Desde que nací siempre estuve en un tercer plano, no hubo ni un solo momento que yo recuerde en donde fuera el centro de atención. Primero está mi hermano mayor que es el estereotipo perfecto del chico popular que es jugador de fútbol, mamá esta fascinada por tener una "super estrella" en la familia, después está el genio de la familia, nos llevamos muy pocos meses y eso es peor ya que siempre me comparan con sus sobresalientes notas. Y por último el error de la familia, ósea yo. ¿Como poder competir con esos dos? Llego un momento en mi vida en que deje de hacerlo, pero siempre volvían las comparaciones. "Tu hermano eso" "Tu hermano aquello" me tenían harta, y la escuela no era mucho mejor, cada vez que escuchaban mi apellido esperaban algo, o que sea una boba popular que no le importaban sus notas y menos los demás o que sea un genio. Ninguna de esas cosas pasaba, mis notas no eran las mejores, pero no tenía problemas y lo de popular ni existía, los amigos de mis hermanos me llaman rara igual que todos los de la escuela. No soy como mis hermanos y trato de demostrarlo siempre incluso con mi madre que quería una princesita y le toco todo lo contrario.
Siempre me metía en problemas, odio las reglas y por eso las rompo, una vez me tuvieron que sacar de la comisaria ya que había destruido propiedad privada. En fin, mi vida es muy normal, no destaco para nada, soy una sombra en mi familia, nadie dice freya hizo esto o aquello, no, siempre mis hermanos mayores, es como si no existiera. Ni por mi nombre horrible resalto, Freya Valkiria Erickson, mi madre tiene una obsesión por las cosas nórdicas como lo es mi padre. Él se divorció de mi madre cuando yo recién tenía ocho meses de nacida, se fue un poco después de eso a Keizer y vive allí desde que tengo memoria, nosotros vivimos en Phoenix y lo único que puedo decir es que odio el calor y en esta ciudad solo hay eso todo el año, por el contrario, amo irme de vacaciones a lo de mi padre ya que allí siempre hace frío y soy a la única que le gusta irse con él ya que mis hermanos lo odian y desde que Aren cumplió dieciocho años no lo va a visitar y eso pasa hace tres años ya que cumplió los veintiuno la semana pasada, Jensen siguió los pasos de su hermano mayor y tampoco lo va a visitar, lo único que hacen es llamarlo por su cumpleaños y eso es todo.
-¿Freya Valkiria Erickson podes dejar de meterte en problemas?-Grito mi madre desde la plata baja de nuestra casa.
-Siempre causando problemas-Comenta mi hermano desde el marco de mi puerta-Igual sé que mamá no te debe querer para ponerte Valkiria-Comenzó a reírse de su propio comentario, como lo odio.
-Ay discúlpame, a vos no te quería mucho tampoco para ponerte Jensen Daven-Apele ante su comentario.
-Significa hombre amado inculta, soy al que mamá ama.
-Te equivocas, ese es Aren-Se enoja mucho cuando digo que se equivoca, pero es cierto él para mamá es dios y después venimos nosotros.
-Desde que se fue a la universidad yo soy al que más ama, por lo contrario, vos no sos nadie-Le encanta dejar mi confianza por los suelos, él siempre el perfecto, él que hace todo bien, pero se cosas de él que le molestan y no quiere hacerse cargo.
-No seré nadie, pero no me miento a mí misma, diciendo una cosa y en la oscuridad haciendo otras-Una sonrisa malvada se formó en mis labios y mi hermano se puso rojo de la furia.
-Nunca vuelvas a decir eso en voz alta estúpida-Se fue como una furia a su habitación y cuando quería cantar victoria por haberle ganado una conversación a Jensen apareció mi madre por la puerta muy enojada y esta vez no tengo ni idea de que había hecho.
-¿Me podes explicar esto?-Dijo gritando y tirando los papeles que tenía en las manos a mi cama, los agarre y me puse a leerlos, era un pasaje y folletos de una escuela llamada McNary, seguía leyendo y no entendía nada.
-La verdad que no, no tengo idea.
-Por favor, Freya, esto es algo que tiene escrito tu nombre por todos lados, me odias tanto para hacerme esto-Estaba por largarse a llorar y yo seguía sin entender que era todo eso.
