RAMIE Y LA CAJA MÁGICA

Un día, Ricardo fue a limpiar la casa de sus abuelos, y como su mejor amiga Jamie vivía cerca decidió tomar el teléfono y marcarle para que viniese. Después de 30 min. suena el timbre.

(Ricardo se levanta de la mesa y va a abrir la puerta).

Jamie: Hola
Ricardo: Hola
Jamie: ¿Qué estabas haciendo?
Ricardo: Vine a limpiar la casa de mis abuelos y te llame para que vinieras a ayudarme.
Jamie: ¿Y qué te hace pensar que te voy a ayudar?
Ricardo: A ver... yo pago la comida.
Jamie: ¿Dónde esta la escoba?

( Ricardo y Jamie entraron a la casa, empezaron a mover las cajas y Ricardo le dice a Jamie:)

Ricardo: Tenemos que subir todo al ático.
Jamie: ¿De cuánto estamos hablando?
Ricardo: 30 pesos
Jamie: Que sean 50
Ricardo: 40
Jamie: 30, tómalo o déjalo.

(Suben al ático).

Jamie: ¿Dónde dejo esta caja?.
Ricardo: Por ahí.

(Señala un rincón de la habitación).

(Jamie deja la caja y ve otra caja, pero esa caja era distinta, ya que era de madera y con un hermoso acabado. Jamie la toma y le dice a Ricardo:)

Jamie: ¿Puedo quedármela?.
Ricardo: Claro... ahora ayúdame.
Jamie: Lo siento pequeñin. Lo haré después.

( Jamie toma una de las cajas, se sienta sobre ella y se duerme durante un largo tiempo).

1 hora después...

Jamie: Ya me aburrí, tengo hambre.

(Ricardo saca su teléfono móvil se lo da a Jamie y le dice que le marque).

Luis: Buenos días.
Jamie: ¡Hola!, eh, quisiera pedir una orden.
Luis: Jamie. ¿Eres tú?.
Jamie: Sí, oye Mario mándame una grande con aceitunas dobles.
Luis: No Jamie, soy yo Luis.
Jamie: Ahora trabajas en "Pizzas Castillo".
Luis: ¿Qué?, no, escucha, ¿cuál va a ser tú orden?.
Jamie: Quiero una pizza hawaiana sin piña por favor.
Luis: Qu..

(Jamie corta la llamada)

Ricardo: ¿Ya la pediste?.
Jamie: Sí.

( Después de 30 min., suena el timbre y Ricardo va a abrir la puerta.)

Ricardo: Hola
Luis: Hola, soy Luis de "Pizzas Castillo".
Ricardo: Hubiera estado mejor si te lo hubiera preguntado, pero bueno, ¿cuánto va a ser?.
Luis: Ok, su orden fue una pizza hawaiana sin piña, son 90 pesos.
Ricardo: Ok, espérame, JAIMEEEE.

( Ricardo le dice de cariño a Jamie, Jaime porque se escriben casi igual).

Jamie: QUEE
Ricardo: VEE
Jamie: VOYY

(Jamie baja las escaleras y se dirige a la puerta).

Jamie: Mandé
Ricardo: Tienes cambio
Jamie: No, no tengo
Ricardo: Créeme lo necesito.
Jamie: Me encantaría tener cambio pero...
Ricardo: ¿Pero qué?.