Chapter 25

1.3K 87 8
                                    


No sabían cómo llegaron hasta ahí pero ahora se encontraban en el poso que estaba en el cobertizo de la casa de Kagome.

Kag: ¿S-se acabó? - pregunto temerosa. Seguía sujetada de Sesshomaru.

Sessh: Si. - afirmó seguro. Esto saco una sonrisa de alivio a la Miko que rodeó su cuello con sus brazos.

Nao: ¡Kagome! ¿Eres tú? - se escucho la voz angustiada de la mujer desde afuera del poso.

Kag: ¡Si, mamá! Ahora subo. - aviso feliz. La pareja subió quedando sentados en la orilla del portal del tiempo viendo a la familia de la chica. Se veían preocupados.

Abu: ¡Creímos que te había pasado algo!

Sot: Escuchamos un ruido extraño que venia de aquí. Cuando llegamos el poso no estaba. - Kagome se acercó a los tres lentamente.

Nao: Cr-creí que no volvería a verte... - dijo Naomi soltando unas cuantas lágrimas y abrazando a su hija. Esta también se puso a llorar.

Kag: Perdón por preocuparlos tanto. No tienen idea de todo lo que debo deci... - no termino la frase cuando escucho algo extraño provenientes del poso. Dirigió su mirada hacia su esposo y no dio crédito a lo que veía.

Sessh: Kagome... - no lograba salir. La desesperación se apoderó del oji ámbar al ver la cara de terror de su mujer. Estiró su mano para alcanzarla pero al momento de tocarla su mano la atravesó.

Kag: No... No puede ser, ¡No! - se estaba desvaneciendo entre la brillante luz. En cierta forma sabía que significa esto. - ¡No dejes que me olvide! - grito antes de que desapareciera por completo.

Sessh: Eso jamás... - se había ido y con él sus últimas palabras.

Se aferró a la fría piedra tragándose su dolor, las lágrimas no paraban, en un momento se le ocurrió la vaga idea de saltar e intentar cruzar pero en el fondo sabía que sería inútil. Ya no había nada que pudiera hacer, imagino que esto pasaría pero se negaba a aceptarlo. Estaba tan ocupada en su felicidad que su optimismo la segó.

Nao: Hija... - se acercó para tomar su hombro a modo de consuelo. - ¿Quien no debe olvidarte? - no podía negar que esa frase le había hecho ruido.

La azabache miro a su madre a los ojos, aun con la vista nublada por las lágrimas. Debía contárle todo. Miro a su abuelo y hermano también. A todos.

.
.
.

En un claro que se encontraba cerca de una peculiar aldea que poseía un gran árbol sagrado apareció de la nada el tan conocido poso devorador de huesos. De este salió expulsado un imponente Youkai con un inmenso dolor. Pocas veces en su vida no sabía que hacer, entrar al poso no parecía una opción viable, ¿Volver al castillo? ¿Que iba a decir? Si, la guerra había terminado, ¿A que costo? El poso ya no servía. No existía forma de volver a ver a su mujer. En ese momento pensó en su cachorro.

Yak: "Se lo prometiste."

Sessh: ¿Como le explicaré a mi hijo que no podra ver a su madre nunca? - la incertidumbre lo estaba matando.

Yak: "Has lo que ella haría si estuviera en tu lugar. Hazlo sonreír aunque no tenga motivos para hacerlo. Dime, ¿Dejarás que Haru sea infeliz por su ausencia? Ella no está presente ahora, pero no dejes que por eso el cachorro crea que lo abandonó."- estaba impresionado de escuchar tal declaración de su bestia. Nunca había oído algo parecido proveniente de él. - "Además, ¿Que hay de Shippo y Rin? Ellos también te necesitan."

No respondió pero le iba a hacer caso. Kagome ya no estaba pero no dejaría que a su hijo se le borrara la sonrisa. Llegó lo más rápido que pudo a su castillo ignorando a todos los sirvientes que le daban la bienvenida. Llegó a su habitación donde se encontraba el grupo. Todos se sorprendieron al ver como el peli plata abría de golpe la puerta buscando con la mirada a sus hijos.

Sorpresa tras otra.... {Sesshome}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora