Nada, es que siempre he pensado que tienes cara de osito y tus coletitas paracen orejas.

La lluvia empezó a caer con mas fuerza.

-Ah si?- respondí con una pequeña sonrisa.

-Si. Es más, tengo tu número guardado como 'SeulBear'- desbloqueó su teléfono y me enseñó mi contacto. Era tan adorable.

Iba a responderle cuando un trueno resonó por toda la casa y Joohyun, como un conejo asustado, pegó un salto, se tapó los oidos con las manos y se encogió sobre el sillón. Estaba temblando.

Yo cogí una manta que había en el respaldo del sillón, la tapé y me acurruqué con ella, acariciando su espalda e intentando hablarle, tratando de distraerla de los múltiples truenos que estallaban fuera. Wendy siempre había dicho que mi voz era muy bonita y relajante, así que decidí intentarlo por ahí. Empecé a cantar una canción para Joohyun, lo suficientemente alta para que se concentrara en mi voz y no en los truenos. Noté como enterraba su cara en mi cuello, sus labios contra mi piel. Y como su respiración iba calmandose cada vez más hasta quedarse dormida. No pasó mucho tiempo hasta que yo también me dormí.

Después de una hora y algo abrí los ojos, Joohyun seguía dormida entre mis brazos, acaricié su espalda intentando despertarla.

-Hyunie.... Despierta, ya ha parado la tormenta- le dije aún con los ojos medio cerrados, dejando un pequeño beso en su sien- Baechu? Venga, despierta- me separé un poco de ella para intentar despertarla. Para mi sorpresa me encontre con los ojos abiertos de una Joohyun que parecía llevar bastante rato despierta.

-Buenas Seul, que tal has dormido? Cómoda?- Se estiró y volvió a mirarme a los ojos mientras sonreía de forma pícara.

Tenía una sonrisa preciosa.

-La verdad es que sí, bastante- le sonreí de vuelta. No iba a dejar que me intimidara tan fácilmente.

Joohyun relajó su expresión- gracias por hacer que me tranquilizara, me dan mucho miedo las tormentas, no se que habría pasado si no hubieras estado conmigo- me miró a los ojos, yo mantuve el contacto visual unos segundos, pero mi mirada se vio atraída hacia sus labios. Me latía el corazón muy deprisa, seguramente podía oírlo hasta Joohyun. La distancia entre nosotras se hizo más pequeña. Casi podía sentir su respiración.

De pronto sus tripas rugieron en protesta por la falta de alimento y yo no pude aguantar una risa. Joohyun, avergonzada, me dio un golpe en el brazo y nos separamos.

-Creo que hay un par de pizzas en la nevera- dijo levantándose del sillón como si nada hubiera pasado- te apetecen?

Yo asentí por toda respuesta y empecé a recoger las cosas que habíamos dejado desperdigadas por la mesa mientras Joohyun hacía las pizzas en el microondas.

Nos sentamos en la mesa y retomamos el tema de conversación de antes de la tormenta.

-Te acuerdas de cuando me has llamado osa antes? Pues yo creo que tu te pareces a un conejo.

-A un conejo? Desde cuando?- contestó Joohyun con una porción de pizza en la mano.

-Tienes los ojos grandes, eres pequeñita y muy asustadiza. Eres un conejo, admitelo- le expliqué, riendo mientras comía pizza.

Hablamos de diferentes cosas.

-Te acuerdas de Jungkook? El chaval que jugó con nosotras al Mario Party. No te vas a creer como se hizo amigo de mi hermana. Resulta que, el accidente que tuve con la moto, fue por culpa de Yeri, me llamó del instituto diciendo que le habían puesto un parte por darle un puñetazo a un compañero de clase- contaba Joohyun mientras bebía agua y comía pizza- resulta, que en el patio Jungkook y sus amigos iban a jugar a noseque y Yeri quería jugar con ellos, y Jungkook le dijo que no, que era un juego que hacía falta tener fuerza y ser ágil era un juego de chicos y ella no podía jugar. Total que Yeri le dice que tiene la misma fuerza que ellos y aunque sea chica puede jugar. Y coge el chaval y le dice que no y que seguro que si le pega no es capaz ni de hacerle un morado. Pues Yeri no tenía otra cosa que hacer que darle un puñetazo y partirle el labio. Y ahora son mejores amigos, lo que son las cosas.

Yo empecé a reírme tanto que me atraganté con el agua.

Quizá este sería un buen momento para hablarle de mi sinestesia.

-Por cierto Joohyun- dije finalmente cuando pude respirar y dejar de toser- hay algo sobre lo que me dijeron en el hospital que no te conté. Resulta que además de la factura del brazo.... A raíz del golpe en la cabeza desarrollé una cosa que se llama sinestesia. Digamos que es algo que altera mi percepción. Ahora asocio los números a colores y.... las voces de la gente me producen distintos sabores cuando las escucho- intenté explicarle a Joohyun de la mejor forma que pude.

-Y.... por que no me lo contaste antes?- preguntó ella poniendo su mano sobre la mía.

-No sabía cómo sacar el tema y tampoco creí que fuera importante.

Se hizo un pequeño silencio.

-A que sabe mi voz?- preguntó Joohyun de forma tímida.

-Eh? Pues.... a tarta de chocolate y fresas- a la tarta que me hacía mi difunta abuela por mi cumpleaños, pensé, nada especial .

-Que coincidencia- dijo ella con una sonrisa.

-Coincidencia? Por?

-Resulta que tomé clases de cocina y lo que mejor hacía eran los postres, en concreto las tartas. Algún día tengo que hacerte una- dijo con una sonrisa orgullosa.

-Yo voy a una academia de baile. Por cierto, nos dijo el profesor que este fin de semana podemos traer a alguien para que vea como es la clase y tal a ver si se apunta alguien. Te quieres venir?- pregunté ilusionada.

Ella asintió y siguió comiendo pizza. Estuvimos hablando un poco mas hasta que acabamos de comer y recoger los platos y los vasos.

Cogí mi chaqueta y mi mochila, nos despedimos con un abrazo y me fui hacia casa. Por algún motivo no podía dejar de sonreír.

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Tu voz es mi sabor favorito (SeulRene)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora