Era tarde, demasiado tarde, seguramente Asher lo mataría, era lo más probable.
Todo esto pasaba por la cabeza del moreno mientras corría por los pasillos de lo que sería próximamente su universidad. A pesar de saber que hoy debía entregar sus documentos y hacer pruebas para recibir la beca de deportes que tantos entrenamientos le había costado, su madre no desistió de que él la llevará a hacer todos los recados que necesitaba alegando que Ash le guardaría el puesto. El rubio había aceptado sin problema, pero estaba seguro de que se iba a llevar una reprimenda apenas lo viera.
Pero claro entre su madre y su mejor amigo era difícil decidir quién daba peores regaños.
Por fin pudo ver el edificio donde se harían los registros, subió corriendo las escaleras y agradeció a la natación tener buena condición física.
Al llegar al lugar encontró una fila demasiado larga y se dispuso a buscar al castaño entre los primeros puestos. Asher se había levantado sumamente temprano para que ambos pudieran quedar en los primeros lugares.
Tal vez su madre no lo entendiera, pero para él era demasiado importante el llegar antes que su amigo de ser posible. Era obvio que Asher podría conseguir fácil una beca, era el mejor alumno de su promoción. El problema era que su amigo estaba lejos de necesitar una beca, sus padres tenían el dinero suficiente para pagar esta o cualquier universidad que él deseará.
Por el contrario el mismo no obtendría la beca de no haberse esforzado tanto en el deporte que amaba, y era más que obvio que su madre no podría pagar una universidad tan cara como está. Aunque había insistido a Asher que no le molestaría que se inscribiera, el rubio era sumamente terco y no había aceptado entrar unos días antes que él o entrar como estudiante pago y acabar en diferentes clases. "Después de todo desde niños estamos juntos en todo, esto no será la excepción" alegó él dando por finalizada una discusión que Connor jamás pensó ganar.
Unos minutos después pudo ver una pequeña coleta del color de la arena que reconoció inmediatamente, y es que ambos chicos reconocerían al otro antes que su reflejo.
Al acercarse más pudo ver que su amigo estaba hablando con una chica y un chico, supuso que ya estaba conociendo personas. Algo que siempre decía Ash era que a donde sea que fueras debías conocer al menos una persona, nunca sabrás cuando necesitarás ayuda.
- ¿Haciendo amigos?- pregunto el moreno apoyándose en el hombro del más bajo, aunque él negara la diferencia de estaturas. Ash se giró hacia él y le sonrío antes de tenderle un jugo de manzana, el favorito de Connor. Este le asintió en agradecimiento mientras bebía el dulce líquido intentando recargar energías.
- Ellos son Axel y Eilen- dijo Asher señalando a sus acompañantes. Connor pensó que el chico parecia jamás haberse expuesto al sol, su piel era demasiado clara y su cabello igual, si no fuera por sus ojos marrones habría asegurado era albino. La chica era todo lo contrario con su piel oscura con manchas claras, por lo que supuso debía tener vitiligo, aunque eso no la hacia menos que hermosa, nadie podría dudar que la chica era atractiva.
- Un gusto, soy Connor- saludo extendiendo su mano, la cual Eilen y Axel estrecharon- disculpame por llegar tarde- dijo fijando su vista en Ash
- Está bien, hablé con tu madre- explico y por fin el moreno entendió porque seguía vivo. Asher amaba a su madre, ya que básicamente ella los había criado a ambos.
Después de todo se habían conocido cuando ambos chicos tenían 6 años. Desde entonces no se habían separado y ya que los padres del menor trabajaban demasiadas horas, Ash terminaba en ocasiones quedándose semanas en la casa del moreno, quien obviamente no podía estar más feliz con esto.
- Ya veo por qué no envenenaste el jugo- bromeo y el rubio le sonrío con falsa malicia.
- ¿Quien dijo que no lo hice?- pregunto molestándolo, era obvio que Asher por muy enojado que estuviera jamás le haría algún mal a su mejor amigo.
- No podrías vivir sin mí, además ¿que le dirías a mi madre?- cuestionó en tono dramático.
- Fácil, le diría lo siento mucho tía, pero sabes que si no era yo serias tú- contesto con simpleza ganándose un golpe en el estómago con el dorso de la mano del moreno, por su risa fue evidente que el mayor no le había hecho daño.
- Disculpa, pero ¿ustedes son primos?- pregunto confundida Eilen, quien había sido ignorada apenas los dos chicos entraron en su burbuja.
- Claro que no; no me va el incesto- respondió Connor, quien de inmediato se quejó por un golpe del menor.
- Nos conocemos desde hace mucho, por eso le digo a su mamá tía, no somos familia- contesto diplomáticamente el rubio.
- Aún, por más que lo intento, no logro que le diga suegra- bromeo el moreno decidido a molestar a Asher, quien volvió a golpearlo, no eran golpes muy fuertes, pero a Connor le gustaba exagerar. Aúnque si algo era cierto es que el mensaje era claro, callate -ya vuelvo, cuida nuestros lugares -ordenó al menor algo molesto y alejándose de la fila antes de que Connor pudiera responder.
- No entendí que sucedio- Dijo Eilen de repente y el otro chico asintió secundandola. Connor suspiro en la dirección que se había ido Ash- ¿ustesdes son novios?- pregunto la chica confundida. Connor no la culpaba, él mismo no lograba entender a Asher.
- Sólo somos amigos- respondió finalmente con una sonrisa triste.
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Cayendo a sus pies
Kısa HikayeEnamorarse de tu mejor amigo puede ser lo mejor o peor de tu vida. Si te corresponde todo es color de rosa. Pero si no, bueno, no es nada bonito. El dilema de Connor es que no termina de entender si Asher está enamorado o no de él. Un dia lo besa y...