Lo Que La Vida Me Robo

Capitulo 67

Aunque María quisiera negarlo necesitaba ese apoyo y aunque no fuera su madre era su padre quien le estaba dando ánimos para seguir con esa lucha a la que tenía que darle un fin rápido si quería recuperar a sus hijos he irse a vivir lejos de todo lo que le estaba causando mal, María a causa de que estaba demaciado bebida callo dormida y Francisco tuvo que llevarla a el sillón para que descansará un poco, la contempló dormir como si fuera niña chiquita y después de un rato se marchó no sin antes dejando a dos hombres cuidando de ella, la mañana la alcanzó y unos rayos de sol comenzaron a despertarla con la resaca que tenía se sentía pesimo se dió cuenta en dónde estaba y salio de la empresa se tomó con los hombres de Francisco y se dió cuenta que no había Sido un sueño, se ofrecieron a llevarla a su casa pero María no quería más problemas así que se fue en taxi con ellos siguiéndola, Esteban estaba igual de resaca solo que a él la incomodidad de el sillón lo despertó, recordó todo lo que había pasado el día anterior y no evito sentirse frustrado, nadie había despertado aún o eso parecía cuando salió de su despacho vio que María estaba entrando está al verlo lo único que dijo fue un buenos días pero Esteban parecía no dar tregua...

Esteban: serian buenos si aún estuvieras embarazada

María: (suspira) no quiero discutir es muy temprano todavía permiso

Esteban: la verdad no peca pero como incómoda verdad

María: lo mismo te digo yo a ti Esteban

Esteban: ¿De dónde vienes?

María: te respondería pero por mi puedes imaginar lo que sea (sube las escaleras)

Cada quien en su cuarto intentando quitarse esa resaca que tenian, María bajo y dió órdenes para el desayuno de todos menos el de ella, no quería ver a estrella y revivir todo lo que le había dicho el día anterior, Esteban bajo para saludar a sus hijos y tías...

Alba: ¿entonces le pegaste?

Estrella: ni siquiera lo pensé y reaccione, esa mujer tiene que irse de la casa y espero que mi papá lo entienda de una buena vez

Esteban: ¡buenos días! ¿Cómo amanecieron?

Carmelita: mejor que tú por lo visto papi

Esteban: supongo que sí, princesa hermosa puedes ir a la cocina y decirle a tránsito que me dé dos Aspirinas y alguna comida picosa

Estrella: si papito

Ángel: ¿María no va a desayunar papá?

Esteban: no lo sé hijo

Héctor: así de buena estuvo la discusión de ayer

Esteban: ¿Cómo?

Héctor: la tía Carmelita nos dijo que discutiste con esa mujer

Esteban: asunto mio ¿Entendido?

Xxx: buenos días

Estrella: buenos días Tito

Héctor: tío que milagro

Ángel: buenos días tío

Esteban: María está en la habitación

Luciano: no la vine a ver a ella si no a ti Esteban, tenemos que hablar de algo muy urgente

Esteban: vaya que el mundo se está poniendo de cabeza, vamos al despacho

DESPACHO

Esteban: bien (le hace el ademán de que se siente) ¿Que quieres hablar?

Luciano: son muy pocas las veces las que yo necesito de tu apoyo cuando mis sobrinos están mal, está vez estrella paso límites Esteban