-En serio, no sé nada de esto, lo juro esta vez no fui yo-Ella seguía son creerme, ya que yo era de mentir mucho para salirme con la mía, pero esta vez no fui yo.
-Voy a llamar a tu padre para que el me lo explique, porque ese boleto de avión es para dentro de una semana así que espero que el sí sepa algo-Se fue incluso más enojada de lo que vino, odiaba hablar con mi padre por obvias razones, agarre el boleto de avión y tenia de destino al aeropuerto municipal de Salem, que es donde siempre aterrizo cuando voy a ver a papá. Siempre voy a verlo para vacaciones de invierno y por eso era raro que me mandara esto cuando en unas semanas empiezo otra vez la escuela.
Hace unos minutos que mamá estaba gritando en el teléfono mientras hablaba con mi padre y en todo este caos me olvide completamente de mi práctica, la única cosa que creo que hago bien es la gimnasia artística, desde muy chica que voy, pero nadie lo sabe, mi madre pensaba que no hacía nada y por eso no pagaba las competencias y cuando crecí entre a un gimnasio en el cual no competimos solo se hacen exhibiciones muy pequeñas, tampoco que me guste resaltar, nunca lo hice por mis hermanos y la verdad estoy muy bien con tener una vida en la que nadie me conoce y solo dejo entrar a muy pocas personas y mi familia no está entre ellas.
Agarre mi bolso y me puse las zapatillas, a mamá siempre le molesto la forma en la que me visto y en general mi estilo, siempre me visto de negro ya que es mi color favorito, tengo tatuajes y muchos piercings, ella odia todo eso, además de mi pelo que es muy largo y a ella no le gusta así, dice que parece falso y que la gente me va a juzgar por eso, es una estupidez no usar lo que tenes solo porque te van a decir falsa.
-¿A dónde crees que vas?-Grito mi madre desde la cocina.
-Al entrenamiento, te lo dije ayer-Comente recordando cuando llego del trabajo y se lo dije en la cena, solo le aviso cuando me voy, pero a veces miento, muchas veces y por eso me perdió la confianza.
-No vas a ir a ningún lado, hoy viene tu hermano con su novia y no vas a volver drogada como las últimas veces-No digo que nunca mentí sobre ir y volver algo fuera de mis casillas, pero hace tiempo no lo hago y que no me deje ir solo por la visita de mi hermano es ridículo.
-Tenemos una presentación en dos semanas no puedo faltar-Dije en un tono más alto para que le quede claro.
-No sé para que seguís yendo, no sos buena, todos me lo decían cuando eras chica, pero hace lo que quieras yo como tu madre trato de que no se rompa tu frágil corazón. Como no te importa nada de lo que hago por vos está bien ándate, por suerte hoy vuelve tu hermano y es un respiro para mí.
Esta mujer me da una impotencia que es difícil que se vaya de mi cuerpo, todos en esta casa desde que soy chica me dicen lo inútil que soy, todos se burlan de mí, me hacen sentir la basura en persona. Aren tiene una beca en Stanford por jugar al fútbol, muchas universidades lo querían, pero él se decidió por la que estaba más cerca de la fraternidad de su novia. Jensen se graduó con honores de nuestra escuela y fue aceptado en Yale por sus notas, se tiene que ir en unas semanas ya que queda del otro lado del país. Y por ultima, como siempre estoy yo, quería sacar una beca por animadora, pero para eso necesitaría estar en el grupo de mi escuela lo cual ni se me ocurrió, así que tenía planeado terminar la preparatoria y después asistir a la universidad pública de Arizona, tiene programa de deportes y esta lo bastante lejos de mamá como para tener una excusa para no volver. Pero ese boleto en mi cama y esos folletos de una escuela ya me están asustando.
-Qué bueno que vuelva así le haces la vida imposible a él. Ya me voy-Trate de salir por la puerta, pero volvió a hablar.
-Mejor que empieces a hacer tus valijas, te vas con tu padre-Dijo eso y se giró para volver a la cocina para terminar la cena de hoy, dejándome allí con la boca abierta...
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Identidad desconocida
Teen FictionSu vida era normal, tan normal que no resaltaba del resto, pero cuando recibe una noticia proveniente de otro estado; todo cambia... Mudarse a otra escuela, nuevo clima, nuevos compañeros y lo más importante es que nadie conoce nada de ella.