encuentros inesperados

Capítulo 2: Pásame

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Inuyasha. Ni de esta historia

Capitulo 2

Kaede y Kikyo podían distinguir la figura de un hombre. A medida que se acercaban, podían verlo más claro. Kaede estaba preocupada, pero Kikyo ya sabía qué era el hombre que se acercaba. Ella sabía que era un demonio, no un humano. ' Este aura demoníaca ... Es increíblemente fuerte. Es mejor si sigo caminando y lo ignoro. Sería mejor evitar problemas . Kikyo reflexionó. Kaede miró con miedo al hombre frente al hombre. Ahora estaba claro para ella que era un demonio. Solo por su apariencia, Kaede podía decir que era un demonio.

Kaede levantó la vista para ver a Kikyo. Todo lo que Kaede vio fue la cara tranquila de su hermana. 'Onee-sama, ¡no sabes que este hombre es un demonio !' Pensó Kaede. "¿Onee-sama?" Kaede susurró para que solo Kikyo pudiera escuchar. Kaede desconocía que Sesshomaru lo había escuchado perfectamente. Kikyo no se enfrentó a su hermana pequeña, sino que continuó caminando.

Sesshomaru los había visto antes de que lo vieran a él. ' la niña parece estar aterrorizada, pero la miko parece no darse cuenta de mi presencia. ¿Me está ignorando? Sesshomaru pensó.

A su lado, Jaken estaba temblando de miedo.

¡ Es esta la miko! ¿Y si ella es! Ella tiene que serlo, ¡encaja perfectamente con la descripción que los demonios me contaron! Pelo largo y negro, y tan hermoso como un humano podría ser. ¡Oh, espero que Sesshomaru-sama no sepa que es la miko Kikyo ! Jaken pensó frenéticamente.

Kaede miró a su hermana otra vez, pero Kikyo todavía estaba increíblemente tranquilo. ' ¿Kikyo? ¿Qué estás haciendo? ¡Este hombre podría lastimarnos! ¿Por qué no haces nada? Kaede estaba preocupada.

Estaban bastante cerca ahora, a solo unos metros de distancia. Jaken sudaba sin parar mientras Kaede tenía una expresión ansiosa en su rostro. Sin embargo, Kikyo y Sesshomaru estaban tranquilos. Por fin estaban solo unos centímetros uno al lado del otro hasta que finalmente se cruzaron. Tanto Jaken como Kaede dejaron escapar el aliento que no notaron que estaban conteniendo.

' No nos atacó! De hecho, ¡ni siquiera nos reconoció ! Pensó Kaede.

' Eso estuvo demasiado cerca para mi gusto '. Jaken reflexionó.

Una vez que Kaede estuvo segura de que los dos demonios estaban fuera del alcance de la audición, le preguntó a Kikyo: "Onee-sama, ¿por qué no hiciste nada?"

"Porque no era de mi incumbencia". Kikyo respondió. ' Aunque me pregunto qué estaba haciendo ese demonio aquí'.

"¡Pero onee-sama, él era un demonio! ¿No deberías haberlo matado?" Kaede dijo.

"Si no nos estaba causando ningún daño, no veo por qué deberíamos matarlo. Además, él era demasiado fuerte. Es mejor si pudiéramos evitar problemas innecesarios". Kikyo explicó.

'Onee-sama es muy inteligente. Cuando sea grande quiero ser como ella '. Pensó kaede con una sonrisa.

"Ven, Kaede. Todavía tenemos hierbas para recoger". Kikyo le dijo a su hermana pequeña.

"Sí, Kikyo". Kaede siguió a Kikyo y continuaron su búsqueda de hierbas.

Sesshomaru y Jaken seguían caminando hacia el este. Hubo un completo silencio hasta que Sesshomaru habló, "Jaken".

"¿Sí, Sesshomaru-sama?"

"Esa fue la miko de la que hablaste, ¿no?" Sesshomaru dijo monótonamente.

' ¿Qué debo hacer? Si miento y digo que no, entonces él lo descubrirá de inmediato, lo que significa que a cortaré mi vida en cien años. Si digo la verdad, no sé qué pasará. Creo que diré la verdad ! Reflexionó Jaken. "S-Sí, S-Sesshomaru-sama. Esa fue la miko, Kikyo".

"Humph. No parecía tan poderosa. Pero era inteligente para no comenzar un conflicto. Es una pena; me hubiera gustado probar su poder". Sesshomaru declaró.

"¡Esto significa que no irás a probar su poder!" '¡Si!' Jaken añadió interiormente.

"No significa nada."

' ¡ Maldita sea !' Jaken maldijo en su mente.

"¿Son suficientes, onee-sama?" Kaede preguntó. Tenía un manojo de hierbas en la mano mientras Kikyo sostenía una gran canasta de hierbas.

"Sí, esto debería ser suficiente por algún tiempo. Vayamos a la cueva y usemos estas hierbas". Kikyo respondió.

" No sé por qué ayudamos a Onigumo. Es grosero y ha hecho cosas imperdonables. Pero onee-sama se compadece de él. A veces desearía que ella no fuera tan amable . Pensó Kaede.

"Kaede, no te quedes atrás". Kikyo sacó a Kaede de sus pensamientos. Kaede luego notó que estaba muy por detrás de Kikyo.

"¡Maldito!" Kaede maldijo mientras corría para alcanzarla.

Después de caminar un poco, las dos hermanas llegaron a una cueva que parecía estar donde residía el bandido herido, Onigumo. Las dos entraron y se acercaron a un hombre que yacía sobre una estera. Abrió su único ojo, que no estaba cubierto por vendas. Tan pronto como abrió los ojos, una sonrisa malvada se formó en su rostro mutilado. Esto hizo que Kaede se estremeciera. Ella sabía por qué ese hombre sonreía tan malvadamente. Fue porque quería a Kikyo y Kaede pensó que era completamente asqueroso. ¿Cómo podría un hombre tan contaminado codiciar una cosa tan pura?

"Kikyo ..." susurró Onigumo, gustando la forma en que el nombre sonaba en su lengua. Kikyo también pensó que era asqueroso, pero mantuvo una cara seria e ignoró sus retorcidos sentimientos por ella.

"Onigumo, hemos traído hierbas medicinales". Kikyo dijo con frialdad.

A Kikyo-sama tampoco le gusta Onigumo, pero aún así ella lo ayuda. Ella es demasiado amable .

Luego, Kikyo se sentó en el suelo junto a algunas herramientas y comenzó a moler las hierbas medicinales para que fueran aplicables. Kaede se había alejado de Onigumo; ella no podía soportar estar cerca de él.

"Kikyo, ¿por qué viniste más tarde de lo habitual?" Onigumo preguntó.

"Hubo un breve retraso". Kikyo respondió, enfocándose en el trabajo que estaba haciendo.

"Mujer obstinada ..." Onigumo susurró para que ni Kikyo pudiera escuchar.