AMOR Y PRIMAVERA

CAPITULO 1

CAPITULO 1

El gimnasio estaba repleto de hombres y mujeres bien vestidos, con sus cámaras de vídeo y fotografías en mano. Algunas sollozaban de emoción, otros sonreían a sus hijos, y otros se limitaban a escuchar el extendido discurso del canoso y medio calvo director. Al pronunciar cada nombre, el lugar se hundía en un mar de aplausos, y cada adolescente que caminaba por el escenario, se ruborizaba como un tomate. Iban por lista, en orden alfabético.

Cuando ya iban por la R, un niño bastante incómodo, sentado junto a su padre y por la derecha, el pasillo, no pudo evitar resoplar con aires de aburrimiento. Su padre, a su izquierda lo miro de mala gana y le hizo un gesto de desaprobación, pero él no hizo esfuerzo por cambiar esa actitud.

Se ponía en todas las posiciones, y todavía no encontraba la correcta. Con el codo apoyado en el brazo de la butaca, sostenía su cabeza con su mano, echó un bostezo y solo desvió su mirada para ver a su madre, cuyos ojos brillaban tanto como sus pendientes perlados.

La mujer tenía un pañuelito diminuto y solo se dedicaba a ver a su niña perfecta en su graduación del tercer año de secundaria.

El joven frotó su frente casi fastidiado nuevamente, por la aburrida reunión. Sus padres le habían obligado a asistir a la celebración de su hermana menor, quien estaba nominada para un importante premio.

Los hermanos Baxter eran distanciados, no por su diferencias de edad, ya que Drake solo era un año mayor que Melody, sino simplemente porque eran totalmente opuestos. Siempre fueron comparados, y como de costumbre, Melody salía ganando en esas odiosas competencias. Sus padres no podían negar que se trataba de una niña muy inteligente y cumplidora, aunque de muy mal carácter. Era histérica, pero a la vez la niña más inocente de la escuela.

Dos polos opuestos.

Solo compartían algo: el apellido, porque ni en lo físico se parecían. A pesar de sus perfectas calificaciones y de sus escasos malos comportamientos, Melody salía perdiendo en cuestiones de popularidad, ya que Drake era el joven más guapo y deseado de la secundaria. Junto a sus amigos, se la pasaban conquistando y rompiendo corazones por doquier.

Solo bastaba con mirar a Stu Baxter, para darse cuenta que su hija Melody era igualita a él, hasta en su carácter. En cambio, Drake, era lo más parecido a su madre Roxane que se podía encontrar. Él había heredado sus ojos color agua, su sonrisa compradora, su cabellera dorada y su prolija tez morena, que le sentaba muy bien. Además gozaba de unos particulares dientes blancos como la leche y de un musculoso porte. Siempre revoleaba sus brazos para caminar y masticaba el chicle con la boca abierta, lo que hacía a las niñas suspirar.

Su hermana era un poco más tímida que él, pero cuando alguien la hacía enfadar, en especial Zackarias Parker, perdía completamente su total introversión, para ponerse a gritar y protestar. Ella era linda y también muy eufórica, por lo que nunca pasaba desapercibida. Melody estaba en el corazón de cada uno de los estudiantes del West School Center. Era la niña más madura de su curso, pero también la más enojona. Tenía las mejores calificaciones y nadie podía entender que tuviera un hermano de tan pésimas notas. Muy por el contrario de Drake, era pensativa, pero impaciente a la vez. Era perfeccionista y le gustaba que todo saliera bien, aunque eso a veces podía ser muy malo.

Melody era unos cuantos tonos más blanca que su hermano. Tenía el cabello rizado a diferencia de Drake, y su recto flequillo caía sobre sus ojos, del color del sol. Además, era alta y delgada, y sus ondas castañas le sentaban muy bien, en su cara redonda. Ella odiaba su cabello, por ello se lo recogía hacía atrás con una vincha gruesa y ancha. Sus labios eran finos, delineados y de un color rosado, lo cual hacía a muchos niños pensar en besarla, sobre todo a Zack. Tenía ojos color avellana y ninguna gracia en especial, pero había algo más allá de su simpleza.