Ahim de Famile y Marvelous

Algo pendiente

Los zangyack han sido destruidos, el tesoro más grande del universo está a salvo, por fin, los Gokaigers podrán hacer lo que más quieran en su vida... entonces... ¿Por qué Marvelous está tan inquieto?

Era una noche bastante normal en el Gokai Galleon, como siempre, Hakase. Gai y Ahim se encargaron de preparar la cena; Luka se encontraba terminando de contar sus joyas, mientras que Joe se ocupaba en sus abdominales. (Incluso de un tiempo las cosas no habían cambiado)

― ¡La cena está lista! ― Anunció Gai con entusiasmo al momento que realizaba su pose de Gokai Silver.

― Ahhh ya era hora ― Comentó Luka parándose del sofá, al momento que frotaba sus manos con ansias.

― Sí, bueno ya tenía hambre ― Dijo Joe, con su habitual tono indiferente.

En ese momento, Hakase apareció con una gran bandeja de comida.― Bien, entonces siéntense para poder empezar ― Anunció.

― ¡Mou! ¡Hakase! ― Exclamó Luka sobándose la mano. Pues de un momento a otro, la Gokai Yellow llevaba su mano hacia la bandeja de comida, pero antes de siquiera tocarla, Hakase le dio un ligero golpe, impidiéndole su cometido.

― Primero toma asiento Luka, sino lo haces no te serviré de comer ― Declaró el Gokai Green. Y es que después de tanto tiempo juntos, finalmente podía ponerle sus altos a Luka sin tenerle tanto miedo como antes.

― Mou... ― Se quejó, pero aún así obedeció.

Don, sonrió para sus adentros de forma victoriosa. Justo, cuando él y Gai comenzaban a servir la comida. Ahim apareció con su bandeja de té.

― ¿Marvelous-san no cenará con nosotros otra vez? ― Cuestionó la princesa., mientras colocaba el té en la mesa.

Joe se encogió de hombros, Gai se puso a penar un momento, Luka ignoró aquella pregunta, pues se encontraba babeando, literalmente por la comida frente a ella, justo cuando iba a tomar una pieza de pollo, Don, alejó la bandeja, esto hizo que la chica hiciera un ligero puchero.

― Ahora que lo dices Ahim, no lo he visto en la gran mayor parte del día ― Contestó el Gokai Green.

― Será mejor que vaya a buscarlo, ya regreso ― Los demás asintieron, mientras la Gokai Pink se alejaba.

― ¡Luka! ― Exclamó Hakase, pues mientras le respondía a la princesa, la mencionada no resistió más y tomó un par de piernas de pollo. ― ¡Regresa aquí! ¡Luka! ―

Pero la chica sólo soltaba risitas mientras corría por el lugar, evitando a Don.

Gai, veía divertido la escena, pero Joe rodó los ojos mientras bebía un poco de té.

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El capitán Marvelous, Gokai Red, se encontraba en la cofa del Gokai Galleon, observando el espacio infinito, que al igual que sus divagados pensamientos, era un sinfín de misterios.

Suspiró mientras cerraba los ojos.

Se sentía vacío...

Pero no entendía el por qué.

Encontraron el tesoro más grande del universo...

Destruyeron a los zangyack...

Devolvieron la paz a la Tierra y al resto del universo...

Entonces... ¿Qué le faltaba?

― ¿Marvelous-san? ―

Esa pequeña y dulce voz, fue suficiente para que el capitán pirata perdiera la poca concentración que mantenía.

Abrió los ojos, pero se negó a voltear a verla a "ella"

Quería hacerlo... pero no debía... si lo hacía sabía que caería... que caería ante ella... y él... siendo un pirata, un capitán pirata, no podía permitirse sentir emociones y menos hacia un miembro de su tripulación.

Como Ahim no recibía respuesta, decidió acercarse a su capitán. Estaba algo nerviosa, pero necesitaba saber que era lo que le preocupaba. ― Marvelous-san... ¿Qué es lo que te ocurre? ― Pidió cautelosamente.

Él la sentía acercarse, por lo que al instante su cuerpo se tensó.

Ni el mismo podía creerlo... había peleado contra los villanos más peligrosos de la galaxia, pero aún así era muy cobarde ante una pequeña princesa. ― No avances más... Ahim ― Musitó.

Al instante, la princesa obedeció. ― Pe-pero Marvelous-san yo... ― Intentó decir, pero vio como su capitán hacia puños sus manos, por lo que bajó la mirada algo avergonzada. ― ¿Acaso hice algo malo? ― Pidió con una débil voz.

Marvelous se relajó, puesto que lo que menos quería era asustar a la chica. Tomó un poco de aire y lentamente comenzó a girarse para hacer frente a la joven de sus pensamientos. Colocó una mano en la cabeza de ella; la cual al sentir el tacto, empezó a alzar su cabeza para mirar a su capitán. ― Tú no has hecho nada malo Ahim... ― Musitó.

― Entonces... ¿Por qué has actuado tan distante conmigo? ― Cuestionó. Pero el Gokai Red giró la mirada. ― ¿Qué sucede? ― Pidió nuevamente, pero esta vez, tratando de buscar la mirada de él.

― Ahim... Todo ahora es paz ¿No es así? ― Interrogó.

La princesa ladeó un poco la cabeza sin comprender. ― Sí... ―

― Sí ese es el caso, ¿Por qué me siento tan vacío? ― Pidió mirándola. ― Siento, que me falta algo... que hay algo pendiente por terminar ― Explicó.

― ¿Y qué es eso pendiente? ―

El capitán pirata suspiró y en un rápido movimiento tomó a la joven por los hombros. ― Tú... ― Respondió con una gran seguridad en su voz. ― Ahim, he tenido esta especie de sentimientos... pero durante la búsqueda y las peleas, no te quise decir nada para no arriesgarte... y yo... ahora que todo terminó... puedo... puedo decirte que te amo ―

Los ojos de Ahim se abrieron como platos, y lo que parecía una eternidad para Marvelous, la pequeña princesa sonrió ampliamente, para después abrazarlo. ― ¿Por qué te tomó tanto tiempo decírmelo? ― El capitán la alejó un poco para mirarla. ― Jejeje yo también te amo... desde el primer día ―

Y después de tanto tiempo, la sonrisa en el rostro del capitán Marvelous, volvió a aparecer. Y así, de la manera más delicada, tomó el rostro de la chica en sus manos, y la acercó a sus labios.

Fue corto, pero lleno de tantos sentimientos guardados, que los hizo sonreír a ambos.

Marvelous finalmente se sentía completo.

Y desde el otro lado, sus amigos habían visto todo, por lo que ahora vitoreaban en silencio por ellos. Excepto Don, pues al intentar detener a Luka en su ataque por golpear a Marvelous, como la hermana mayor que es de Ahim; el pobre Gokai Green recibió un puñetazo en las costillas.