Prólogo. [🌌]

719 52 7
                                    

Un Universo Enredado: Prólogo. [Enredados]

Esta es la historia de un chico llamado Benjamin Kirby Tennyson. Su historia comienza hace muchos años atrás, incluso antes de su nacimiento.

Un día, una gran Estela de Luz se vio en el cielo, los más sabios (los únicos que ya portaban conocimiento de vida en otros mundos) aseguraron a la gente que aquello era un "Celestiasapien" que pasaba muy cerca del planeta, pero lo que todos ignoraron de aquel gran hermoso y extraño fenómeno fue que una gota, sólo una, cayó del rastro que aquel ser había dejado. De esa pequeña gota que cayó a la tierra creció una mágica flor negra y si uno se paraba a observarla mejor, casi podría asegurar que los contornos de aquella planta eran de un blanco y verde brillante. Se sabe que aquella flor tenía el poder de curar enfermedades y heridas de cualquier tipo.

Pasaron siglos después de aquel acontecimiento y muy cerca de donde aquella flor había crecido se alzó un reino. El cual era reinado por el rey Carl Tennyson y la reina Sandra Tennyson. Esta última estaba apunto de tener un bebé, cosa que lleno de gran dicha al reino pero súbitamente enfermo muy gravemente y era seguro de que no le quedaba mucho tiempo. Ahí fue donde el antiguo soberano del reino, Max Tennyson se puso en búsqueda junto a varios guardias e incluso gente del mismo reino para encontrar una mágica flor negra.

Ninguno de aquellas personas había visto aquella dichosa flor curadora pero si habían escuchado leyendas sobre esta. La búsqueda parecía ser en vano pues después de ya varios días aquella flor seguí sin ser encontrada.

Resulta que no mucho de haber florecido, la flor fue encontrada por un Zaroffiano que había llegado al planeta de forma no permitida, pues en ese entonces la "visitas" de seres de otros mundos aún no estaban permitidas.
Aquel Zaroffiano, de nombre Khyber, no solo encontró la flor, si no que también descubrió el gran poder que poseía, así que en lugar de compartir aquel regalo que el universo había dado a la tierra, decidió conservarlo para el y así mantenerse joven durante cientos de años. Lo único que tenía que hacer era silbar una melodía, así la flor brillaba en un negro intenso con pequeños destellos verdes y blancos. Khyber se había enterado de que las personas del reino buscaban la flor por lo que trató de mantenerla oculta pero gracias a un descuido suyo, la flor quedó expuesta. Después de eso, no tomó mucho tiempo para que Max Tennyson y los demás que se habían unido a la búsqueda la encontraran y llevaran al reino de "Bellwood".

La magia de la flor curó a la reina quien no mucho después dio a luz a su hijo. Era un pequeño con unos hermosos ojos verdes que portaban una mirada curioso y juguetona, además de tener un brillante cabello negro. Los reyes amaban a su pequeño con el alma (a quien nombraron, si, así es, Benjamin) y para celebrar su nacimiento, se hizo una celebración ese mismo día, donde lanzaron una linterna flotante hacia el cielo (pues a pesar de tener mucha tecnología, les gustaba conservar cosas del pasado). Todo parecía tan perfecto.

Hasta una fatídica noche.

Khyber entró al castillo evadiendo a todo guardia, hasta llegar a la alcoba real donde sabía que el pequeño Benjamin dormía junto a sus padres. Su plan inicial era solo llevarse un mechón de pelo de él niño, pues sabía que eso era representación de lo que alguna vez fue la flor pero todo se vio entrometido cuando ese pequeño cacho que corto se tornó de un color café haciéndole ver que la magia ya no existía más en el. Con el pensamiento de desesperación de perder su juventud, Khyber se robó al niño y desapareció en la fría y oscura noche sin dejar rastro alguno.

Todo el reino buscó y buscó pero no lograron hallar al príncipe, logrando que los soberanos del reino entraran en una profunda tristeza.

Muy en lo profundo del bosque, en una torre escondida, Khyber crió al pequeño como si fuera suyo, le enseñó la melodía para hacer que la magia fuera activada y ahora que aquel niño portaba con su nuevo pase a la juventud eterna, se aseguraría de mantenerlo oculto.

El Zaroffiano había llenado de mentiras al pequeño acerca de la vida fuera de la torre. Pinto el exterior como algo malo y horrible para que así Benjamin tuviera temor de salir, pero los muros de esa torre no podían ocultar todo. Cada año, en el cumpleaños de su hijo, el rey y la reina, junto a todo su pueblo lanzaban miles linternas al cielo con la esperanza de que un día su príncipe perdido regresara a casa, lo que nadie sabía es que cierto niño veía con emoción y esperanza cada año, sin falta, aquellas luces en el cielo.

Fairytails | [Brooken] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora