El calor de una familia

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-¿Se quedaron dormidos ya?- le preguntaba a Nico luego de que saliera de la habitación de sus hermanos luego de arroparlos.

-Sí, hoy jugaron bastante contigo, por lo que no les costó dormirse, gracias por cansarlos por cierto- me decía Nico sonriéndome.

-No hay de que, vamos al living a sentarnos una rato- me dirigí junto con Nico para luego sentarnos en el kotatsu.

-De nuevo, gracias por venir a ayudarme hoy, con todo lo de la graduación ni yo ni mi madre tenemos tanto tiempo para cuidar a mis hermanitos- me decía Nico mientras encendía la Tv, está situación ya se está volviendo normal, quien diría que venir a su departamento a conversar y cuidar a sus hermanitos se volvió parte de mi rutina, lamentablemente no creo que dure mucho tiempo, empezamos a volvernos cercanas luego de que las menores de Muse le dijéramos a las de tercero que el grupo se disolvería cuando se gradúen, ahora Nico está a solo 2 semanas de que eso ocurra, debería sentirme bien porque esta idiota haya logrado graduarse, pero realmente me siento bastante triste de que nuestro tiempo juntas se vaya a acabar.

-Si tan solo... hubiéramos sido siempre así- dije para mis adentros, aunque al ver a Nico con cara de sorpresa y cierto deje de tristeza, me dio a entender que lo dije en voz alta.

-Maki...- Nico me iba a decir algo, hasta que sentimos que la puerta de su departamento se había abierto, dejando ver a la señora Yazawa entrando.

-Estoy muriendo de cansancio y hambre, ¿Nico, hiciste la cena?- decía la mujer mayor claramente exhausta.

-Claro, estábamos esperando a que llegaras para cenar contigo- decía Nico levantándose del kotatsu dirigiéndose a la cocina.

-No era necesario que me esperaran, pero de todas formas gracias, Maki levántate y ve la mesa mientras Nico sirve la comida.

-No se preocupe, ayudare a Nico a traer los platos, vaya a sentarse mientras, que se ve algo cansada- le dije a la señora Yazawa, la cual asintió y fue a la mesa, mientras iba a la cocina a recibir nuestros platos con el Curry que preparo Nico para la cena.

-Está delicioso, lo necesario para reponer energías- decía la madre de Nico mientras degustaba la comida, a lo que Nico solo alardeaba de lo buena que es cocinando, aunque tiene un punto, está bastante rico.

-Mi niña está hecha toda una cocinera de 5 estrellas- le decía la señora Yazawa a su hija mientras la acariciaba en la cabeza, ante lo cual Nico parecía como una gatita siendo mimada, realmente el cariño familiar es lo que más hay en este hogar...

-Lo quiero...- pensaba en mis adentros, realmente quiero y anhelo tener ese cariño que una familia te puede dar, pero en mi caso...

-¿Maki estás bien?- me decía Nico agitándome un poco desde mi hombro izquierdo.

-Ah, sí sí, disculpa, solo me quedé pensando en algo- dije volviendo a la realidad.

-Cielos, últimamente te quedas absorta en tus pensamientos con mucha frecuencia, bueno, solo me preocupe al ver que no estabas comiendo, pensé que no te había gustado el curry- decía Nico, suspirando, seguramente porque su ego no soportaría que alguien rechace su comida.

-El que te quedes pensando de esa manera significa que tienes algo que te debe preocupar mucho ¿no es así?- me preguntaba repentinamente la madre de Nico.- no te preocupes, eres una niña muy lista, seguro podrás resolver todo lo que te aqueja, por lo que no dejes que tus preocupaciones te dominen, domínalas tu a ellas- me terminaba de decir mientras me acariciaba al igual que hizo con Nico.

-Ah, esto es, así que esto es el calor de una familia-

Luego de que termináramos de cenar y que la señora Yazawa nos cuente un poco de su día, decidí que ya era hora de irme a mi propia casa antes de que se haga más tarde.

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