[ARCANA] HANGED RAVEN

2-ILUSIONES

-"...Julian..?"

No sabía que más decir, mi labio inferior temblaba, quería llorar. Aun así, traté de mantenerme firme.

El demonio alado se percató de mi voz y se giró, con una jarra en la mano llena de Cerveza y una pila de vasos pequeños vacíos en la mesa.

—"Hola Hola! Bienvenido que se te ofr- .....oh"

El demonio hizo una mueca, una sonrisa amarga apareció en sus labios y se dejó caer en la silla de nuevo, bebiendo.

Era el, sus ojos, su voz, sus labios... era él. No podía creerlo. Por fin, tras tanto tiempo...Julian estaba frente a mí. Sin embargo, mi alegría pronto se convirtió en tristeza, angustia y preocupación al oirle hablar.

—Je...otra ilusión, que original. Bueno, he de admitir que esta vez el Diablo se ha lucido, luces exactamente igual que Aria...

El Diablo? Había estado mandando a Julian ilusiones de mí...para torturarle? Noté una punzada en el pecho, necesitaba hablarle.
Puse las manos en mi pecho, cerrando los puños y dando un pequeño paso al frente, inclinandome hacia delante, preocupada

—"El Diablo te... estuvo mandando ilusiones de mi?"

Julian rió, vacio. Alzó la jarra mientras reía, para luego calmarse y darle otro trago.

—"Vamos, que no te lo dijo el Diablo cuando te creó? Menudo despiste... Pero he de admitir que incluso tu voz es como la de ella. Casi podrías hacerte pasar por ella! ...pero solo hay un problema."

Su mirada se volvió melancólica y sus plumas bajaron, dejando ver su tristeza.

—"...no la volveré a ver jamás, no la volveré a tener entre mis brazos, no volveré a oír su dulce voz y no podré decirle lo mucho que la amo y lo mucho que la añoro...Dile...dile al Diablo que no se moleste en enviarme mas imitaciones...no lucharé de nuevo. Aprendí mi lección...yo..."

Cada palabra que decía me taladraba el pecho y una pequeña lágrima bajo por mi mejilla. Cómo podía convencerle? Julian se empezaba a sumergir más y más en su desolación y tristeza, no podía dejarle así.

Cerré los ojos y suspiré, haciendo memoria.

—"... recuerdas...uno de nuestros primeros encuentros? Era de noche, estábamos junto al río. Habían restos de plaga en el agua, pero me dijiste que no causarían problema."

Julian alzó la mirada, confuso y sorprendido a la vez.

—"Cómo... cómo olvidarlo? Pero, no entiendo...a donde quieres llegar con todo esto? A que viene?"

Negué, mirandole a los ojos, trabándome de vez en cuando debido a los nervios.

—"Julian yo... recuerdo todo de aquella noche. Pero el Diablo no sabe lo que pasó"

Él tragó saliva, confuso. Creo que comenzaba a comprender lo que quería decir.

—"Aquella noche, tiraste tu máscara de doctor al río. Decías que al no haber plaga, nadie requería de tus servicios...yo...yo...."

Cerré los ojos, tratando de recordar, se me escapan las palabras, necesitaba demostrarle que era yo, no podía olvidarme ahora! Me mordí el labio, comenzando a llorar en silencio. Miré a Julian, con mis manos en el corazón.

—"Mi amor...soy yo, Aria"

Julian se levantó, temblando y acercándose a mi, recorriéndome de arriba a abajo con su mirada, como si tratara de procesarlo todo. Cuando se acercó, fui extendiendo mis manos. Ambos tomamos las manos del otro y las mantuvimos a la altura del pecho, juntándonos todo lo posible. No pude evitar sonreir, su tacto era tan agradable. Da igual cuantas plumas tuviese, su tacto era igual de suave, de cálido y de cariñoso que siempre. Julian no se lo llegaba a creer, repetía mi nombre una y otra vez, llorando en silencio mientras mostraba, probablemente por primera vez en mucho tiempo, una verdadera sonrisa, genuina y llena de alegría.