𝙎𝙊𝙍𝙍𝙊𝙒𝙎

두

—No tengo otra opción,Hui,tengo que volver.—habló el más bajo a su novio,que parecía un cachorro triste por la despedida de su novio.

—Realmente no quiero que te vayas,Jinho,te voy a extrañar muchísimo.—respondió el de cabellera naranja a punto de llorar,llevaban dos años juntos y casi nunca se habían separado,que el intercambio de Jinho hubiera finalizado era horrible para él,significaba separarse de Jinho, él se iba a devolver a la capital surcoreana.

Hwitaek tendría que quedarse en Los Ángeles.

—Amor no llores,por favor,no me gusta verte llorar.—Jinho se acercó hasta quedar enfrente de Hwitaek y poder abrazarlo,recostando su rostro en el pecho del alto,le causaba paz.

Paz,eso era lo que Hwitaek había traído a su vida cuando llegó a Los Ángeles,después de haberla pasado tan mal en su país de origen aquel joven menor que él lo había hecho sonreír. Jinho también hizo sonreír a Hui cuando él estaba hundido; Kim Hyojong lo había engañado de la manera más rastrera. Él le mintió por meses,casi por un año,y en la cena de la millonaria familia de Kim,Hyojong lo interrumpió y presentó a todos su novia.

La velada había sido asquerosa,Lee había callado toda la noche,su pareja se besaba con una chica enfrente de él,alardeando con sus padres la preciosa novia que tenía.

Lee Hwitaek había sido humillado por Kim Hyojong.

Y Cho Jinho había sido humillado por Yang Hongseok.

Y con el mismo sentimiento en el pecho lograron repararse el uno al otro,congeniando casi de inmediato.

Aunque ambos tenían que admitir una cosa,y tanto Hwitaek como Jinho estaban al tanto del otro; Hui seguía queriendo a Hyojong y Jinho aún sentía algo por Hongseok.

—quiero ir contigo...—murmuró Lee al oido del más bajo que solo pudo sonreír mientras sacaba un largo papel del bolsillo ajeno.

—eres un tonto, Hwitaek-ah,vamos a ir juntos, metí el tiquete en tu bolsillo y nada que te dabas cuenta.—Jinho rió con sus mejillas rojas,Lee era un tonto.

El de hebras naranja se separó de él rápidamente para poder admirar el boleto con su nombre con dirección a Seúl,la capital coreana de la cual había salido hacia demasiados años.

Jinho,por su parte, sonreía levemente,la noche había caído y su vuelo estaba programado para la media noche de ese día. Hwitaek se quedaría con él en el área universitaria de su sector,Cho se sentía alegre, contento de viajar con su pareja de nuevo a su país.

De las siete a las ocho Hwitaek preparó su maleta y la dejó junto las de Jinho,de ocho a nueve, el de menor estatura,sentado en las piernas de su novio dejó bastantes besos en su rostro,besos que eran respondidos por el romántico Hwitaek,a las diez ya se encontraban en el aeropuerto intercambiando sus dólares a wons coreanos y a las once Jinho había caído dormido en el hombro de su novio esperando que la tripulación del avión llamara a sus pasajeros al embarque.

los ojitos del mayor se encontraban cerrados,sus pestañas resaltaban en su piel realmente clara,al igual que el rosa leve de sus labios y mejillas,algunos mechones marrones caían en su frente, realmente hermoso,cada persona que pasaba se detenía un momento "disimuladamente" para poder apreciar al pequeño asiático angelical que descansaba en el hombro de Lee. Los minutos pasaban lentos,al menos para Hwi, quien tenía entrelazada su mano con la de su novio,tratando de convencer a su mente que está bien volver a Seúl,y que no iba a volver a ver a Hyojong.

Hyojong era su perdición y más precioso pecado,aunque su corazón amara a Jinho de manera dulce,Kim era capaz de todo en su ser.

por eso lo odiaba.

—pasajeros de american airlines con destino a la capital surcoreana en el vuelo 18,vamos a iniciar el embarque al avión,discapacitados,niños menores y mujeres embarazadas serán los primeros en entrar.—habló una bonita joven de rasgos americanos que dió la bienvenida a las personas que cumplían aquellas condiciones.

—Jinho,amor,tenemos que subir al avión.—llamó Hwi acariciando la mano del mayor,dejando un casto beso en la frente de este,Jinho se removió un poco en su lugar y empezó a abrir sus ojos lentamente.

Sus labios se juntaron por un momento,en un dulce beso que había despertado del todo al mayor.

escucharon a la mujer anunciando su sección para embarcar y en menos de lo esperado ya se encontraban en el avión,sentados uno al lado del otro,esperando el despegue.

las luces se apagaron y Jinho vió por la ventanilla como el avión empezaba a avanzar y a tomar velocidad para poder despegar,ya en el aire,ambos admiraban desde la altura lo pequeña que se veía aquella ciudad y como la dejaban atrás.

— hasta pronto,Los Ángeles.—murmuró Cho por la ventana,recostando su cabeza en el hombro de Lee,sintiendo el suave y dulce olor  proveniente de él,quien con una sonrisa cálida en su rostro sacó la cobija que traían y la puso encima de ambos,haciendo más confortable la noche el aquel avión.

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