Gentil Bestia [COMPLETA]

Capitulo 69

Afuera de la cueva, la noche era oscura y la luz de la luna delgada.

Un viento otoñal aullaba sobre las copas de los árboles y se llevaron varias hojas marchitas.

Las lechuzas en el bosque miraron la tenue iluminación de la entrada.

Dentro de la cueva, las llamas saltaron salvajemente reflejándose en dos figuras oscuras.

"Hey, Ryan. Me duele la mano ..."

Jǐ Xiǎo finalmente no pudo resistirlo y se giró para escapar de su beso, su suave voz arrastrándose en un viento mimado.

La cama estaba construida de piedra y la superficie era rugosa. No había un colchón blando, solo la estera de ratán cubierta con pieles y sus muñecas hinchadas se volvían intolerables.

Ryan agarró sus dos manos en una y frotó su pulgar ligeramente contra sus muñecas. Sintiéndola temblar, él tiró de su edredón y la colocó debajo de ella. Simultáneamente, él se inclinó cerca de su mejilla y sacó la lengua para lamerla.

No se sabía cuándo había sido la última colcha se había secado al sol. Si bien no acumuló polvo, la humedad de la superficie hizo que Jǐ Xiǎo Ōu frunciera el ceño, "No ...".

Qué molestia

Ryan simplemente se quitó la chaqueta y envolvió sus muñecas en ella, tirando a un lado de la colcha.

La tela de cuero era de gamuza y tenía una capa de piel suave, y con la capa de tela, Jǐ Xiǎo Ōu finalmente no se resistió.

Sin embargo, ella no tuvo lugar para rebelarse.

. . .

Jǐ ​​Xiǎo Ōu enterró toda su cara en la colcha. Esta vez se dio por vencida porque estaba tan sucia, cuánto tiempo había estado sin lavar. Pero las lágrimas brotaban constantemente de sus ojos y mordía el borde con los dientes, temblando mientras sollozaba.

Ryan temió que ella se asfixiara, así que disminuyó un poco la velocidad de la ofensiva y metió su dedo índice en su boca, separando sus dientes fuertemente cerrados. Le recordó con una voz apagada:

"Exhala".

Jǐ ​​Xiǎo Ōu aprovechó para morderse los dedos y siguió llorando, a pesar de que ella había escuchado lo que dijo.

—— Casi se estaba muriendo.

Ryan probablemente se dio cuenta de que no le gustaba la posición porque la giró y la abrazó nuevamente.

(nt: si, es lo que ustedes piensan, están consumando el acto)

La respiración de Jǐ Xiǎo Ōu todavía estaba sofocada y casi no respiraba. Levantando los brazos para apretar fuertemente alrededor de su cuello, abrió la boca y mordió su hombro.

No sabía cuánto tiempo había pasado, pero fuera de la cueva estaba en silencio, solo ocasionalmente el búho se arrullaba.

Jǐ ​​Xiǎo cayó inconsciente y cuando despertó, la abrazó con fuerza. Sus fuertes brazos estaban envueltos alrededor de su dolorida cintura.

No estaba acostumbrado a un contacto tan cercano e ininterrumpido, así que se movió y tuvo que separarse un poco de él. Inesperadamente, se despertó. En la oscuridad, Ryan la miró con los ojos de una águila en busca de presas. Eran precisos y misteriosos. Ella no quería enfrentarlo, pero él corrió hacia ella otra vez.

. . .

La noche fue tan larga que parecía interminable.

A la mañana siguiente, el amanecer inundó el valle y la luz deslumbrante del sol entró en la cueva.