Algo inesperado

Capítulo único

-H-hola Togami-kun.- Saludo Naegi nervioso.

Pero Togami simplemente lo ignoro y paso a un lado de él, para sentarse en su lugar.

Ya había pasado tres días desde que Fukawa lo "convenció" de acercarse a Togami o como ella lo llamaba "Su príncipe azul", pero Naegi no obtuvo ningún resultado más que ser ignorado por él.

-Hola Negi-kun.- Saludo Maizono.

-Hola Maizono-san.

-¿Que estas haciendo aquí parado?, ven vamos a sentarnos.- Dijo jalándolo del brazo.

Ya iniciando la clase, Naegi estaba haciendo algunos apuntes en su libreta, hasta que sintió una mirada muy intensa atrás él. Pero no volteo, no había necesidad de hacerlo, porque ya sabía quien era.

-¿Cómo fue que me involucre en esta situación?- Pensó, mientras recordaba lo que había pasado hace tres días.

Flashback.

-¿F-fukawa?, ¿Tú fuiste la que me cito aquí en este salón vació?

-¡Claro que sí!, ¿A quien esperabas?, ¿A esa estúpida idol?

-N-no, ¿Para que me necesitas?

-Quiero que me hagas un favor.

-¿Un favor?

-Si, ¿Acaso estas sordo?

-¿Que favor?

-Quiero, que te acerques a mi príncipe.

-¿Príncipe? , espera... ¿Te refieres a Togami-kun?

-¡Vaya que eres brillante!- Respondió con sarcasmo.- Si, él.

-Pero, ¿Porque?

-Porque, quiero conocerlo mejor, saber de todos sus intereses.- En ese momento Fukawa empezó a fantasear sobre esa idea.- En otras palabras, quiero saber todo sobre él.

-¿Y porque no lo haces tú?

-¿Estas loco?, y-yo no puedo, él me prohibió acercarme o hablarle, si lo hago se enojara conmigo, además he visto que te llevas bien, con los raritos del salón.

-L-lo siento, pero yo...

-¡Si te niegas, voy a hacerte la vida imposible!- Dijo amenazándolo, con unas tijeras. 

-E-esta bien, lo are, pero por favor aleja esas tijeras.

Fin del flashback.

-No debí haber ido.- Se lamentaba.

-¡Naegi!

-¡Eh!... T-togami-kun, ¿Que paso?

-Pasa, que te he estado llamando, pero tú no quitabas tu cara de tonto, dame la tarea.

-¿L-la t-tarea?

-Me vas hacer perder la paciencia, si la tarea de matemáticas, voy a llevarla a la sala de maestros.

-S-sí, espera.- Dijo, mientras buscaba en su mochila.- ¡Aquí esta!

-No cabe duda, que los plebeyos, son muy desorganizados.- Dijo tomando la tarea de Naegi, para después irse.

-¡Espera Togami-kun!

-¿Ahora que quieres?

-¿Puedo comer contigo en la cafetería?

-Tú nunca te rindes... esta bien si tanto quieres estar conmigo acepto, espérame en la cafetería.