Blooming |Kookv|

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Taehyung se encontraba en un supermercado.

Para una persona normal, ir a ese tipo de lugares no significaba mayor problema. Solo ibas por las cosas que necesitabas, pagabas y luego te marchabas. En cambio para él, era estar rodeado de infinitas tentaciones y tener que mantenerse firme para no caer ante ninguna de ellas.

Pasillos de pastas, galletas, comida preparada, helados, snacks... todo se le antojaba. Prefería solo ir directo al grano y comprar lo que necesitaba antes de meterse en un problema.

Era un sábado por la noche. Había trabajado medio día en la pastelería de la familia de Jimin, su mejor amigo. Debido a los estudios, no habían tenido demasiadas oportunidades de verse, y Taehyung ya empezaba a extrañarlo.

Condujo el carrito de compras por el pasillo y trató de evitar dirigirle la mirada a los pasillos peligrosos para él. Con el dolor de su alma, pasó de largo el pasillo de los helados. Había empezado a seguir otra dieta y llevaba tres días limpio. Nada de azúcar ni de masas. Se sentía muy orgulloso de ello. Jimin había olvidado un encargo de su madre y se separó de él un momento. Taehyung quería que volviera pronto. Con Jimin a su lado era capaz de pensar con más claridad.

Pasó por delante del pasillo de la repostería, y su mente le envió el flashazo del sabor del queque de dulce de leche y caramelo que se había comido semanas atrás. Trató de apartar ese pensamiento y seguir andando, pero minutos más tarde se encontró entrando en el pasillo de los caramelos sin poder evitarlo.

Echó en el carrito dos paquetes de galletas de chocolate, una caja grande de donas y una barra de chocolates con almendras. Celebró haberse topado con una oferta de 2x1 justo ese día. Salió fuera de pasillo con una expresión de satisfacción. De solo imaginar que iba a comerse todo eso lo ponía feliz.

—Tae, ¿qué llevas ahí? —preguntó su mejor amigo.

Jimin apareció cargando dos bolsas de harina y crema de batir. Lo estaba mirando fijamente a la espera de su respuesta.

Taehyung lo miró perplejo, atrapado.

—Solo algunas cosas para compartir contigo —respondió en voz baja—, pensé que sería una buena idea hacer una noche de chicos y ver películas.

Jimin sonrió y negó con la cabeza.

—Pero eso es demasiado —observó él—, estaremos bien con solo una cosa.

A Taehyung nunca le habían pedido algo tan difícil. No podía prescindir de ninguna de esas cosas.

Al ver que Taehyung vacilaba, Jimin añadió.

—¿No te sentirías mejor después de comer una sola cosa en lugar de todas esas?

Taehyung recordó lo insoportable que era la culpa luego de un atracón. Lo peor de la culpa, es que sólo inducía a querer comer más y aplacar el sentimiento con más comida.

Sacó las galletas y las donas, dejándolas en el lugar donde estaban.

—Me voy a perder el 2x1 —se quejó Taehyung, con un puchero.

Jimin le sonrió, rodeó sus hombros con el brazo y siguieron andando por el supermercado.

De no ser por Jimin, habría tenido otro atracón. El segundo de esa semana.

Taehyung no entendía por qué toda su voluntad se doblega tan fácilmente al estar frente a la comida que ama. Era un impulso que se apoderaba de él y no podía controlarlo, incluso si lo intentaba. Jimin entendía que le ocurría, así que ejercía una suerte de control externo sobre Taehyung y lo ayudaba a entrar en razón.