ᴇɴᴄᴏᴜɴᴛᴇʀ

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Parecía que incluso caminar se había vuelto difícil para mí, no podía ni siquiera emitir palabra alguna, mirando a mis alrededores, tal vez maravillado o tal vez asustado, no sabía con exactitud que era lo que sentía, pero después de varias horas, mirando hacia todos lados, llegaba la pregunta: "¿qué se supone que debo hacer?"

¿Tal vez esperar?

¿correr en busca de ayuda? pero como, si todas, aquellas personas desconocidas me miraban con rareza, no podía ni siquiera mirarlas.

Sus ropas, eran extrañas, sus cabellos ¡De colores! usaban otro tipo de calzado, y más cosas que yo no conocía, y tal vez para ellos yo también era extraño, sus miradas los delataban.

andaba a un paso lento, pero aún así chocaba con cada persona que veía, me disculpaba pero ellos parecían no entenderme, sus miradas de molestias no se hacían esperar

al principio no entendía donde estaba, pero con el pasar de los minutos tenía una leve sospecha del lugar en el que me encontraba

después de caminar por un buen rato, me detuve, me sostuve con uno de los postes de luz, y me limité a cerrar mis ojos, estaba tan cansado que ni si quiera me fijé en cuanto el sol dejo de pegarme en los ojos para tener una sombra cálida cerca de mi, que tapaba casi todo el sol que estaba en mi cara, abrí los ojos y casi caigo para atrás de no se por que el poste me sostuvo

__ ¿Quién eres? - me preguntó la persona que tenía frente de mi, tenía puesto algo en su cabeza que tapaba sus ojos, por lo que no le veía su rostro

__ Tú....¿quién eres? - respondí con la misma pregunta

__ ¿Ah? - dijo, por un momento creí que no entendía lo que le decía, pero descarte eso en cuento el volvió a hablar - yo pregunté antes, así que responde - habló, mientras quitaba la cosa que tenía en su cabeza, y por fin dejando ver su rostro, no lo voy a negar, me sorprendí mucho, su cabello era rojo, justo como muchos de las personas de este lugar lo tenían, sus ojos eran celestes, casi azul y su ropa, estaba rota, más bien, su pantalón estaba roto

el claramente notó mi sorpresa ya que en vez de decir algo, sólo río

__ ¿Qué? ¿te sorprende? - sonrió de nuevo - pareciera que es la primera vez que vez un cabello tintado - volvió a reír, y si, había acertado y mi cara lo decía - ¿Es encerio? - preguntó una vez notó que no se había equívocado en lo que dijo - ¿Acaso vienes de otro planeta o que? - río -

__ No, yo vengo del... - me detuve, no sabía que tan bueno era decirlo, si tal vez no me creería, así que mentí - vengo de otra ciudad - dije, sin mostrar emoción alguna

__ ¿En qué ciudad no conocen el tinte de cabello? - río sarcástico - ¿Quién eres? - preguntó serio

__ Soy Alex - dije -

__ ¿De dónde eres? no pareces ser de aquí - respondió

__ por que no soy de aquí, ya te lo dije soy de otra ciudad - hable - ¿cual es tu nombre? - pregunté

__ Soy... - pensó por un momento e iba a responder pero una voz más gruesa hizo que se sobresaltará

__ ¡Detente! ¡estas arrestado! - me giré y vi como el oficial empezaba a acercarse

__ Corre - susurro el chico pelirojo que estaba conmigo, no pude no siquiera hablar cuando el ya me había tomado de la mano con una gran fuerza y empezó a correr, conmigo siguiendolo

sentía las pisadas de los oficiales seguirnos, no sabía que estaba pasando pero al parecer el tenía serios problemas con la Policía a los cuales me estaba arrastrando

__ ¡¿Qué sucede?! - grité - ¿por qué nos persiguen?

__ de hecho me persiguen a mi - contestó de la misma manera que yo - pero como hablabas conmigo pues podrían pensar que estas involucrado conmigo y te habrían hecho muchas preguntas

__ ¡Hubiera respondido esas preguntas y dejar todo en claro, a estar corriendo como un delincuente! - grité algo molesto por la situación, en realidad no esperaba nada de esto, no esperaba estar en un lugar desconocido, no tampoco estar corriendo de la mano con un delincuente mientras la Policía nos persigue

Despues de tal vez mas de 20 mintos corriendo, su mano soltó la mía, y no por que el quisiera, si no por que caí, y el no se detuvo a ayudarme, siguió corriendo a lo cual los policías en vez de detenerse a mi lado siguieron corriendo tras el, mi respiración estaba agitada, y mi pie dolía mucho, intenté ponerme de pie pero no lo conseguí

__ ¿puedo ayudar en algo? - preguntó otra persona desconocida a mi lado, giré bruscamente para dejarle en claro que si era otro delincuente no iba aceptar que se vinculará conmigo pero al girar de esa manera mi pie dolió más, tanto que caí al suelo sosteniendolo como si intentará que no saliera de donde estaba - ¿te duele mucho? - volvió a preguntar

__ ¿Qué si me duele? - reí falsamente, el sólo asintió con su cabeza - si - murmuré, no sabía por que pero me sentía realmente tonto frente ese desconocido, era la única persona que había visto un poco más normal, su cabello era castaño, ojos negros, piel blanca, casi de mi estatura, tres centímetros más bajo que yo, pero aún así, era la persona más normal que había llegado a ver en este lugar extraño

__ ¿puedo ayudarte? - preguntó algo confuso, tal vez por lo extraño que me veía, horas antes mientras caminaba sólo, me había dado cuenta de lo que ya sabía, pues que no me parecía en nada a estas personas, ellos vestían de otra manera y sus cabellos eran de colores, mientras que yo, sólo usaba una ropa de tela fina, y mi cabello azabache, justo como cualquier persona del lugar de donde vengo
- te llevaré a un lugar - dijo a lo que sólo pude asentir

en vez de caminar, tomó un auto muy extraño por cierto, hasta la que suponía que era su casa, y una vez estando dentro hizo que me sentará en una silla en forma de cama, era cálida y cómoda.

__ ¿como te llamas? - preguntó

__ Soy Alex, Alex Becker- respondí

__ y yo, Karim Ackerman - dijo con una sonrisa pequeña en su voz.

fυтυяє'ѕ ℓσνє °•~⚘❤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora