//Ese Es Mi Hombre//🔥

...Secuestro...

Me siento mareada, por Dios mi familia va a enloquecer!!! Ohhh pero porque Dios!!! *pienso y las lágrimas no tardan en llegar. Odio llorar me hace débil, pero no puedo controlar el miedo que tengo. Y si me venden, oh si venden mis órganos! !!
-Señor!!! Tengo muchas enfermedades que no les ayudará en el negocio! *gritó y grito. Pero nada... * liberenmen no les diré a nadie de esto. Por favor*susurró lo último*.
/Ufff... luego de estar 2 horas creo no lo se pero es una eternidad! No escucho nada y para sumarle los malditos me vendaron los ojos 😡, no se que hacer me encuentro en algo cómodo pero frío, creo q es una cama por la plataforma que tiene.
Escucho ruidos de escaleras, son pisadas pesadas y a la vez ágiles... de pronto se abre la puerta. Puedo sentir si respiración pausada y pesada. Me quedo inmóvil ante el espectador. Más no me inmuto de su acercamiento.
Mi respiración se altera al tener a la figura muy cerca mío, toca la piel de mis brazos y yo ahogo un jadeo. Pero inmediatamente se aparta y creo que busca algo... yo quiero sacarme la venda de mis ojos para poder ver al sujeto. Mi secuestrador. Pero me tenso al sentir una manta grande y densa, pero muy comoda sobre mi.

Escucho que suspira, y justo en el momento menos oportuno mi gran estómago rebelde empieza a hacer de las suyas con su canto celestial (noten el sarcasmo).
Me sorprendo al escuchar la voz algo conocida, pero no muy bien debido a tela que cubre mis ojos y tapa mis oídos. Genial! Pero trato de hacer esfuerzo a mis sentidos.
-Veo que la pequeña rebelde tiene hambre! Sabes... *siento como se hunde la cama justo al lado mío* yo te daría una mejor comida de la que espero que nunca te han dado *noto como si vos se endurece al decir lo último* pero lo dejaré para otro día. Apuesto a que te encantará... jajaja *Dios mío!!! No me gusta lo que dice, pero amo escuchar como sonríe... es potente. Y no se como pero me gustó lo que dijo. Aunque no, eso no me debe gusta. A caso estoy enfermando!!! O sea es mi puto secuestrador Airha, reacciona.*
Me remuevo un poco al sentirlo cara a cara, por su respiración en mi cuello.
-Por favor suelteme, ya me ha escuchado... yo no les voy a dar mis órganos que están enfermos *me muerdo el labio. Maldición es una manía de cuando miento. Pero el no me conoce así que....
- Niña, yo no quiero tus órganos. Yo quiero más que eso...* pero que va a jugar con mi cuerpo al exorcismo?. Mi cuerpo flaquea al pensar en eso...
-Que. Que... quiere hacer conmigo? *mierda estoy tartamudeando, mi cuerpo está tenso , y mis manos sudan*.
Me acaricia la mejilla, mientras contengo la respiración.
-Oh pequeña rebelde.. tengo grandes planes para ti. *besa mi frente y se va del cuarto, cuando siento la puerta cerrada me largo a llorar.
-porque.... a mi. *me quedo pensando en voz alta hasta que caigo en los dichosos brazos de Morfeo*.
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Al día siguiente...
Abro los ojos con pesadez, bueno hasta que vuelvo a ver! !!! Aleluya, suspiro y me incorporo en la cama miro a todos lados para asegurarme que estoy sola y no veo al secuestrador. Pero me doy cuenta que han dejado ropa sobre los pies de la cama. Así que me levanto decaida y voy al bendito y glorioso baño (que bien que tiene uno la habitación). Entro y veo un baño hermoso pero de ambiente calmado, con tina,  espejo muy grande, el lavamanos y el retrete todo blanco pero con algunos detalles negros.
Me miro en el espejo,  y tengo los ojos hinchados de tanto llorar ayer. Estuve todo el día aquí encerrada en esta habitación llorando.
Me lavo la cara y como no encuentro solución al decaimiento, me meto en la bañera. Veo que está todo equipado para un relajante baño. Pero opto por lavar mi pelo y mi piel. Luego de 40 minutos máximo salgo del baño con una toalla en el cuerpo y otra en el cabello. No me había percatado de que había un espejo en la habitación, me dirijo allí y me despojo de todo quedando desnuda. Veo mi cuerpo, no soy negativa con lo que mi cuerpo proporciona. Tengo buenas caderas y un abdomen no tan marcado pero fijo.  Miro mis tatuajes tengo 2 uno en las costillas y otro en la muñeca. El primero es una crucifijo y en el otro es una rosa. Me los hice a los 16 años a los dos. Mi padre no quería pero le rogue mucho, así que lo convensi .
Estaba tan mercida en mis recuerdos que no me percaté que entró alguien en la habitación hasta que lo sentí. .... su respiración en mi cuello era agitada, lo que me asustó y empecé a temblar. Puesto que la situación era muy comprometedora!!!
Su mano viajó a mi abdomen acariciandolo y mirando tras el espejo. Yo llorando en silencio agachaba la cabeza para no mirar lo que él estaba haciendo con mi cuerpo. De pronto me hagarra el mentón y me levanta la mirada, rápidamente mi vista se dirigió a sus ojos y ahí lo conocí.... era él.

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Os gusta como retoma las cosas eh. Pues bueno amig@ mira que este juego recién comienza! Besos