Stronger

capitulo 1

- Mi nombre es Elai, tengo 18 años  y... - Siento una gota de sudor bajar por mi frente, la respiración se me corta y no siento las manos. Trago saliva.

- Vamos muchacho, no tenemos todo tu tiempo.- Escucho a un hombre por los altavoces.

Alzo la mirada hacia las bocinas en las esquinas del cuarto en el que llevo más de una hora sentado. Los nervios me están haciendo pedazos, y el miedo claro.

- ¡Habla!

Doy un respingo.

-Yo no la maté.- Susurro.
-Habla más fuerte.
-¡Yo no lo hice!- Me levanto de golpe.- ¿porque me tienen aquí? Yo no hice nada, por dios.- Paso mis manos por mi rostro.

-¿Que viste? Elai.- Ahora una mujer habla.- Solo cálmate y cuéntanos, no vamos a hacerte nada malo, créeme.

Camino hacia el espejo, que se que ven desde ahí atrás, y hablo.

-Todos saben lo que hacen aqui, dejen de ocultarlo.-Retrocedo del espejo y le doy la espalda.-  Solo déjenme salir, les juro que no diré nada, por favor.

-Entonces sabes que no podemos dejarte ir.- La misma mujer habla, da un largo respiro y continúa.- Solo compórtate, habla y será fácil para ti, y para nosotros.

- Yo solo iba pasando por ahí y escuche gritos, ¡créanme!

-¡Escucha muchacho!- El hombre grita.- Las cosas no están muy bien allá afuera, si por mi fuera ya estuvieras muerto.- la piel se me erizó.- ¡Así que habla!

-¡Bien!- trato de tranquilizarme.- Yo, mire a una persona, robusta y alta al lado de...-Hago una seña con las manos hacia el suelo, recordando a la mujer tirada desangrada.- am, el cadáver. Y trate de ver su cara pero no pude, me miro y salió corriendo, rápido.- Y recuerdo la extraña luz que salía de una parte de su cuello.- el tenia algún tipo de aparato en el cuello, que deslumbraba una luz azul.

Silencio.

Durante los próximos 5 minutos no dijeron nada, me volví a sentar.

-Mierda.- Suelto, ¿porque me tuve que desviar de mi camino? Soy un tonto, eres un tonto Elai.

-Bien muchacho.-Habla el hombre.- Puedes largarte.

-Am, bien.-Estoy un poco confundido, solo me dejan salir, sin más.

-Con una condición.

Bien, me equivoqué.

-¿Cual?-Pregunto.

La puerta, del pequeño cuarto, se abre y entra una mujer y, de tras de ella, 2 hombres vestidos con batas rojas.

-Solo puedes salir de aquí de una manera, Elai.- Se cruza de brazos.- Y creo que ya la sabes ¿no?

-¡¿que me van hacer?!- Me levanto y me pego hacia la pared que esta detrás de mio, asustado.

No me responden, los dos hombres que venían acompañando a la mujer se me acercan y me sujetan de los brazos y del pecho. llega un tercer hombre con una jeringa entre sus dedos. mierda no.

-¡Suéltenme!- Mi corazón se acelera, trato de soltarme de los gigantones que me tienen acorralado pero son demasiado fuertes y sinceramente no puedo con ellos por mas que me resista. Solo soy un chico flaco con poca fuerza.

-Entiende que te estamos ayudando a sobrevivir, te estamos dando una segunda oportunidad de hacer algo en tu vida.-Habla el señor de la jeringa.

-¡No quiero su estúpida ayuda!- El señor se me acerca y me sujeta de la barbilla bruscamente.

-No te pregunte si la querías o no.-Escupe entre dientes.- Esto  nos beneficia más  a nosotros que a ti, solo sentimos pena por un pobre niño inútil.

Lo miro con enojo. yo no escogí estar aquí, ni tampoco estar donde estaba hace unas horas. Al final de cuentas solo era otra muerte mas en este basurero de ciudad.

-Solo te enviaremos al matadero.

Trago saliva, en que mierda me acabo de meter.

-¿A donde me enviaran?-Hablo con miedo, claramente.

-Ya lo sabrás.-Acerca la aguja a mi cuello.

Trato de moverme pero el agarre de los hombres a mis costados se intensifica, y se me hace imposible. Así que en el desespero de que esa tremenda aguja no entre, alzo mi rodilla con fuerza hacia la entrepierna del viejo frente a mi. 

-¡MALDITO IDIOTA!- Exclama agachado.

Punto para Elai.

Pero en un parpadeo, me voltea la cara de un puñetazo. Me quejo y escupo sangre y después un segundo golpe, ahora en mi estomago.

-Diablos- Jadeo por la falta de aire.

-No te resistas.-Habla la mujer, camina hacia mi y le arrebata la aguja al viejo.-Nos lo vas a agradecer.

-Por favor, no.-Trato de hablar lo mas decente posible tras el fuerte golpe y la falta de aire.

Empuja al hombre y me mira a los ojos, alza su mano hacia mi cara y la desliza suavemente hacia mi cuello. Trato de voltear la cara pero el viejo agarra mi barbilla nuevamente y la levanta bruscamente haciendo que mi cabeza se estampe en el concreto de pared que tienen.

-No duele.-Y desliza la aguja dentro de mi.

Me marea el golpe y siento el liquido frió de la aguja en mi cuello. Todo se vuelve borro en cuestión de segundos.

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Estoy empezando este nuevo proyecto en mi vida que tenia planeado hace mucho tiempo, no lo tenia bien desarrollado porque la verdad surgió de un sueño mio jajaja, espero lo desfruten.

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