Ahim de Famile y Marvelous

Permanecer a tu lado

― ¿Dónde está? ― Cuestionó Marvelous sin rodeos, al entrar al Gokai Galleon de manera apresurada, mostrando una cara de preocupación y desesperación. Tanta era su prisa que al entrar, accidentalmente empujó a Hakase y a Navi de su camino.

Para su suerte, Hakase cayó suavemente en el sofá, pero Navi golpeó su estómago, sacándole el aire por un momento. Por lo bajo, Gai, reía ante aquella escena.

Ignorando aquello, Joe se acercó a su Capitán por detrás. ― Tranquilo, de seguro está en camarote ― Sugirió con su habitual indiferencia.

Dejando de reír, Gai se acercó. ― Oh, es cierto Marvelous-san, no te preocupes, Luka está con ella ―

Sin tener que repetirlo, Marvelous apresuró su paso, chocando con Gai en el acto, haciéndolo girar sobre sí; el Capitán no se molestó en disculparse, y siguió su camino a donde le habían indicado.

― Enserio que Marvelous-san está muy preocupado por Ahim-san ― Musitó con su típica sonrisa tonta, luego de recuperarse de aquellas "vueltas".

― Bueno, era de esperarse, si antes se preocupaba por ella, imagínate ahora que son una pareja ― Respondió Joe con los brazos cruzados, pero mostrando una leve sonrisa.

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Marvelous tenía el rumbo fijo. Llegar al camarote de su princesa lo más rápido posible.

Pero no entendía por qué cada paso que daba, sentía que se alejaba más y más de su destino.

En su mente se recriminaba...

Se recriminaba el haber asistido a esa tonta incursión con Joe...

Ya que, de no haberlo hecho, no hubiera abandonado a su Ahim, y menos en el estado en el que se encontraba.

Permítanme explicar: Hace una semana los Gokaigers habían arribado a un planeta que al parecer estaba desolado, más no era así, la raza de ese planeta estaba sometida a una aún más superior. Como piratas que aún eran, habían decidido abandonar aquel lugar; pero antes de hacerlo, Ahim pescó una enfermedad terrible, que la obligó a quedarse en cama.

Investigando, Hakase se dio cuenta que la cura la tenían los malvados alienígenas... y eso sólo significaba una cosa... luchar.

Era riesgoso y peligroso, pero el capitán no soportaría ver a su princesa morir. Así que con Joe, formuló un plan...

Era simple... entrar y salir...

Más las cosas se complicaron y ambos se vieron envueltos en una batalla.

Fue intensa, pero lograron vencer, y como agradecimiento, los pobladores del planeta les dieron la cura y unos cuantos tesoros.

Con la cura en sus manos, Marvelous y Joe regresaron al Gokai Galleon.

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La puerta del camarote se abrió.

Y con los grandes reflejos que tenía, Luka se puso en guardia.

― Tranquila, soy yo ― Musitó el Capitán alzando levemente las manos.

Luka bajo la guardia. ― Me diste un gran susto... pero bueno, al menos volvieron ― Respondió y después miró detenidamente a su Capitán. ― Y por lo que veo... fue difícil ¿No es así? ― Cuestionó con la manos en la cintura.

― No tienes idea... ― Respondió cortante, para abrirse paso, hacia Ahim. ― ¿Cómo sigue? ―

Luka fijó su mirada en la chica a quien consideraba su hermana menor.― No muy bien... la fiebre no ha bajado ni un poco ― Explicó con seriedad.

Marvelous hizo un gesto de desagrado, odiaba escuchar aquello. Así, instintivamente, colocó su mano libre en la frente de la joven en cama. La observó detenidamente.

Ahim se veía terrible, estaba cubierta de sudor, y su cara estaba algo roja, por la fiebre, y no dejaba de moverse de un lado a otro.

― A pesar de estar así... ― Comenzó a decir la Gokai Yellow. Marvelous la miró por sobre su hombro, esperando que continuara. ― No ha dejado de llamarte... no ha dejado de decir tu nombre ―

Al oír aquello, el Capitán sonrió de lado. ― Ahora estoy aquí amor... ― Le susurró.

Algo enternecida, la Gokai Yellow volvió a hablar. ― Lo mejor ahora es que te quedes con ella y le des la cura ― Dijo empezando a abrir la puerta para irse.

― Luka... ― Llamó, sin girarse a verla. Ella se detuvo. ― Gracias... por cuidarla ―

Luka sonrió.― Ella también me importa ¿Lo olvidas? ― El Capitán asintió. ― Llámanos si necesitas algo ― Y con esto, abandonó el lugar.

― Marvelous... Marvelous-san... ― Empezó a pronunciar la chica entre sueños.

El mencionado, tomó su mano en las suyas. ― Ya estoy aquí... y no me voy a ir ― Sacó la cura de su saco y la abrió, para así lenta y cuidadosamente verterla en la boca de Ahim.

Después de tragarla, Ahim comenzó a relajarse.

Al verla más tranquila, Marvelous decidió reposar junto a ella.

Un par de horas después, el Capitán sentía que alguien apretaba su mano. Lentamente abrió los ojos, para encontrarse con los hermosos azabaches de su princesa.

― Marvelous-san... volviste ― Susurró la princesa, con una sonrisa soñolienta, haciéndola parecer adorable.

Sin evitarlo, él sonrió ampliamente. Y rápidamente plantó un beso en los labios de ella. ― Hola hermosa... me alegra que te encuentres mejor ―

Ahim se sonrojó, pero después notó algo. ― ¡Oh por Dios! ¿Estás bien? ¿Por qué estás herido? ― Cuestionó.

El Capitán se echó un vistazo. Tenían la ropa sucia y algo rota, tenía un corte en la mejilla, en el brazo y algunos golpes.

Ni siquiera él se había dado cuenta que había salido herido en aquella batalla.

― Descuida... estoy bien ―

― No... ¿Cómo puedes decir eso? Estás... ―

Marvelous la silenció besando sus labios nuevamente. ― Perfecto... estoy perfecto ahora que tú estás mejor. Y permaneceré a tu lado hasta que puedas ponerte de pie otra vez ―

Si no fuera por su mirada determinada, Ahim creería que él estaba bromeando.

Pero como no era así, no le quedó otra opción más que asentir.