Mi protector [Terminada]

Capitulo 1

Corría con todas mis fuerzas intentando llegar a un lugar seguro, me perseguía, me doblaba en tamaño considerando su fuerza, no podía verle el rostro pero algo me decía que debía huir de ese lugar inmediatamente, el inmenso bosque se hacía más grande y oscuro, voltee para ver si aun me perseguía y gracias a mi torpeza resbale con un charco de agua cayendo al suelo, asustada y sin fuerzas me levante de él. Mi brazo aun sangraba y dolía, al ver hacia atrás ya no lo veía siguiéndome, tome un respiro de alivio cerrando los ojos, levante mi cabeza abriéndolos lentamente, y ahí estaba el parado justo en frente de mi tomándome del cabello fuertemente

- ¡Ana!

-¡Suéltame por favor! -gritaba con lágrima en mis ojos y desesperación

- ¡Ana!

Todo se fue desvaneciendo, tomando mi mente un color totalmente negro, no sentía ni tenia control en mi cuerpo, mi respiración fue poniéndose cada vez mas frágil y ya no podía seguir sosteniendo el sentido de la visión

- ¡Ana! -me grito Eleanor la cual se encontraba parada al lado de mi ventana mirándome molesta

Trague saliva

- Ana, ya es tarde ¡Arriba! ¿Olvidaste acaso poner tu alarma? -dice apresurada abriendo las cortinas y dejando que los rayos de sol me iluminen quemándome lentamente por dentro

- Cinco minutos por favor -dije bostezando

Ella me fulmino con la mirada, yo le Sonreí falsamente

- Apresúrate -me dijo sonriendo y saliendo de la habitación

Apenas salió quite mi sonrisa fingida suspirando y tendiéndome en la cama tapando mi cara con mis manos

¿Qué diablos fue ese sueño?

Sacudí mi cabeza
Al levantarme note el chorro de sudor que corría por mi espalda

Que asco no puede ser

Con todas las energías posible, las cuales no habían ningunas, me dirigí a la ducha, tome una apresurada ducha fría y luego busque mi cepillo de dientes

En mi gran mansión habitábamos solo tres personas, mi padre, su novia y yo. Mi madre murió hace siete años al yo solo tener diez, es gracioso porque, aunque tengamos el dinero suficiente para poder comprar las medicinas y dos mansiones iguales e incluso mas grandes a estas, los doctores la han dejado morir.
Patéticos.
Murió de cáncer. De un patético cáncer.

Desde ese tiempo todo ha cambiado, no suelo ser la misma Ana dulce de antes, me he vuelto más arrogante y orgullosa o eso es lo que dicen los rumores. No creo serlo, aunque, si, un poco, tal vez. Solo sé que en única que confío realmente es mi mejor amiga de toda la vids Amanda. Luego de cepillar mis dientes como el propio animal porque el tiempo se puso en mi contra

Escupí aquella espuma blanca tomando de aquel enjuague bocal azul cristalizado

Luego de tres años mi padre consiguió una novia, a la que no soporto, no se si es porque siempre quiere infiltrarse en mi vida así como cuando abre las cortinas y dejas que el sol me queme. Mi padre la ha invitado a vivir aquí, con nosotros, quiere retomar la idea de crear una: "Familia", esta loco. Eleanor nunca la veré como mi madre.

Tengo mí futuro planeado, cuando cumpla los dieciocho años de edad, seguiré estudiando aquí, convirtiéndome en una exitosa periodista.

Después de arreglarme baje las escaleras rápidamente cuando me llego un mensaje de Amanda:

<<< ¡Hey Ana! mueve tu muy lindo y caro trasero, ya estoy afuera >>>

<< De acuerdo, de acuerdo, ya estoy bajando las escaleras >>

Antes de abrir la puerta principal mi padre me impide el paso

- Ana cariño, necesito decirte algo -dijo revisando su celular sin siquiera mirarme

A estas horas de la mañana seguro se dirigirá a su trabajo, con un muy buen planchado y elegante traje puesto, el nunca me habla de lo que hace, aunque a mi tampoco me ha importado, me basta con saber que es empresario.

- ¿De qué? - dije impaciente viéndolo- Amanda me espera afuera, y ya voy tarde ¿no podrás decirme ahora?

El aun ni me miraba

Rodee los ojos

- Pues.... Yo... Me voy te quiero - hablo rápido dándole un beso en la mejilla, creo que no me escucho porque aun siguió metido en su celular

Escuche la bocina del auto de Amanda

- ¡Ya relájate mujer! -le grito

Ella abre la puerta del copiloto haciéndome una sonrisa falsa

- ¿Es que se te ha dañado el despertador? - negó con la cabeza con decepción, mientras arrancaba el auto

- Algo así, mi padre quería hablar conmigo

- ¿Qué te ha dicho? -pregunta curiosa

- No lo sé, le he dicho que iba tarde, seguro me dirá en cuanto llegue, si es que no se le olvida -tuerzo los ojos recostando de golpe mi cabeza del asiento

- Nena ¿por qué tienes unas orrendas bolsas debajo de tus ojos? Contando lo vagabunda que eres durmiendo. - dice ella frunciendo el ceño

- ¡¿QUEE?! -grito frustrada- No puede ser

Tome el maquillaje de Amanda que estaba ajusto al frente de mi y saque una base colocándomela justo debajo de mis ojos

- Es por culpa de ese maldito sueño

- ¿Que sueño querida? -dice ella explotando una bomba de chicle en sus labios

- Un extraño sueño que tuve hace media hora

Íbamos por la mitad de la vía cuando un auto nos atraviesa de repente haciendo que Amanda de un frenazo y mi maquillaje se riegue

- ¡Maldición Amanda! - le grito molesta

- ¡¿Pero a este imbécil que le sucede?! - grita irritada ella

Amanda toca su bocina bruscamente

- ¡Oye tú! ¡Quítate si no quieres que tu auto tenga un rayón! -le grito molesta

El no se quitaba

- ¿Qué se cree que esto es estacionamiento? Amanda acelera -le ordeno

- Oh, no Ana, no voy a pagar ninguna pintura de auto solo porque tu quie....

Antes de que terminara de hablar presione el acelerador, bruscamente haciendo que el auto de Amanda avance y rayara ferozmente el otro auto del muchacho

- ¡¿Qué te has vuelto loca?! -grita Amanda

- ¡Acelera antes de que se de cuenta si no quieres pagar pintura!

Amanda acelera de golpe, haciendo que yo me golpee la cabeza con el asiento

- Genial, por su culpa llegaremos tarde a clase de Biología -Buffo Amanda

- Alguien como que tiene el período hoy - Murmuré amargada colocándome rímel

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- ¿Esto va en serio? -digo boquiabierta

Todo el estacionamiento estaba ocupado

- Allí ¡Allí allí allí! -le señalo un lugar vació

Ella va y se estaciona, bajando del auto y corriendo a toda prisa hacia el aula

- Señorita Collins y Boners ¿Tienen alguna excusa de llegar tan tarde? -nos dijo molesta la profesora delante toda la clase - ¿Algun permiso? ¿Nada?

Trague saliva

- Es Que.... -trato de decir Amanda

- Pasen y siéntense en silencio -nos ordenó molesta

Al fondo quedaban dos asientos, así que nos sentamos allí.